Los censos de las cárceles del año 2022 pusieron en evidencia una disparidad de género, con aproximadamente la mitad de las mujeres sin sentencia, alcanzando el 49.3%, mientras que para los hombres el porcentaje fue del 38.4%.
Por otro lado, se constató que de los 226,116 individuos en prisiones mexicanas, 23,653 tienen una sentencia no definitiva, mientras que únicamente 111,162 cuentan con una sentencia definitiva.
La población penitenciaria con sentencia experimentó un incremento del 8.7% en comparación con el año anterior, aunque el número de personas sin sentencia disminuyó en un 5%, según informó el Inegi.
El reporte del organismo autónomo detalló que, durante el 2022, del total de la población privada de la libertad sin sentencia, el 50.2% estaba en prisión preventiva oficiosa, el 23.9% en prisión preventiva justificada, el 11.4% en otra situación jurídica y, para el 14.5%, no se identificó el tipo de estatus jurídico.
El Inegi destacó los casos del Estado de México y Michoacán, donde se constató que el 100% de los reclusos sin sentencia se encontraban en prisión preventiva oficiosa.
Los censos documentaron la población de 314 centros penitenciarios a nivel nacional, incluyendo 15 centros penitenciarios federales, 248 centros penitenciarios estatales y 51 centros especializados.
Los estudios revelaron un aumento anual del 2.6% en el total de personas encarceladas, donde el 94.4% eran hombres y el 5.6% mujeres.
Se informó también de una sobrepoblación en los centros penitenciarios estatales y centros especializados, los cuales presentaban una ocupación del 107% con respecto a su capacidad oficial, con un total de 186,755 y 6,858 reclusos respectivamente.
Por otro lado, las cárceles federales albergaban a 28,520 personas, con una tasa de ocupación del 66.5%.
Comparado con el año 2021, la tasa de ocupación en los centros penitenciarios federales aumentó en un 11.7%, mientras que en los estatales, el incremento fue del 0.3%.
Solo durante el año pasado, ingresaron a los centros penitenciarios 138,496 personas, un 16.2% más que en el 2021. En ese mismo periodo, 127,606 individuos fueron liberados de las cárceles, lo que representa un aumento anual del 19.4%.
La saturación de las cárceles con personas sin sentencia se mantiene a pesar de las promesas del presidente Andrés Manuel López Obrador de aliviar la presión del sistema penitenciario.
En abril de 2020, se promulgó la Ley de Amnistía con la intención de liberar, según las estimaciones iniciales, a unas 6,000 personas condenadas o en prisión preventiva por delitos como aborto, robos menores o posesión de drogas.
Sin embargo, desde diciembre de ese mismo año hasta mayo pasado, solo un total de 332 personas se beneficiaron de la Ley de Amnistía, según datos proporcionados por el Poder Judicial de la Federación.
