Gabriel García-Márquez
Resulta contradictorio que mientras la Comisión Federal de Electricidad (CFE) triplica pérdidas durante el tercer trimestre del 2022, se haya anunciado la compra de una termoeléctrica en los Estados Unidos para resolver el problema de los frecuentes apagones en Baja California Sur.
El costo de la termoeléctrica que trabaja a base de gas fue de 180 millones de dólares, que fueron pagados a la empresa Fortress Investment Group. Dicha planta que es de capital estadunidense se encuentra operando en La Paz. Sin embargo, solamente garantizará el suministro de ocho años, lo que significa que será un paliativo nada más, de manera que la CFE tendrá que construir una planta nueva para garantizar el abasto a futuro. La nueva planta entraría en operación en el 2026.
Con la planta termoeléctrica recién adquirida se resolverá el problema de los apagones de manera temporal y se dejará de consumir energías fósiles y desaparecerá la nata de combustóleo con la incorporación de gas para la producción de energía eléctrica.
Por otro lado, las pérdidas registradas en la CFE en el periodo entre julio y septiembre de este año ascienden a 50,671 millones de pesos, provocadas por los mayores costos de operación con respecto al año anterior (2021). Es decir, se triplicaron las pérdidas. Estos costos de operación se componen de los costos de ventas más otros gastos, que suman 185 mil 494 millones de pesos.
Curiosamente, cuando así les conviene, declaran que la guerra entre Rusia y Ucrania no afectará a México, sin embargo, CFE ahora argumenta que el alza de los precios de los combustibles es provocada por este conflicto bélico, porque Rusia es uno de los mayores productores de crudo, gas y carbón del mundo.
Esto ha provocado un incremento en los precios tanto de diésel, como de combustóleo, carbón y gas, afectando directamente a la industria eléctrica. Y eso que Bartlett declaró hace tiempo que no nos iba a afectar la guerra de Ucrania. El precio del gas natural que consume la CFE está entre 7 y 10 dólares, cuando en los inicios del 2021 estaba en 2.5 dólares.
Esperamos que la decisión de haber comprado la termoeléctrica de capital estadunidense, aun cuando está ubicada en Baja California Sur, no sea el pretexto para que nos suban el precio de la energía eléctrica en el sur del país, donde, por cierto, tenemos que pagar altos consumos de electricidad debido al uso de aire acondicionado y ventiladores.
Por lo pronto, dicen que en Baja California Sur se acabarán los apagones, pero nadie ha dicho si les bajará el recibo de la luz. Mientras tanto, durante la temporada navideña que se avecina, hay que evitar poner tantas lucecitas, para que no se nos encarezca el bimestre.