Columnas Luis Velázquez

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Escenarios

* Sublevación juvenil

* Vivir lejos de los padres

* Harto de su casa

Luis Velázquez

UNO. Sublevación juvenil

–Yo, dijo el chico, llevaré el sistema híbrido de enseñanza, pero en el Tec de Monterrey. Con todo y que estaremos acuartelados. ¡Solo quiero estar lejos de mi casa y mis padres!

–Pero aquí, estarás mejor. En tu casa, le reviro el amigo. Allá, de cualquier manera estarás encerrado.

–Sí, pero lejos. Entiende: ya no quiero estar aquí con mis padres.

Y el chico de 18 años emberrinchó y se impuso. Y se inscribió para el sistema híbrido. Mitad, clases presenciales. Mitad, clases en línea. Y lejos de Veracruz. “Entre más lejos, mejor”, dijo.

DOS. Hasta la eme de vivir con los padres

Para los amigos resultó difícil entender la decisión. Comprendían el ansia lógica de libertad cuando se llega a la juventud.

Pero en el tiempo del coronavirus, la vida es diferente. Y ante el riesgo de quedar contagiado y morir, significa una osadía dejar la casa para encarcelarse en una pensión estudiantil, convivir con un montón de condiscípulos y el riesgo de quedar contagiado.

–Entiendan, precisó a los amigos, estoy a la madre de vivir con mis padres.

TRES. Mirar mundo…

Nunca el chico confesó a sus padres la razón de su decisión. Su argumento fue que deseaba mirar mundo. Conocer gente. Cursar la universidad en colegio prestigiado. Rifarse, medirse y probarse en las grandes ligas.

En realidad solo busca la libertad total y absoluta. Hacer lo que se le antoje, sin estar llegando a casa los fines de semana en la hora militar establecida por el padre. Sin sentirse vigilado. Sin rendir cuentas de lo que hizo o deshizo.

CUATRO. Chico fanfarrón

Hijo de padres con recursos, dueño de una fábrica, por vez primera a los 18 años vive ya su libertad. Fanfarrón, alardea ante los demás.

Les dice que se llevará su automóvil de aquí a Monterrey. Y de Monterrey, un paso a Estados Unidos. Y que los fines de semana tomará camino para el país vecino. De viernes en la tarde al domingo al mediodía.

En casa, presionó y presionó y los padres cedieron. Allá, mientras dure el COVID, estará encerrado, “asegún”. Aquí, también. Pero allá sin la presión familiar.

CINCO. Prudencia recomendó el Tec

El Tec de Monterrey apuesta en el próximo ciclo universitaria al sistema híbrido. Mitad, clases en línea. Mitad, en el salón de clases, pero solo dos veces a la semana. Y los otros días, encerrados en la llamada Residencia con clases digitales.

Además, sin el permiso para salir. Todos enclaustrados. “Debemos cuidar su salud” dijo el Tec en comunicado oficial a los padres.

Incluso, recomendaron que los alumnos foráneos permanecieran en casa con clases en línea en vez de inscribirse en el sistema híbrido.

SEIS. Comerse la vida de un tajo

Las ganas, pues, de vivir con toda la libertad del mundo. Y, claro, “nadie escarmienta en cabeza propia”. La tentación permanente de tragarse la vida de un tajo.

Muchos, descarrilan. Como aquel chico jarocho que llegó al Tec de Monterrey con automóvil último modelo y tarjetas de crédito y cuenta abierta.

Y de pronto, en el vértigo social, fue reprobando una y otra y otra y otra materia y el curso completo y el curso siguiente hasta que de plano, dadas las francachelas, lo expulsaron y boletinaron en el sistema educativo.

Y ni modo, regresó a la casa paterna con los humos abajo, derrotado, “sin pena ni gloria”, y cuando el padre le heredara los negocios los fue quebrando uno tras otro hasta quedar sin nada.


Expediente 2020

Desfondada la vida

Luis Velázquez

En treinta y siete ciudades de Veracruz han cerrado el centro por órdenes superiores. El COVID, sigue peor. Más canijo. Días cuando mueren de entre 40 a 60 personas. Una larga, extensa, kilométrica negrura médica, social y económica.

El ánimo y la emoción social, desfondados.

Y de ñapa, el cierre de negocios, comercios, industrias, changarros. Las Cámaras de Comercio de varios pueblos, inconformes, molestos, porque con el cierre del centro urbano les quitan toda posibilidad de venta.

Más todavía, cuando desde hace ratito, años incluso, las plazas comerciales los rebasaron por completo.

El centro histórico de algunas ciudades, como por Veracruz, con calles solitarias, vacías las tiendas de clientes, una que otra alma por ahí quizá comprando.

El desempleo que arrastramos, revoloteado por la pandemia, y su hermana gemela, siniestra, sórdida y sombría, como es la recesión.

El cierre del centro en 37 ciudades ocurre cuatro meses y cachito después, casi 5 meses, del inicio del COVID.

Se ignora si a los ojos y experiencia de los epidemiológicos se trata de una medida tomada en forma y tiempo.

O en todo caso, rebasada, cuando el virus está causando los peores estragos y tiene a Veracruz en los primeros lugares nacionales.

Pero, bueno, el virus está en los doscientos doce municipios, incluidos los denominados en su momento “Los Municipios de la Esperanza” y que en todo caso, y más allá de la expresión demagógica y populista, populismo barato y ramplón, la esperanza ya se fue porque hay contagiados y muertos.

Grave, terrible, indicativo y significativo el cierre de los centros urbanos. Significa, en premisa universal, que las cosas están peores de lo imaginado.

Más, cuando el cierre es por decreto superior. El gobierno de Veracruz asestando el manotazo. Medida desesperada, al mismo tiempo, para evitar estragos mayores.

Es la vida o la muerte. Es la pandemia o el fracaso de la política sanitaria. Incluso, el fracaso de un liderazgo social para conducir a la población a la tierra prometida en tiempo adverso.

Nunca, jamás, en cuarenta años conduciendo al pueblo judío, su pueblo, Moisés se rindió, y su estrategia siempre fue efectiva, procurando salvar vidas, sobre todo, de niños, mujeres y ancianos, la prioridad.

MORIR SIN DESPEDIRSE DE LA FAMILIA

Duro y terrible ser contagiado en los días y noches, semanas y meses que caminan.

Más espantoso morir. Y morir, sin despedirse de los familiares, ni darles un abrazo, ni decirles gracias por la vida, sin pedir disculpas.

Pero una pesadilla atroz, inclemente y despiadada es el quiebre de los negocios de todo tipo, con el desempleo y el subempleo generado.

Sabrá el chamán la mejor estrategia entre recrudecerse con la política sanitaria y seguir confinado en casa y manteniendo la sana distancia y cerrar los centros urbanos, o de plano, la flexibilidad social y levantar la cuarentena en algunas partes para oxigenar la vida económica.

Del contagio, por ejemplo, las personas pueden salir y salvar la vida, claro, con muchas tribulaciones.

De la muerte, si llega, ya nada salva ni nadie se salva.

Pero los vivos, vivos quedan y continúan empujando la carreta, confrontando negocios, comercios, changarros, bajando el portón, quebrados, y despidiendo personal.

Entonces, “la muerte en vida”… cuando en casa falta dinerito constante y sonante para hacer las 3 comidas y para llevar a un familiar enfermo al doctor y comprar medicinas.

Al momento, decenas, cientos quizá, miles acaso, de negocios arruinados. Y como dicen los expertos, profundo conocedores, lo peor está por venir.

Vivimos y padecemos la peor pandemia en los últimos cien años y de lo que México, y el resto del mundo, se habían salvado.

Grado de locura, por ejemplo, con Donald Trump asegurando que la pandemia es un invento para derrotarlo como aspirante a la reelección presidencial en Estados Unidos.

POLÍTICOS, A PRUEBA

En cada región del mundo, los científicos diseñando respiradores y experimentando vacunas. Los presidentes municipales ampliando las fosas comunes y los panteones. Negociando precios accesibles para las cremaciones. Tomando medidas drásticas para, digamos, ver si pueden reducir la estadística de la muerte.

Las elites gobernantes, en la prueba más difícil e interesante de los últimos cien años.

El político, decía Fernando Gutiérrez Barrios, alcanza dimensión estelar en la adversidad, en las pruebas duras, pues con los vientos favorables cualquiera es un gallito con espolones.

La experiencia, el conocimiento, la sensibilidad, la formación humana, académica y profesional, la visión de Estadista, la capacidad para sumar voluntades con la concordia como vaso comunicante, todo junto, concitado por las cúpulas políticas para encauzar a la población a estadios superiores en el vendaval sanitario, social y económico que nos ha tocado vivir.

Una política pública acertada garantizará la tranquilidad social, mucho más allá de las pasioncillas políticas, propias, además, en tiempo de tempestades.

En el caso en Veracruz, en ningún momento se trata de que ganen los Morenos, los priistas, los panistas, los perredistas, ni menos de que cada parte “lleve agua su molino”.

De por medio está el bienestar social. 6 de los 8 millones de habitantes en la miseria y la pobreza y quienes ya de por sí jodidos, el virus es demoledor.

Nada más canijo que sepultar a un familiar contagiado en la más completa soledad. Recibir las cenizas del padre fallecido, migrante en Estados Unidos.

La muerte económica por inanición con el cierre de los centros urbanos en 37 ciudades.


Barandal

•Gobernador exhibido
•Oleaje de desaparecidas
•9 en 12 días

Luis Velázquez

ESCALERAS: En los 19 meses del sexenio guinda y marrón en Veracruz, el feminicidio ha brincado en el palenque nacional. Unos meses, primer lugar. De pronto, por decreto de la secretaría de Seguridad Pública nacional, segundo lugar.
Pero en el ranking local, la realidad es, parece ser, otra, mil años luz de distancia.
En todo caso, la vida de todo ser humano es invaluable. Y más, entra en la escala universal de los derechos humanos.
El reporte de la Comisión Estatal de Búsqueda exhibe al gabinete de seguridad del góber bendecido por López Obrador.

PASAMANOS: En los primeros doce días del mes de julio, el reportero Carlos Hernández, de crónicadexalapa, logró de la Comisión Estatal de Búsqueda el resumen de las mujeres desaparecidas de norte a sur y de este a oeste de la entidad jarocha, «la noche tibia y callada» de Agustín Lara, el paraíso terrenal que descubriera Alejandro de Humboldt en el siglo XVIII, la tierra prometida de Chabela Vargas para vivir en Antón Lizardo, a la orilla de la playa, del mar y del Golfo de México
En total, veintitrés desaparecidos en doce días, pero mujeres, las siguientes:
2 de julio. Perote. Diana Yazmín Serrano Olivares, 18 años, con un lunar en la barbilla, desaparecida.

CORREDORES: Pánuco. 4 de julio. Idalia Chávez Hernández, de 18 años de edad, desaparecida en la localidad Adalberto Tejeda.
Xalapa. 5 de julio. María del Carmen Jarvio Domínguez, de 45 años, secuestrada y desaparecida.
Ciudad de Veracruz. 5 de julio. Itany Suzet Méndez Manuel, de 14 años, con un lunar arriba del labio superior, desaparecida.
Xalapa. 7 de julio. Manuela Isaura Montero Macías, 13 años, una cicatriz a la altura de la cintura, desaparecida.

BALCONES: Xalapa. 10 de julio. Mika Belen Córdoba del Ángel, 18 años, desaparecida.
Zaragoza. 10 de julio. Carla Marlet Sánchez Sánchez, de 16 años de edad, con un tatuaje el pecho del lado derecho, desaparecida.
Coatzacoalcos. 10 de julio. María Amparo Rodríguez Martínez. 39 años, desaparecida.
Tantoyuca. 10 de julio. Cinthia Yanel Guerrero Quiroz. 33 años. Prótesis ortopédica en la cadera, desaparecida.

PASILLOS: La experiencia de los desaparecidos es traumática.
Uno, secuestrados. Dos, desaparecidos. Tres, si son mujeres, el riesgo del ultraje.
Cuatro, el asesinato. Cinco, en el mejor de los casos, tirado el cadáver en la vía pública. Seis, la posibilidad de una decapitación. Y siete, y en el peor, a la fosa clandestina.
Veracruz, primer lugar nacional según el último reporte sórdido.


 

Malecón del Paseo

•Pueblo en peligro

•El aburrimiento

•Estragos del COVID

Luis Velázquez

EMBARCADERO: La vida se ha vuelto más aburrida sin nunca… Por ejemplo, sin salir a la calle, todos encarcelados en casa, por el COVID… Pero también, sin disfrutar la playa, el reventón de fin de semana, tomar el cafecito con los amigos… Sin futbol, pues los Tiburones Rojos ya se fueron… Con Los Portales cerrados otra vez, todo el centro histórico jarocho… Los antros cerrados y prohibido el table-dance a domicilio… La venta de cervezas bajo vigilancia… De hecho y derecho, casi listos para ingresar al monasterio y purificarse pues hoy más que nunca se han ganado las indulgencias necesarias…

ROMPEOLAS: Los terapeutas sociales recomendaron que con el coronavirus encima, entonces, en casa se leyeran y releyeran libros, se escuchara y volviera a oírse música, se hiciera ejercicio mirando la televisión, se miraran y admiraran las viejas películas mexicanas, se organizaran empiyamadas con los chicos, se tejiera y destejiera como Penélope, se hicieran cadenas de oración para rezar por el fin del virus, se usaran tapabocas y la sana distancia… Pero casi 5 meses después, la mayoría poblacional, harta del encierro y de estar haciendo lo mismo… Nada como la libertad callejera…

ASTILLEROS: Los teóricos dicen que el aburrimiento es el enemigo número uno del amor, pues por aquí se llega al hastío con la pareja, el desamor se multiplica… Y si al fastidio se atraviesa como ponzoña el encierro físico en casa, entonces, la distancia emocional, sentimental, espiritual y neurológico entre la pareja crece en tierra fértil… El COVID, entonces, descarrilando amores viejos y rutinarios… Y todavía, lo que falta… Lo dijo el subsecretario de Salud federal, uno, el COVID, va pa´largo, y dos, quizá hasta el mes de agosto del año entrante, pues ya sabe que los señores gustan de las adivinanzas…

ESCOLLERAS: El caso es que el aburrimiento está creciendo… Los whatsapp sirven, no obstante, para festinar las mañanas, los mediodías, las tardes y las noches… Más, cuando se ha vuelto una obsesión, a tal grado que hay personas hasta con par de celulares… Incluso, porque en vez de mirar y escuchar los noticieros televisivos, prefieren leerse entre sí y leer las redes sociales… Una salida con gran sentido del humor son los memes… Simple y llanamente, pitorrearse de los políticos con sabrosos memes en que mentes geniales luego luego encuentran formas para el cotorreo…

PLAZOLETA: Los políticos sentirán y creerán que una estrategia para quitar el aburrimiento a la población confinada es el terrorismo, anunciando y profetizando tiempos peores… Que el cubrebocas deberá usarse para toda la vida, porque el COVID es como el Sida, pandemia perpetua…

Que México es la peor nación de América Latina con infectados y muertos… Que cada día aumenta el número de muertos porque vendrán estragos peores… Que ningún equipo de científicos ha descubierto una vacuna… Que el rebrote será más recrudecido… Y entonces, el corazón y las neuronas se llevan de pavor, miedo, temor y pánico…

PALMERAS: Con todo, la población ha resultado más sabia… Primero, convencida de que la pandemia es un invento político para ganar votos en las urnas en las elecciones del año entrante… Segundo, que los políticos crean versiones apocalípticas compitiendo entre ellos… Y tercero, vendiendo esperanzas sociales y en la que pocos ciudadanos creen… Ya se verá si los genios del Internet crean y crean salidas dignas para corretear el aburrimiento, pues un pueblo fastidiado se vuelve peligroso… Más, si se le agrega la recesión, con el quebradero de negocios y comercios y el desempleo multiplicado…