CRÓNICAS DE MI PUEBLO: EL PÚLPITO DE CATEDRAL

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Prof. Sixto Carvajal

Cronista de San Andrés Tuxtla

La palabra púlpito, proviene  del latín pulpitum que significa tribuna y, era la plataforma más  elevada de los templos Católicos y Ortodoxos.

En él, se proclamaba la palabra de Dios y, se pronunciaba el sermón.

Consta de antepecho o pretil y, tornavoz o sombrero superior.

Se colocaba generalmente próximo al altar mayor empotrado a una de las columnas de la nave principal del recinto sagrado y, se subía a él, por gradas laterales o traseras.

Aparece en el siglo XIV de nuestra era, ya que antes se acostumbraba el Podio, que estaba ubicado en el presbiterio, desde donde se hacía el pronunciamiento de las lecturas de la biblia.

Conforme a la nueva liturgia, se ha retomado el Ambón, de acuerdo al  nuevo rito católico, el cual indica, que las lecturas deben realizarse cerca de donde se lleva a cabo la Eucaristía.

Esto trajo como consecuencia que tan preciada obra, haya quedado en desuso.

El púlpito de Catedral, hecho en cedro, fue   construido en 1951, por el Maestro carpintero Valentín Rentería, originario del estado de México.

Por encargo de:

Mons. Gregorio Aguilar y Gómez, un año después de haber sido consagrado el templo.

Es una bella obra de arte de la ebanisteria, tallada en alto relieve estilo barroco, que contiene temas del Nuevo Testamento

En su acabado, podemos admirar follaje de hojas de acanto, figuras sagradas y, animales simbólicos.

En el antepecho aparecen de derecha a izquierda las figuras de los cuatro evangelistas:

San Juan y el águila.

San Marcos y el león.

San Mateo y el toro.

San Lucas y el ángel

Además de San Andrés apóstol, patrono de la ciudad.

Santa Rosa de Lima, primera Santa de América Latina, de la cual hay reliquias de sus restos en el altar mayor del templo.

Y, la imagen de  la virgen de Guadalupe, considerada por la grey católica, Reyna de México.

En la parte media de la base del Tornavoz, aparecen San José Patriarca y la virgen María padres de Jesús.

En la parte  más alta, sobre una hermosa concha, está una paloma que representa al Espíritu Santo, en medio de las letras griegas Alfa y Omega, que simbolizan principio y fin de los tiempos.

Tiene además esta preciosa joya, 13 columnas pequeñas de orden compuesto, que separan las imágenes sacras.

Y, en la parte inferior termina en un  trompo, rematado en un exquisito y bien diseñado cebollín.

Como puede observarse,  las imágenes fueron grabadas dentro de un contexto de importancia  de la historia sagrada, al igual que la interpretación de lo que representa cada una de ellas, para la feligresía católica.

Por mi parte es todo, deseo que tengan una  semana feliz y, que Dios los bendiga abundantemente.