Expertos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) han advertido sobre una potencial extensión del derrame de hidrocarburos ocurrido en los ductos de los campos petroleros Ek Balam, en Campeche, hacia las aguas del estado de Veracruz.

De acuerdo con el reporte emitido por Gabriela Gómez Rodríguez, académica del Instituto de Geografía (IGg) y del Laboratorio Nacional de Observación de la Tierra (Lanot), el derrame de hidrocarburos, ocurrido entre el 6 y el 12 de julio de 2023, alcanzó una extensión estimada de 467 kilómetros cuadrados en el Golfo de México.

Las imágenes de radar utilizadas en el análisis detectaron la textura de los objetos en la superficie marina, permitiendo discriminar la mancha de hidrocarburos debido a la diferencia de densidades y el patrón de oleaje.

Se estima que la mancha se dirigirá hacia el este-noreste y eventualmente podría llegar a las costas del Golfo, en Veracruz, Tamaulipas o incluso Estados Unidos, según los modelos de corrientes marinas analizados en el Atlas de línea base ambiental del Golfo de México, realizado por Romero Centeno y otros especialistas en 2021.

Los campos Ek Balam, ubicados a 80 kilómetros al noroeste de Ciudad del Carmen, Campeche, forman parte del Complejo Cantarell.

A principios de julio, se reportó una fuga en los ductos de esta área, aunque Petróleos Mexicanos (Pemex) negó la magnitud del derrame y señaló que fue reparado inmediatamente, controlando la situación por completo.

Pemex explicó que los dos puntos de fuga en el ducto fueron pequeñas fisuras de 7 cm de longitud por 1 mm de ancho y un poro de 1.2 cm de diámetro, lo que resultó en un volumen mínimo de hidrocarburos derramados. Los especialistas de la empresa estimaron que se fugó un total de 58 m3 (365 barriles de petróleo), afectando un área estimada de 0.06 km2 con un espesor de un milímetro de película de aceite.

Así, se desmiente la información que ha circulado en algunos medios sobre un derrame de 400 kilómetros cuadrados, ya que para alcanzar dicha magnitud se requeriría que se derramaran más de un millón y medio de barriles de petróleo, lo cual no es el caso.