sábado, abril 27, 2024

Columnas Luis Velázquez

Escenarios

•Vivir con idealismo

•La esperanza jala

•Que nada arredre

Luis Velázquez

26 de octubre de 2020

UNO. Vivir con idealismo

Hay una película fascinante. Se llama “Emily en París” con Lily Collins, una guapísima jovencita, actriz, bajita de estatura, flaquita, con una sonrisa eterna que de Estados Unidos es enviada a París para trabajar en una compañía de mercadotecnia.

Y como no habla francés y está convencida de que todos los problemas, los más álgidos, tienen solución, los compañeros de empleo la rechazan, empezando por la jefa.

El filme recibió muchas, demasiadas críticas, porque está llena de idealismo en un mundo duro, rudo y adverso, con vientos huracanados.

Pero…

DOS. La esperanza siempre jala

Ella sigue empujando la carreta y poco a poco va consiguiendo el objetivo como es, entre otros, clientes exitosos en sus empresas.

Y al mismo tiempo, confirma la tesis universal, la siguiente:

Nadie en la vida puede andar sin ideales, sin ilusiones, sin quimeras, sin utopías, sin objetivos.

El ser humano, deja claro, se mueve en la vida, primero, a partir de ideas concretas, específicas, claras y macizas.

Y segundo, a partir de ideales.

Además, y como decía David Alfaro Siqueiros, el pintor muralista del siglo pasado con José Clemente Orozco y Diego Rivera, “la vida sin problemas se vuelve insípida”.

TRES. Materialismo dominante

Quizá las críticas a la película se deben, entre otras cositas, al materialismo dominante de norte a sur y de este a oeste del mundo.

Jorge Germán Castañeda acaba de publicar su último libro. Se llama “Estados Unidos, en la intimidad y a la distancia” y en donde establece que a los norteamericanos los mueven tres objetivos.

Uno, hacerse millonario. Dos, tener éxito. Y con el dinero en la bolsa y el éxito, el camino a la felicidad está seguro.

Pero más allá del anterior triángulo está soñar con un mundo mejor para cada quien y la familia y los demás.

CUATRO. Caminar con optimismo

Sin hablar francés, sin amigos, sin conocidos, desdeñada por los franceses con quienes se topa en el camino, Emily se abre paso.

Lo más fascinante es el optimismo con que camina en la vida. Su sonrisa la ilumina y más considerando que, de acuerdo con el pediatra, un bebé suele sonreír cuatrocientos veces al día. Y ella sonríe hasta cuando la menosprecian en el trabajo con una energía positiva y mejor karma.

CINCO. Nada la arredra

Además, en cada obstáculo que le levantan de inmediato busca y encuentra una solución.

Incluso, norteamericana en París, los franceses la acosan, galanes que siempre se creen, y ella con inteligencia y habilidad siempre evade.

Sigue fiel a su novio en Estados Unidos, hasta que de pronto el novio termina la relación porque “amor de lejos… amor de tontos”.

Y ella, por el contrario, con más enjundia sigue para adelante. Nada la arredra, doblega ni arrodilla.

SEIS. Sin ideales, vida insípida

Idealista, está llena de ideas en mercadotecnia. Y por eso mismo, de principio a fin, la película deslumbra porque los ideales van triunfando y se imponen en aquel mundo salvaje de la competencia, la eficacia y la eficiencia.

Lo decía Ernesto “El Che” Guevara: las grandes ideas germinaron en la mente de mujeres y hombres y luego, aterrizaron con hechos y resultados.

Muchos años después de su asesinato el 9 de octubre de 1967 por el ejército de Bolivia aliado con la CIA, el Che se volvió la figura histórica, legendaria y mítica, ícono y símbolo de los jóvenes del mundo para tener ideales y luchar por ellos.

Sin ideales, dice el chamán del barrio, la vida se vuelve insípida.

Expediente 2020
Veracruz, un polvorín
Luis Velázquez
26 de octubre de 2020

El estado de los derechos humanos en Veracruz se calibra a partir de los siguientes hechos concretos, específicos y macizos, entre otros:
Uno. Hay mil doscientos cadáveres sin identificar por la Fiscalía General.
¡Ah!, pero la Fiscal, la primera mujer en la historia local, «se lava las manos» diciendo que a su llegada al palacio de la justicia existían mil cadáveres en el limbo y con ella, solo doscientos se añadieron.
Insólito: cada cadáver es una vida humana. Cada cadáver un dolor y un sufrimiento de una familia. Cada cadáver sin identificar, el gobierno de Veracruz evidenciado.
Dos. En los últimos dos años, un aproximado de cuatrocientos setenta y tres (473) secuestros y que pusieran a Veracruz en el primer lugar nacional de secuestros, de igual forma como con Javier Duarte Veracruz brincara «al peor rincón del mundo para el gremio reporteril».
De esos 473 secuestros, únicamente noventa y tres (93) llegaron a juicio.
La mayoría, en la impunidad.
Tres. En Orizaba, la rebelión ciudadana. Los actores sociales formaron el Consejo de Participación Ciudadana para luchar y enfrentar y confrontar el tsunami de violencia, inseguridad, zozobra, incertidumbre e impunidad.
Los días y noches más oscuros, sórdidos, siniestros y sombríos de todos los tiempos.
Igual que en Tierra Blanca, por ejemplo, declarado el peor infierno de Veracruz con atracos, extorsiones, violaciones y asesinatos a los migrantes sin papeles originarios de América Central (Honduras, Guatemala y Salvador) en su paso por Veracruz camino a Estados Unidos.
Todo Veracruz, un polvorín, y en donde los malandros, sicarios, pistoleros, carteles y cartelitos tienen fósforos y tanques llenos de gasolina para arrojar al fuego social.
En otras demarcaciones locales, las guardias comunitarias, las autodefensas, los comités de barrios con los vecinos organizados para vivir todos los días y noches al acecho de los ladrones y rateros, y en muchos casos, echarles montón, golpearlos, desnudarlos, amarrarlos de pies y manos y atarlos a un poste y avisar a la policía.
Cuatro. A los hechos anteriores han de agregarse los más de veinte Colectivos integrados con padres con hijos desaparecidos buscando a los suyos en fosas clandestinas y sin el apoyo del gobierno de Veracruz.
Cinco. Veracruz, primer lugar nacional en feminicidios, con montón de hogares con hijos huérfanos y esposos y parejas viudas.
Lo peor: cada mes aumentan los asesinatos de mujeres y nada ni nadie, ninguna autoridad, frena, detiene, termina la irracional ola de violencia contra las mujeres.
Veracruz, en el peor de los tiempos con los derechos humanos, el estandarte político y social de la izquierda, la izquierda encarnada en la 4T, el tiempo de la purificación moral, la honestidad valiente y la austeridad republicana.
Lo peor entre lo peor: ningún funcionario del gobierno de Veracruz responsable del área mira los hechos.
Indiferencia. Desdén. Menosprecio. Desprecio.

MUCHO SUFRIMIENTO EN EL RÍO DE SANGRE

Cada cadáver, cada vida humana segada, interrumpida, se convierte en un grave pendiente social y moral en Veracruz.
De norte a sur y de este a oeste de «la noche tibia y callada» de Agustín Lara, el río de sangre continúa dejando mucho, demasiado, excesivo sufrimiento.
En Veracruz, 6 de los 8 millones de habitantes están en la miseria y la pobreza. Medio millón solo hacen dos comidas al día y mal comidas por la precariedad en que viven. Uno de cada 3 jefes de familia lleva el itacate a casa con el ingresito derivado del changarrito en la vía pública. Un millón de paisanos, migrantes en Estados Unidos. Veracruz, primer lugar nacional en producción y exportación de trabajadoras sexuales.
Y de ñapa, como una maldición terrenal, el maremoto de inseguridad que todos los días y noches se padece, como si los malosos tuvieran la pelota en la mano y únicamente ellos la jugaran.
El atropello a los derechos humanos como si todas las horas existiera una procesión al sótano del infierno para toparse con la muerte inevitable.
El secuestro. La desaparición. El asesinato. La fosa clandestina.
¡Vaya mundo los depósitos de los mil doscientos cadáveres sin identificar!, como si fueran de viaje al peor espacio de la historia.
Triste, doloroso, angustiante, los cientos de padres de familia buscando a sus hijos en las fosas clandestinas esperanzados, en todo caso, en hallar sus cuerpos para la cristiana sepultura y tener un lugar donde llevar flores y veladoras.
La vida, en su decibel más recrudecido, cuando de pronto, un hijo, un hermano, un primo, un tío, unos padres, desaparecen sin dejar huella, rastro, pista alguna, y por más y más que se le busque nunca encontrarse.
Significa el más terrible y espantoso atropello a los derechos humanos.
Casi casi como la desaparición en el tiempo de las dictaduras militares en América Latina. Anastacio Somoza en Nicaragua. Rafael Leónidas Trujillo en la República Dominicana. Jorge Videla en Argentina.
Y el tiempo de las desapariciones en Alemania con Adolf Hitler y en Rusia con José Stalin y en Italia con Benito Mussolini y en España con Francisco Franco.
Peor aquí en Veracruz, porque en aquellos lugares del infierno había guerra de por medio luchando por adueñarse del poder político, y aquí, en Veracruz, tiempo de paz.
La paz de los sepulcros, claro.
Veracruz, hacia 1930, con el asesinato de los cuarenta mil ejidatarios en aquella enconada lucha agraria con los latifundistas con su operador del mal, el cacique de la hacienda de Almolonga, en Alto Lucero, Manuel Parra, «La mano negra».
Un infierno llamado Veracruz.

DESENCANTO SOCIAL Y POLÍTICO

Cada gobernador tiene su tiempo histórico. Desde Patricio Chirinos Calero, en el salinismo, empezó la noche más sórdida de Veracruz con el primer capo establecido en la ciudad jarocha, José Albino Quintero Meraz, muchos años después detenido y condenado en la cárcel de Almoloya de donde fue liberado.
Desde entonces, Veracruz en el infierno. Ahora, gobierna MORENA, luego del PRI y el PAN. Y la vida sigue igual, o peor, porque las tribus de MORENA levantaron demasiadas esperanzas de un mundo mejor y una extraordinaria calidad de vida, tanto con el empleo seguro, estable y pagado con justicia laboral como en la mejor política de salud pública.
Y con la bandera victoriosa de los derechos humanos.
Y cuando los secuestros aumentan y cientos de cadáveres están sin identificar y hay una masacre de mujeres y los vecinos han de organizarse para defenderse entre ellos como en Orizaba, las cumbres de Acutzlngo, Las Choapas y Cacahualco, entonces, el desencanto social y político.
Es el Veracruz que nos ha tocado vivir, sin que ninguna lucecita alumbre el largo y extenso viaje en el túnel del menosprecio y el desdén, la incapacidad y la ineficiencia oficial.

Barandal

•Los dueños de la pelota

•Se reparten el poder

•Elites ricas, pueblo jodido

Luis Velázquez

25 de octubre de 2020

ESCALERAS: Hay en Veracruz 8 millones de habitantes, de los cuales 6 millones están en la miseria y el hambre.

Y en contraparte, hay unas cuantas tribus políticas, elites, cúpulas, que cada periodo electoral se reparten el poder y convierten en dueñas del destino común durante 6 años (gobernador y gabinete legal y ampliado), 4 años (alcaldes, síndicos y regidores) y 3 años (diputados locales y federales).

Ellos son los poderosos. Los grupos de presión. Los propietarios de los recursos públicos y negocios lícitos e ilícitos. Los mandamases.

PASAMANOS: Ahora, la elite de MORENA ostenta el poder. En lo más alto del pináculo, el grupo del gobernador, entre otros, las Dorheny y las Ailett, los Zenyazen, los Iván Luna, los Cisneros, los Eleazares, primazazo del alma.

Luego enseguida, la tribu del secretario General de Gobierno, el más ambicioso coleccionista de cargos públicos, entre otros que controla y regula, el Tribunal Superior de Justicia, el ORFIS, el DIF, el IVAI, la Fiscalía General, la delegación federal de la Fiscalía General de la República, la Contraloría, varios diputados locales y pronto, la Comisión Estatal de Atención y Protección a Periodistas.

CORREDORES: Además de pertenecer al grupo del góber, el profe Zenyazen tiene el suyo. El gabinete legal y ampliado de la secretaría de Educación. Parte de los diputados locales de MORENA, donde también maneja la oficina de prensa. Una posición singular en la LXV Legislatura con su esposa.

Una elite pequeña, quizá, el secretario de Seguridad Pública. Pero con un poder inmenso. Controla, por ejemplo, las más de veinte mil policías estatales, las delegaciones de Tránsito, los penales, las comandancias policiacas y la Fuerza Civil.

El resto del gabinete gravita alrededor del góber y los titulares de la SEGOB, SEV y SSP.

BALCONES: En la LXV Legislatura hay otras cúpulas, entre otras, las siguientes:

Las elites de MORENA, sobre todo. El más cabezón, Juan Javier Gómez Cazarín. Desde la JUCOPO, Junta de Coordinación Política, maneja el billete. Y quien en política opera la lana se vuelve todopoderoso, pues tiene espacio de sobra para negociar lealtades, lealtades ciegas, claro.

El adagio popular es infalible. “Con dinero baila el perro”, reza para refrendar lealtades perrunas.

PASILLOS: Otras cúpulas del poder están jefaturadas por presidentes municipales. Por ejemplo, los más influyentes, los de Veracruz y Córdoba (PAN), y Coatzacoalcos, Xalapa y Poza Rica (MORENA).

De ahí en adelante hay unos caciques, “señores de horca y cuchillo” operando parcelas del poder político, económico y social.

Los caciques de Pánuco (Ricardo García Guzmán), Tantoyuca (Joaquín Guzmán Avilés, presidente del CDE del PAN), Papantla (Basilio Picazo), Zongolica (Mario Zepahua Valencia y Tomás Landero), y Acayucan (las hermanas Vázquez Saut).

Ellos, entre otros, también son élites. Jefes de jefes. Los privilegiados de la fortuna.

El primer paso lo dieron desde hace varias décadas cuando se apropiaron del poder político y que luego derivara a otras latitudes, la más importantes, el poder económico.

VENTANAS: En total, las tribus políticas anteriores significarán un aproximado de unas dos mil gentes y ellos son los únicos jugando la pelota sexenal, sin invitar a extraños ni arribistas, pues el poder, dice el viejito del rancho, nunca se comparte.

Lo comparten con los familiares, los amigos, los socios, aliados y cómplices en los negocios lícitos e ilícitos.

Por eso, basta y sobra con que un amigo llegue al poder para que la puerta se abra para los cuates, con todo y que amigo encumbrado amigo que se pierde.

Malecón del Paseo

•Tuxpeño en la historia

•Ganó la inmortalidad

•Jesús Reyes Heroles

Luis Velázquez

26 de octubre de 2020

EMBARCADERO: Jesús Reyes Heroles, ex de todo menos de presidente de la república, nacido en Tuxpan, fue el último ideólogo de la revolución… Nunca quiso gobernar Veracruz pero fue secretario de Gobernación, director de Pemex y el Seguro Social y líder nacional del PRI, entre tantos otros cargos… Y en el tiempo del movimiento estudiantil del 68, era el único político en quien confiaba el presidente Gustavo Díaz Ordaz… Por encima, incluso, de otras grandes figuras como Luis Echeverría Álvarez, Emilio Martínez Manatou, Alfonso Corona del Rosal y Fernando Gutiérrez Barrios…

ROMPEOLAS: Así queda expuesto en la serie fílmica de Televisa, “Un extraño enemigo”, donde el personaje central es el policía Gutiérrez Barrios… Todos ellos, le confió Díaz Ordaz, “andan en lo suyo sin ninguna lealtad mínima al presidente de la república”… Luego, lo abraza y le dice: “¡Qué lástima que tu padre haya nacido en España, porque de lo contrario tú serías mi candidato presidencial!”… En aquel tiempo donde las pasioncillas políticas por la sucesión estaban encima del movimiento estudiantil del 68, Jesús Reyes Heroles, entonces director de Pemex, fue el operador político de Díaz Ordaz…

ASTILLEROS: Reyes Heroles fue la conciencia crítica de Díaz Ordaz… A cada rato, el presidente dialogaba en corto con el director de Pemex para encontrar juntos una salida digna… Con su inteligencia incandescente, conocimiento de la historia, experiencia política, formación académica, lejos de la ambición política de gobernar el país, imposibilitado como estaba, entonces, por la Constitución General de la República, Reyes Heroles sirvió con lealtad ciega a Díaz Ordaz… Más, cuando cada uno de los políticos encumbrados con posibilidades (Echeverría, Manatou y del Rosal) llevaron “agua a su molino” para congraciarse a Díaz Ordaz y ser palomeados…

ESCOLLERAS: Javier Barrios Sierra era el rector de la UNAM… Reyes Heroles fue el cabildero para iniciar las pláticas de concertación entre los líderes del Comité Nacional de Huelga y el gobierno federal, Martínez Manatou el comisionado… Pero de acuerdo con el filme, Luis Echeverría y Gutiérrez Barrios se encargaron de sembrar el caos y la matanza en la plaza de Tlatelolco aquel 2 de octubre… Y las pláticas de paz fracasaron… Y también fracasaron Díaz Ordaz y su asesor Reyes Heroles… Y aun cuando el desenlace fue fatídico, don Jesús queda en el filme como el gran operador político con una autoridad moral fuera de serie…

PLAZOLETA: Incluso, cuando Díaz Ordaz dialoga en privado con el rector de la UNAM lo hace en la biblioteca de la casa de Reyes Heroles, y en donde don Jesús los deja solos para que ellos platiquen y logren un acuerdo… La biblioteca es gigantesca llena de libros hasta en el pasillo y en el

suelo… Fue don Jesús, el político con más formación teórica en aquel tiempo, por encima de un Porfirio Muñoz Ledo apenas, apenitas iniciando en la vida pública… Reyes Heroles, el ideólogo… Y su paisano, Gutiérrez Barrios, el policía que luego se convertiría en político pues alcanzó la dirección general de Caminos y Puentes, la gubernatura de Veracruz, la secretaría de Gobernación y la Senaduría de la República…

PALMERAS: Nacido en Tuxpan, donde cursara la escuela primaria, don Jesús migró con la familia a la Ciudad de México donde alcanzara los más altos niveles académicos y políticos… El único tuxpeño, digamos, que estuvo a la altura fue César “El tlacuache” Garizurieta, y eso, por aquella frase inmortal, memorable y citable de que “vivir fuera del presupuesto es vivir en el error” y el día cuando quedó cesante prefirió suicidarse…

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