martes, abril 23, 2024

Columna Luis Velázquez

Escenarios

•Votarán por vez primera

•62 mil jóvenes jarochos

•Grandes lagunas cívicas

Luis Velázquez

05 de marzo de 2021

UNO. 62 mil jóvenes, para votar

El INE, Instituto Nacional Electoral, extendió credencial a sesenta y dos mil (62 mil) jóvenes de Veracruz.

Ellos votarán por vez primera. Será, sería, digamos, el 6 de junio, cacareada como los comicios más grandes de la historia.

15 gobernadores. 500 diputados federales. Diputados locales en los 32 estados del país. Presidentes municipales en varias latitudes.

Pero si a un chico de 18 años se le pregunta el número de partidos políticos. Y el nombre de sus líderes… quedan en ascuas.

Menos, mucho menos saben sobre la tendencia de su voto.

DOS. Grandes lagunas culturales

Por ejemplo, si a un chico se le preguntan cosas básicas de historia, gramática o geografía, en la mayor parte de las ocasiones queda perplejo.

Titubeante. Indeciso. Y a lo más que llega es “a lavarse las manos” diciendo que nunca los maestros les hablaron de los temas.

Cierto, quizá. Pero al mismo tiempo, muchos chicos terminaron odiando la historia, la gramática y/o la geografía por culpa de los profesores, incapaces de transmitir el conocimiento con inteligencia y eficacia.

TRES. Partidos más conocidos

Los océanos de la educación cívica quedan manifiestos. 62 mil jóvenes con credencial del IFE, pero únicamente, digamos, para identificarse en el trámite bancario o a la entrada de la disco.

La segunda credencial de sus vidas luego de la credencial escolar. Y a la par, la primera credencial efectiva, la que vale y cuenta para la mayoría de edad.

Más todavía: los chicos apenas conocen las siglas de uno que otro partido. Digamos, los más conocidos, PRI y PAN. MORENA, porque es el partido en el poder presidencial y en unas 7 entidades federativas. Y debido a las mañaneras, todos los días, López Obrador, en el púlpito nacional.

CUATRO. Así irán a las urnas

Pero de ahí en adelante, ninguna noción de la realidad partidista.

A un trío de chicos se les preguntó sobre los cuatro nuevos partidos políticos autorizados por el OPLE (Organismo Público Local Electoral) en Veracruz y fue tanto como preguntarles sobre los extraterrestres de Jaime Mausan y los cronopios de Julio Cortázar.

Así, tal cual, irán a las urnas.

CINCO. Votar por novedad

Se ignora si los 62 mil jóvenes con credencial de elector y/o la mayoría y/o una parte considerable irán a las urnas.

Acaso, por la novedad entre ellos. Mostrar el dedo con la marca morada de que hicieron fila y esperaron con paciencia franciscana para recibir las boletas para tachar, digamos, el color que más les guste y merecer la huella en el pulgar.

Hay, cierto, una pandemia electoral en la radio y la televisión de cada partido proclamándose lo mejor del mundo, ofreciendo el paraíso terrenal a la población en la miseria, la pobreza y la jodidez.

Pero los chicos, como los adultos, de inmediato cambian de canal.

La pobreza publicitaria de la mayoría de los anuncios propagandísticos también contribuye.

SEIS. Partido Abstencionista

De aquí al 6 de junio hay tiempo suficiente para que los partidos políticos y los candidatos siembren en la tierra fértil de los chicos porque únicamente con el voto de ellos bien pudieran amarrar el triunfo en las urnas.

Acaso, chicos militando en los partidos cabildeando con sus iguales. Tertulias de acercamiento. Intercambio de correos electrónicos. Mensajitos. Whatsapp. Las redes sociales. Etcétera.

De seguro lo estarán haciendo, vaya a resultar que los chicos se unan al partido abstencionista del país.

Total, elecciones van y vienen y la jodidez de la mayoría poblacional sigue multiplicándose como los peces y los panes.

Expediente 2021

Las Peores Pandemias

Luis Velázquez

05 de marzo de 2021

Ningún epidemiólogo del mundo, menos los políticos, tienen bolita de cristal para aventurar el fin del COVID.

Incluso, el desliz de la secretaria de Educación Pública al tomar posesión de que su reto es el regreso a clases presenciales bien merece un “¡Ya, chole!”.

Más, cuando y por ejemplo, luego luego, aplicado, el góber jarocho se volvió temerario asegurando que hacia el mes de julio clases presenciales.

Es más, las escuelas particulares de la Ciudad de México están peleando entre seguir con clases en línea o volver al salón, pues la clientela escolar, como les llaman ahora, está en caída libre.

Mientras, en el país hemos rebasado los 180 (ciento ochenta mil muertos) y en Estados Unidos alcanza el medio millón por el coronavirus.

Y como dice el erudito, todavía lo que falta…

Bastaría referir par de pandemias en el mundo para vislumbrar que, en efecto, el camino al Gólgota aún es demasiado largo y azaroso, sembrado de espinas y cardos.

La llamada Gripe Española, entre febrero del año 1918 y abril de 1920, dejó un aproximado de cincuenta millones de muertos en el mundo.

Pero en el siglo XIV, la Peste Negra Medieval cobró la vida de doscientos millones de seres humanos en Europa y Asia (La Jornada Semanal, Antonio Soria, 21 de febrero, 2021).

Y un año después de que la pandemia cuajara en el país, la población de Apazapan, Veracruz, mandó “al diablo las instituciones” y participó duro y tupido en el carnaval local.

Y en el puerto jarocho, el mismo sabadito veinte de febrero, el Teatro Clavijero fue cerrado para coronar a la Reina Gay del carnaval con la comunidad sexual efervescente.

Entonces, y si tomamos como punto de referencia los estragos del par de pandemias en siglos anteriores, y sin tener la bolita de cristal, el camino al Gólgota es, parece, demasiado largo.

Por eso mismo, quizá, las tribus gobernantes han politizado el COVID vendiendo esperanzas porque la recesión ha originado los peores estragos de la vida productiva con el montón de negocios y comercios cerrados y hasta quebrados y el desempleo galopante, descarrilado.

SICOSIS PARA SOBREVIR

Los días y noches se han vuelto tan difíciles que, por ejemplo, expertos de México y España estudiaron los efectos a largo plazo del coronavirus y enmarcan, entre otros, los siguientes:

Uno, luego de padecer el COVID, la fatiga permanente.

Dos, el continuo dolor de cabeza.

Tres, graves problemas de memoria y concentración, casi casi como si se padeciera Alzheimer.

Cuatro, la caída del caballo.

Cinco, la pérdida del olfato.

Seis, la disnea.

Siete, el estrés permanente.

Siete, los anteriores síntomas, mínimo, se producen de tres a cuatro meses después de haber sido dado de alta. (La Jornada-México, 21 de febrero, 2021)

Por eso, acaso, y entre otras expresiones, la desesperación social de la población para formarse en la fila y lograr la aplicación de la vacuna.

Pero al mismo tiempo, vaya paradoja, se trata de un espejismo, venta burda y barata, digamos, de esperanzas, porque los expertos también han precisado que la vacuna rusa o china, etcétera, en ningún momento garantiza la inmunidad.

Es decir, que con todo y vacuna la persona puede contagiarse y morir.

La pandemia, entonces, se ha convertido, primero, en una pesadilla con tantos negocios quebrados, muchos en definitiva, y el desempleo desenfrenado.

Y segundo, en una sicosis para sobrevivir, con todo y el carnaval de Apazapan y la Reina Gay del Teatro Clavijero en el puerto jarocho.

En todo caso, nada más sabia la presidenta municipal de Xico, invitando a la fiesta religiosa del pueblo bajo el argumento irrefutable de que “de cualquier forma morirán”.

ROSTRO SOCIAL DEL COVID

Por fortuna, la vida alcanza para el desmadre y el pitorreo. Quizá porque en Veracruz somos hijos de las Caritas Sonrientes de la cultura azteca y que tanto deslumbraran a Octavio Paz con su famoso ensayo.

La alcaldesa de Tamiahua, regalando tapabocas con su nombre, Citlalli, bordado.

El carnaval jarocho virtual, quemando a Juan Carnaval con la figura del COVID.

La rebaja en los moteles hasta del 50 por ciento para amarrar la clientela desesperada y ansiosa con tanta abstinencia sexual.

El table-dance a domicilio que tanto auge tuviera. Se ignora si todavía vigente.

El gobierno de Veracruz inaugurando tienda de artesanías en plaza comercial de Alvarado.

La cancelación del carnaval jarocho y en Chavarrillo y la Candelaria en Tlacotalpan y Soledad de Doblado, pero el fiestón en Apazapan.

Los antros, llenos de chicos los fines de semana.

Las playas, atosigadas de propios y turistas.

En contraparte, los hospitales particulares aceptando enfermos hasta en los pasillos con un pabellón de por medio, en tanto los cadáveres sepultados en el panteón de Coatzacoalcos hasta en los pasillos.

Y el secretario de Salud de Veracruz, “curándose en salud” inculpando a los chicos del rebrote.

Son, digamos, los rostros sociales de la pandemia.

Ya veremos cuando como con la Gripe Española (duró dos años y dos meses) vayamos llegando a los cincuenta millones de muertos y con la Peste Negra Medieval a los doscientos millones.

Por lo pronto, este mes cumplimos un año del COVID en el país.

Barandal

•Infierno de los desaparecidos

•150 personas en Poza Rica

•¡Vaya tiempo de la 4T!

Luis Velázquez

05 de marzo de 2021

ESCALERAS: Cada vez más desaparecidos en Veracruz. En la región de Poza Rica, la búsqueda frenética de ciento cincuenta personas. En el estado, doce mujeres secuestradas, desaparecidas y asesinadas en los meses que van de este año. En la región centro, siguen desaparecidos los 7 comerciantes de Río Blanco y Ciudad Mendoza levantados por elementos policiacos en Ixtaczoquitlán.

Los 5 chicos de Xalapa desaparecidos en Emiliano Zapata. Las 13 personas desaparecidas en la región de Playa Vicente, límites con Oaxaca.

Veracruz, de hecho y derecho, y considerando que toda vida humana es invaluable, la región de los desaparecidos… que allá cada gobernador con los suyos en sus entidades federativas.

PASAMANOS: La secretaría de Seguridad Pública y la Fiscalía General y los Colectivos integrados con padres con hijos desaparecidos y las ONG solidarias y los académicos y los ciudadanos de a pie tendrán sus hipótesis para determinar razones por las cuales los desaparecidos se han vuelto, todo indica, negocio próspero y floreciente en Veracruz.

CORREDORES: Además, la desaparición como un instrumento para sembrar y multiplicar el terrorismo.

Nada tan efectivo. Simplemente, avasalla con el corazón humano.

La incertidumbre y la zozobra sobre el destino del pariente secuestrado y desaparecido mortifican las horas del día y de la noche.

Más cuando los malandros imponen el pago del rescate, por lo regular, cantidad millonaria.

Y con frecuencia, si la familia se declara incapaz de pagar, entonces, asesinan a la persona.

La vida, entonces, convertida en un círculo redondo, una espiral de violencia que consume la tranquilidad.

Y como resulta fácil el plagio y la desaparición, más, mucho más, de mujeres, entonces, “al rojo vivo”.

BALCONES: Con tantos secuestros, Veracruz, primer lugar nacional. Y con tantos feminicidios, Veracruz, que alternando el ranking nacional.

Atrás de cada desaparición hay negociazo millonario. Se recuerda, únicamente en los meses de enero y febrero, trece feminicidios concentrados en doce municipios.

El activista del medio ambiente, protector de ríos y lagunas, Miguel Vázquez Martínez, de 70 años de edad, fue secuestrado el 20 de octubre del año anterior en Tlapacoyan.

Hubo resistencia pacífica de los familiares y compañeros. Nunca una respuesta oficial. El viernes trece apareció sin vida en una casa de seguridad en Tlapacoyan.

Los familiares pagaron el rescate. Se ignora el motivo del trágico desenlace. Quizá, el terrorismo puro.

PASILLOS: Los malandros llegaron a Veracruz disputando entre ellos la jugosa plaza estatal. La autopista de sur a norte. Los tres puertos marítimos para descargar y cargar droga. Las pistas clandestinas. La sumisión y la corrupción policiaca. El huachicoleo.

Derivaron a la industria del secuestro de migrantes. Y la prostitución.

Y después de matarse entre sí, ajustes de cuentas, derivaron al secuestro de civiles. Los feminicidios. Los crímenes, incluso, de niños, ancianos y políticos.

En medio, la jugosa industria y negocio de la desaparición. Un delito de lesa humanidad.

Cada vez más y más y más fosas clandestinas.

VENTANAS: Desde allí ha de mirarse y verse el número creciente de desaparecidos. El negocio fácil y productivo.

La autoridad, en el principio de Peter. Rebasada. Más de veinte mil elementos policiacos en la secretaría de Seguridad Pública, se ignora el número de Policías Ministeriales en la Fiscalía General, incapaces de enfrentar al enemigo.

Lo peor: incapaces de ganar esta guerra (implacable como todas) donde participan policías, soldados, marinos, Guardia Nacional y Policía Civil, dejando como huella de los días y las noches el miedo y la incertidumbre en la población civil. Niños huérfanos. Parejas viudas.

Malecón del Paseo

•García Márquez, muy pobre

•Pidió limosna en París

•Vivía en azotea de edificio

Luis Velázquez

05 de marzo de 2021

EMBARCADERO: Hubo un tiempo cuando Gabriel García Márquez, el Gabo, pedía limosna en el metro de París, porque como “El coronel no tiene quién le escriba”, su destino era incierto… También vivió muchas noches en que solía escribir sus novelas y cuentos hasta la madrugada, cuando escuchaba el ruido del carro de la basura en la calle y se acostaba a dormir y dormía hasta el mediodía para engañar las tripas y hacer, en todo caso, dos comidas al día… O una… Hubo días cuando apenas el dinerito le alcanzaba para comer en restaurantes baratos de París…

ROMPEOLAS: En aquellos tiempos “cuando era feliz e indocumentado”, llegó a vivir en la azotea de un edificio porque era el único lugar que el administrador le podía permitir… Incluso, cuando vivía en un hotel barato y ante la falta de ingresos como reportero dejó empeñado el original de una novela al administrador del hotel para que lo dejara dormir, y en donde llegaba únicamente en las noches…

ASTILLEROS: Hubo un tiempo cuando recién llegado a la Ciudad de México con veinte dólares, con la esposa y el par de hijos, menores de edad, aceptó escribir guiones cinematográficos para tener un ingreso y para silenciar las tripas tomaba demasiadas tazas de café… Incluso, tiempo cuando escribió la novela “Cien años de soledad” en una máquina mecánica, portátil, acomodada sobre una mesita de madera de las que venden los inditos de casa en casa y de calle en calle… Tiempo aquel cuando un amigo le consiguió una entrevista con Gabriel Alatriste, el primer marido de Silvia Pinal, esperando un empleo en la revista “Sucesos” y llegó antes para evitar que el empresario lo viera con un zapato con las suelas desprendidas que hacían glop, glop, al caminar…

ESCOLLERAS: Durante 18 meses, García Márquez se encerró en su casa en la CdM para escribir “Cien años de soledad”… Entonces, primero, en un viaje de vacaciones a Acapulco con su familia a la mitad del camino le cayó como bendición superior la primera frase de la novela y dio medio vuelta de regreso a casa… Fue cuando vendió su automóvil y entregó el dinerito a su esposa Mercedes Barcha para vivir los próximos seis meses… Pero cuando el tiempo de la escritura se extendía, entonces, la esposa comenzó a pedir fiado por todos lados… Tiempo, incluso, cuando el Gabo quiso cambiar un filete por unos cuentos con el carnicero de la esquina…

PLAZOLETA: Fue aquella época tan dura y ruda, que, por ejemplo, los amigos de Colombia, entre ellos, el más cercano, Plinio Apuleyo Mendoza, estaban tristes porque ningún futuro le veían a aquel joven caribeño que en los cafés solía dar nalgadas a las meseras sabrosas… Más duro cuando sus meses y años en París, sin un ingreso fijo, estable y seguro… Y entonces, escribió una carta a los amigos en Bogotá pidiendo unos centavitos… Y los amigos le jugaron una broma y le enviaron un dinerito bien guardadito en un sobre que ni siquiera pudo advertir… Y molesto, tiró el sobre en el cesto de la basura de aquel edificio…

PALMERAS: Y al día siguiente le llegó otra carta donde los amigos le especificaban el camino para encontrar el billetito en aquel sobre… Y se volvió loco buscándolo en el cesto de la basura… Un día, tiempo después de la publicación de Cien años de soledad, García Márquez se volvió famoso y rico, y entonces, cuenta Apuleyo Mendoza, pagaba todas las cuentas de las comelitonas y borracheras…

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