México.-En una reciente conferencia matutina en Palacio Nacional, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, reiteró su respaldo al político Samuel García, quien recientemente desistió de su licencia como titular del Ejecutivo en Nuevo León para buscar la candidatura presidencial por Movimiento Ciudadano.
López Obrador acusó a los adversarios de García de recurrir a tácticas extremas, llegando incluso a mencionar la posibilidad de un «golpe de Estado» para obstaculizar su posición como gobernador electo democráticamente. Expresó su preocupación por hasta qué punto están dispuestos a llegar sus opositores en su afán por mantener el control en la región.
El mandatario mexicano catalogó el conflicto en Nuevo León como un tema político, señalando que tanto el PRI como el PAN han arremetido contra García Sepúlveda para impedir su candidatura presidencial y evitar que fragmente el apoyo de las clases medias dentro de la oposición.
Destacó la intervención del jefe del bloque conservador, Claudio X. González, quien se ha opuesto a la candidatura de García, alegando que este dividiría las simpatías de las clases medias. López Obrador enfatizó que las clases medias están presentes en diversos sectores políticos del país y rechazó la idea de que estos estratos sociales estén exclusivamente alineados con una única facción política.
El presidente también hizo referencia al involucramiento de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, específicamente del ministro Javier Laynez, en el respaldo al gobernador interino Luis Enrique Orozco, designado por el Congreso local. Expresó sorpresa ante la prontitud con la que se emitió la resolución que respaldaba al Congreso de Nuevo León y que llevó a García a reconsiderar su decisión.
Estos comentarios de López Obrador reflejan su preocupación por lo que percibe como maniobras políticas en un momento crucial para el panorama electoral en México, destacando la importancia de la participación de las clases medias en la diversidad política del país.
