Cruz Azul tuvo el segundo fracaso del semestre, al caer eliminado en la Concachampions por Los Angeles FC.

La Máquina no venía bien en lo anímico después del papelón en la Liga y bastó con que el conjunto de la MLS le alcanzará en el marcador durante la primera mitad para derrumbarse por completo.

Los cementeros se adelantaron rápido en el partido, apenas a los 14 minutos con una pena máxima ejecutada por Yoshimar Yotún, pero la historia no tuvo un final feliz para el equipo mexicano, que se vio superado en todas las líneas del campo.

A pesar de estar abajo en el partido, el conjunto angelino se apoderó del partido explotando la velocidad y profundidad de sus jugadores, además, de aprovechar la calidad y desequilibrio de Carlos Vela.

El ‘bombardero’ movió los hilos de Los Angeles FC, y cada vez que la pelota pasó por sus pies, la sensación de peligro iba en aumento, lo que generó incertidumbre en la zaga cruzazulina.

Después de varias llegadas, la escuadra de Bob Bradley empató el partido a través de una pena máxima inexistente sobre Carlos Vela, quien se encargó de ser él mismos quien lo firmara.

El gol sacó de balance a los cementeros y terminó por confirmar que el ambiente no es el mejor, situación que fue bien encaminada por los americanos que jugaron a un ritmo superior.

Después de un dominio claro sobre Cruz Azul, Opoku puso el último clavo en el ataúd de La Máquina al minuto 70′ con un de rechazo cruzado sobre la portería de Sebastián Jurado.

Cruz Azul se despide entonces del 2020 con una nueva eliminación y con más dudas que nunca, pues lo que comenzó como un año prometedor culminará como una pesadilla.