Escenarios

Luis Velázquez
14 de agosto de 2020

UNO. Que «todo va bien»

Hay un México «donde todo va bien» (Denisse Dresser, Proceso 2283).
Por ejemplo, y como dijera López Obrador, el Señor Presidente, la pandemia ya fue domada y va a la baja. Incluso, el subsecretario de Salud incluye a siete estados donde de hecho y derecho, ajá, ya desapareció.
Y en donde la recuperación económica alcanzará su estado purificado en este mes de agosto.
Y en donde, vaya paradoja, se están creando y recreando cientos de empleos.
Y en donde algunas universidades del país tienen ya, ya, ya, lista, casi lista la vacuna contra el COVID.
Y en donde la corrupción ya fue domada por completo, a tal grado que la mayoría de los políticos, hasta del PAN y PRI, se volvió honesta.

DOS. Que los políticos, ángeles de la pureza

Y en donde la violencia, incertidumbre y zozobra van en caída libre hacia el abismo más profundo de donde nunca, jamás, podrán salir.
Y en donde los carteles están huyendo a otros países de América Latina y hasta del mundo.
Y en donde por vez primera en la historia el presupuesto oficial se está aplicando con la total absoluta honestidad del mundo, jamás imaginada en el paraíso socialista, comunista, liberal, neoliberal y conservador.
Y en donde las elecciones de los quince gobernadores y de los 500 diputados federales más los presidentes municipales y diputados locales de Veracruz se hará, como nunca antes, en la más sólida y nítida y clara y transparente democracia.

TRES. Un Oscar para AMLO

Un país donde la política epidemiológica federal es efectiva, aun cuando la Organización Mundial de la Salud coloca a México en el tercer lugar mundial con la pandemia y las muertes por el COVID.
Y por eso mismo, Hugo López inculpa con toda la facilidad de su lengua a los gobernadores insumisos e incómodos.
Y en donde, claro, el Señor Presidente de la República ninguna crítica merece, pero además, merece «un Oscar por la mejor actuación del año» (Ibídem)
Más porque mientras la mitad de la población y una parte sustancial de la otra mitad está obligada a usar cubrebocas, caretas y la sana distancia, López Obrador está protegido con la estampita de «Detente enemigo».

CUATRO. Red Amlove

En el país sacrosanto de la 4T, la purificación moral y la honestidad valiente existe la Red AMLOve para glorificar a Morena y sus apóstoles, empezando por el apóstol mayor.
Así, tuits, trending topics, Twitter orquestados y operados, videos, giras, diatribas, declaraciones, mañaneras, boletines, columnas, redes sociales de los chairos, los soldados de la patria y los siervos de la nación contra los críticos, los disidentes, los contestararios, los neoliberales y los conservadores, incluidas las cúpulas empresariales y partidistas, que por aquí levantan la mano son denostados y exhibidos en el tendedero público.
Es el paraíso socialista. El socialismo del siglo XXI. Moisés guiando a su pueblo judío durante cuarenta años soñando con la tierra prometida, el mundo ideal, la utopía de Tomás Moro.

CINCO. El nuevo país…, ajá

Es el nuevo país. La oferta sexenal de un partido político que por vez primera aterriza en el poder.
El partido que de igual manera como otros en su tiempo sigue ofreciendo «las perlas de la virgen» en 6 años, vendiendo esperanzas burdas y vanas a la pobres que habrán de conformarse y resignarse a los mismitos programas sociales de épocas ya superadas, aun cuando, claro, como es lógico, con otros nombres.

Expediente 2020

Realidad descarnada

Luis Velázquez

14 de agosto de 2020

Meseros: 4 meses sin trabajar. Vendedores ambulantes: 5 meses sin laborar. Carpinteros, pintores y fontaneros: 3 meses sin chambear.

Trabajadoras domésticas: 3 meses cesantes. Volovaneros: 4 meses sin ventas. Restaurantes: 3 meses y medio con las puertas cerradas. Quebrados doscientos, solo en la franja Veracruz-Boca del Río.

Músicos: 4 meses sin llevar serenata ni tocar y cantar en Los Portales. Cines: 3 meses y medio, cuatro, cerrados.

Compañías constructoras: 4 meses sin poner un ladrillo. Quebradas casi el 80 por ciento. Jardineros: 4 meses pidiendo una chambita a las patronas, y sin resultados.

Panaderos: 3 meses y medio con las ventas en caída libre. Taxistas: mirándose unos a otros desde hace 3 meses.

Choferes de autobuses urbanos: 3 meses trabajando al cincuenta por ciento. Orden oficial de que en los autobuses solo la mitad de pasajeros para, digamos, la sana distancia.

Mendigos y pordioseros: 4 meses sin extender la mano en el crucero. Muchos, la mayoría, acuartelados en sus casas dado que son ancianos, más expuestos que nadie.

Trabajadoras sexuales: 3 meses y medio sin ingresos. Taiboleras y stripperos: viviendo a la quinta pregunta, ofreciendo table-dance a domicilio y virtuales.

Palaperos: 3 meses y medio, casi 4, sin turismo. Quebrados. Productores del campo: dejando que las cosechas queden en el surco. Cero ventas. Cerrados los centros de distribución.

Maestras de la Manualidad: 5 meses sin alumnas. Maestras de zumba en el bulevar: 5 meses sin alumnas. Tardes pasteleras de las señoras: 4 meses, suspendidas.

Venta de pasteles caseros: 4 meses en caída libre. Cero ventas. Changarreros con vendimia de picadas y gordas, tacos y tortas: 4 meses trabajando a la mitad. Incluso, quebrados.

Abogados: 3 meses desesperados. Juzgados, cerrados. Demandas, en el limbo.

Ingenieros: 4 meses mirándose entre sí. Cero obra pública. Cero obra privada. La peor recesión de sus vidas.

Estilistas: 4 meses sin ingresos. Decidieron ya reabrir. Pero…, solo atendiendo una persona por día en el manicure, pedicure y corte y pintada de pelo.

Jardineros: 3 meses y medio, sin chambear. Uber: 2 meses y medio sin laborar, con todo y el servicio a domicilio, que bajó. Las puertas se están reabriendo.

Locatarios: desde hace 5 meses y semanas, bajos los ingresos. Tamseros, empleados de Tamsa: más de dos mil trabajadores despedidos. Incluso, los obreros, protestando en las calles como parte de una resistencia pacífica.

LA VIDA COMO UN COMBATE DIARIO

Los trabajadores informales, los más afectados con la recesión, hija del coronavirus que se vive y padece como la peor pesadilla de la vida.

Y por lo general, trabajadores pertenecientes a las clases bajas y medianas, medianas bajas.

Aquellos que por lo general están sin seguridad social. Sin IMSS. Sin INFONAVIT. Sin derecho a la antigüedad laboral para jubilarse y pensionarse.

Y lo peor entre lo peor, expuestos a un despido imprevisto. Sin liquidación como lo establece la Ley Federal del Trabajo.

Aquellos cuyos antecesores se fueron a la guerra de Independencia con Miguel Hidalgo y José María Morelos y alcanzaron trescientos mil muertos.

Aquellos que también lucharon con Francisco Ignacio Madero en la revolución y quedaron a la deriva. Un millón de muertos.

Incluso, cuyos antecesores fueron miembros del ejército de Pancho Villa, la División del Norte, integrada por treinta mil soldados, la mayoría campesinos que ponían una estampita de la Virgencita de Guadalupe en la solapa delantera del sombrero, convencidos que así detendrían las balas y los disparos de los cañones.

Los mismos, cuyos descendientes ahora son trabajadores informales.

Pobres fueron. Pobres son. Pobres seguirán con todo y el paraíso socialista pintada por la 4T, la purificación moral y la honestidad valiente.

Allí, en las clases bajas y medias medias, medias bajas, la recesión está pegando más duro que nunca.

Quincenas, semanas, y al paso que vamos, meses, años que ya, desempleados, sin recibir un ingreso para garantizar el itacate y la torta en casa.

El llamado país de oportunidades. El Veracruz, rico y pródigo en recursos naturales, pero habitado por gente jodida que vive a la quinta pregunta, en el día con día, corriendo al Monte de Piedad para empeñar su único patrimonio, el anillo matrimonial, para alcanzar la quincena o pagar al médico y comprar la medicina en caso de la enfermedad de un hijo, la esposa, los padres ancianos.

Un país, un Veracruz, jodido. Con baja calidad educativa. Pésima calidad de salud pública. Pésima entre las pésimas la seguridad pública y la procuración de justicia.

Más peor, sin posibilidad real, concreta, específica y maciza para el desarrollo humano.

Millones de jóvenes estudiando en la universidad pública y privada soñando con una vida promisoria, pero que nada, absolutamente nada garantice el sueño, la ilusión, la quimera, con una recesión apocalíptica en puerta, además, claro, de que las circunstancias están ultra contra jodidas de por sí.

¡El difícil arte de vivir! escribió Albert Camus, Premio Nobel de Literatura, desde la trinchera periodística cuando dirigiera en Francia el periódico clandestino, opositor, Combat.

De por sí, la vida era cruda, dura, adversa, ruin y hasta miserable. Y de pronto, caray, llegó la pandemia. Luego, la recesión. Y el descarrilamiento de las empresas, negocios y comercios. Y el desempleo.

La vida, pues, como un combate. Un ring donde hemos de treparnos para agarrarnos a guamazos con todos y por todos. La batalla callejera de las elites, las tribus, las dinastías, los ciudadanos, los jefes de familia, para alcanzar una vida digna…, cada vez, por desgracia, más lejana, ilusoria, utópica, quimérica.

Barandal

•Hombre de AMLO

•Muy apapachado

•El padre y el hijo

Luis Velázquez

14 de agosto de 2020

ESCALERAS: Sea lo que sea, Cuitláhuac García es el político de confianza de AMLO en Veracruz. Por encima, incluso, de Rocío Nahle, la secretaria de Energía. El delegado federal, Manuel Huerta Ladrón de Guevara. Y el diputado local, Amado Cruz Malpica, ambos que trabajaron con el tabasqueño en la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México.

Primero, el Señor Presidente lo lanzó de candidato a diputado federal. Después, en par de ocasiones, candidato a gobernador. En la primera, perdió, y en la segunda, se quedó “con la joya de la corona”.

PASAMANOS: Además, pocos, excepcionales gobernadores de la república tan apapachados por el Señor Presidente.

En cada girita, lo vitorea. Le levanta la mano. Lo declara el político más honesto, más honrado y más leal del Golfo de México.

Incluso, lo invita a las conferencias mañaneras. Y le abre las puertas con el gabinete legal y ampliado.

Más todavía: hasta le permite integrar un bloque de gobernadores afines para defender a AMLO “por el bien de México”, ajá, ¡vaya argumento de peso y con peso!

Un político roñoso sentiría que Cuitláhuac será llamado al gabinete legal o ampliado del Señor Presidente.

CORREDORES: El caso recuerda, por ejemplo, el tiempo de Juan de la Luz Enríquez y Teodoro A. Dehesa con Porfirio Díaz Mori. Porfirio, 33 años en el poder presidencial. Dehesa, 19 años.

El tiempo de Adalberto Tejeda Olivares con Álvaro Obregón. Adolfo Ruiz Cortines con Miguel Alemán Valdés. Dante Delgado Rannauro con Carlos Salinas de Gortari. Patricio Chirinos Calero con Salinas.

Los momentos políticos estelares para Veracruz. Veracruz, en la preferencia nacional. Con López Obrador, Veracruz, “en los cuernos de la luna”… que ya se verá.

BALCONES: El apapacho de López Obrador a Cuitláhuac ha llegado, incluso, al trato de un padre y un hijo. Por ejemplo:

En la última gira, Cuitláhuac lloriqueó en el hombro y el corazón del Señor Presidente denunciando un complot en su contra que lo desea derrocar en las urnas en las elecciones de presidentes municipales y diputados locales y federales del 6 de junio del año 2021.

Y aun cuando ninguna respuesta hubo, digamos, del padre político, el hijo lloró. Y si surtió efecto ya se sabrá a la hora, por ejemplo, de elegir a los candidatos a los cargos públicos.

PASILLOS: Nadie sabe ni conoce las razones, pretextos, motivos de la preferencia obradorista a Cuitláhuac.

Quizá porque lo mira como un hijo putativo. Acaso, porque le cayó en gracia bailando salsa.

Quizá, porque es un buen rollero y lo convenció con una diarrea de palabras y discursiva.

Acaso, porque “se le tiró al piso” y lo halaga sin cesar, sin pudor y rubor.

Quizá, porque a todo le dice que dice, incluso, y como asegura el politólogo Carlos Ronzón Verónica, a fingir un subejercicio fiscal para devolver presupuesto millonario federal a la secretaría de Hacienda y Crédito Público.

Una vez candidato a diputado federal y dos a gobernador son palabras mayores.

VENTANAS: Mientras tanto, el góber es el tlatoani de Veracruz. El jefe de jefes. El Veracruz “de un solo hombre”. El dueño del día y de la noche. El jefe máximo del presupuesto, de las corporaciones policiacas, de los poderes Legislativo y Judicial y hasta de parte de los medios soñando con “un convenio aunque sea chiquitito”, pero que alcanza para pagar la nómina como exclama dichoso y feliz el director de un periódico.

Y como jefe máximo, da y quita. Alienta y bloquea. Y castiga. Insólito, con el visto bueno presidencial.

Malecón del Paseo

EMBARCADERO: La purificación moral y la honestidad valiente de la 4T en Veracruz son un cero a la izquierda… Valen… En veinte meses del sexenio de Morena que camina en la tierra polvorienta de cara al Golfo de México, los resbalones de la moral pública son los siguientes… 1) El nepotismo, tráfico de influencias y conflicto de intereses, en su más alto decibel… Casi casi, exclamarían el gobernador y el gabinete legal y ampliado, «el orgullo de mi nepotismo»… Desde el primo hermano, Eleazar Guerrero, subsecretario de Finanzas y Planeación, empleado que fue de Javier Duarte y Fidel Herrera Beltrán, hasta Ailett García Cayetano, impuesta como magistrada del Tribunal Superior de Justicia luego de su tiempo como jefa jurídica de la secretaría de Seguridad Pública… Además, del nepotismo desorbitado del secretario de Salud, Roberto Ramos Alor…

ROMPEOLAS: 2) La compra por dedazo, asignación le llaman, de las patrullas, ambulancias y medicinas… Las medicinas compradas al negocio del (ex) delegado federal en Jalisco y que sirviera para su despido fulminante, mientras aquí, en Veracruz, el titular de la secretaría de Salud, inamovible… Quizá, porque solo cumplió órdenes superiores… El asunto fue expuesto en el tendedero público, y sin embargo, nada trascendió… En realidad, la manifestación más alta del Veracruz «de un solo hombre», el jefe máximo, el patrón, el tlatoani, el gurú, el tótem… «Aquí mando yo» diría la Fiscal General cuando tomara posesión retratando el estilo personal de gobernar y ejercer el poder en el sacrosanto tiempo de la purificación moral…

ASTILLEROS: 3) La denuncia de las cúpulas empresariales de que el gobierno del estado favorece por dedazo con obra pública a empresas foráneas hundiendo en el abismo económico y social a las locales, y por añadidura, el desempleo atroz creciendo imperturbable… 4) El sometimiento del Poder Legislativo al Poder Ejecutivo para aprobar leyes «como traje a la medida»… Por ejemplo, el revés a la revocación del mandato para evitar que el góber bendecido de López Obrador sea llevado a las urnas a mediados del año entrante, temeroso, «veinte y las malas», de una derrota inminente como respuesta al mal gobierno de los últimos veinte meses cuando el tsunami de violencia con el tiradero de cadáveres y el tiradero de impunidad se ha multiplicado…

ESCOLLERAS: 4) El despido, enroque y cambio de unos ochenta funcionarios (solo sesenta en la Fiscalía General) sin rendir cuentas absolutamente a nadie con todo y esa cosita llamada transparencia… Los más notorios, los ceses de la Contralora y la directora del DIF estatal… Bastaría referir que en los casi 6 años de Javier Duarte despidió y enrocó a unos ochenta y cinco funcionarios, también, sin rendir cuenta inspirados en la filosofía de Luis XIV de que «Yo soy el Estado»… 5) La devolución millonaria de recursos federales a la secretaría de Hacienda y Crédito Público por el llamado subejercicio aun cuando el politólogo Carlos Ernesto Ronzón Verónica asegura que fue una decisión consciente, meditada, reflexionada y ex profeso para congraciarse con López Obrador…

PLAZOLETA: 6) Desde la silla embrujada del palacio de Xalapa, la siembra de la discordia en muchos frentes sociales… Quizá, el más indicativo, el bombardeo a la cúpula eclesiástica… El góber, por ejemplo, a tono con su estilo de «tirar la piedra y esconder la mano», ordenó al secretario General de Gobierno, Erik Cisneros Burgos, rafaguear al vocero y arzobispo de Xalapa, José Manuel Suazo e Hipólito Reyes Larios… Pero además, en repetidas ocasiones… Sin guardar ni mantener la compostura diplomática… Se ignora, por ejemplo, si porque el góber bendecido es ateo o profesa otra creencia o religión o pertenece a una secta… Y, caray, está canijo que como dueño del aparato gubernamental declares la guerra así nomás, sin ton ni son, creyéndose el Narciso Mendoza de la Patria…

PALMERAS: 7) Además de los hechos concretos, específicos y macizos anteriores están las acciones ignoradas, aquellas que por lo general, los políticos efectúan en lo oscurito, en corto, y que suelen esconder hasta debajo de las piedras para evitar sean publicitadas…