Rolando Quevedo Lara

EL SEÑOR DE LOS CIELOS

  Fin de semana, la caja idiota desencajó aún más.

En el encierro obligatorio, al estar al tanto de los noticiarios el viernes, crónicas de la detención en la Ciudad de México de José Armando ‘N’, alias “La Vaca”, jefe de sicarios del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), quien habría diseñado el plan para matar a Omar García Harfuch, titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México.

“El Vaca” de 35 años, identificado como jefe del CJNG en Tonalá, Jalisco, estaba bajo las órdenes de Carlos Andrés Rivera Varela, “El Morro”, líder regional de dicha organización.

  Según las pesquisas, el detenido era el encargado de coordinar acciones violentas. Además se sabe que reclutó a los hombres que atentaron en contra de israelitas, en Plaza Artz, el 24 de julio de 2019. También, señalado de ser responsable del reclutamiento y adiestramiento de sicarios para dicho cártel, principalmente en Puerto Vallarta, Jalisco.

  Es el posible autor intelectual del atentado en contra de Omar García Harfuch, ocurrido en plenas Lomas de Chapultepec.

  De película, como si estuviéramos viendo episodios de El Señor de los Cielos, el drama criminal estadunidense, que tiene enajenados en el encierro obligado.

TELENOVELA CRIMINAL

El Señor de los Cielos, exitosa telenovela producida por Telemundo Global Studios y Argos Comunicación, en Los Ángeles, California.  ​

  Distribuida por Telemundo Internacional junto con NBC Universal International Distribution desde el año 2013. Escrita por Luis Zelkowicz y Mariano Calasso, basada en idea original de Andrés López López. La serie de 611 episodios narra aventuras y delitos que cometió el narcotraficante Amado Carrillo Fuentes, los autores cambiaron el nombre por Aurelio Casillas en la telenovela.

  Todo eso y más, bajo la producción general de Epigmenio Ibarra, ¿le suena?

Sólo por eso, mi costilla me puso a investigar.

CARTELES EN LA CAPITAL

   El viernes anterior, en pleno Paseo de la Reforma, rúa del centro socio-político-económico-turístico de la capital del país, la presencia del poder de la delincuencia organizada.

En las siete series que van del Señor de los Cielos, narran con frialdad los sucesos en la Ciudad de México, por ahí, el registro de presencia y operación de cuatro grupos del crimen organizado: La Unión Tepito, Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), Cártel Nueva Generación Tepito y Cártel de Tláhuac.

  En la realidad, no en la telenovela de Epigmenio, de acuerdo con estudio realizado por la Dirección General de Inteligencia de la Policía de Investigación, existe clara guerra entre estas organizaciones criminales que se libra en territorios de la capital.

“La disputa de las plazas, así como tomar venganza entre familiares o por no cumplir con las cuotas que se les indica”, los principales modos de operar por la delincuencia organizada en la capital, de acuerdo al estudio de Excélsior, al que tuvimos acceso.

ENTRE LA VERDAD Y LA FICCION

  Así decía mi amigo Jesús Hernández Tea cuando escribía, hoy tratamos de hacerlo en torno a Epigmenio Carlos Ibarra Almada, productor y periodista. ​ Fundador de la productora televisiva Argos Comunicación. Está en Wikipedia.

  Conocimos a Epigmenio hace unos 26 años durante aquel movimiento zapatista en Chiapas, con el lodo de la selva lacandona cubriendo todo el cuerpo, en plena aventura (¿se acuerdan Mario, Manuel?), con Argos bajo el brazo.

  Activo políticamente desde su trinchera, en industrias culturales. Simpatizante de ideales políticos de izquierda, después, seguidor del proyecto de Manuel López.

  El pasado alcanzó a Epigmenio como glorificador del crimen organizado con las exitosísimas series El Señor de los Cielos, La reina del Sur, Ingobernable, El Chema, no sólo en la idea de hacer dinero a puños, sino como propaganda política en contra de los gobiernos priistas y panistas.

  Hoy, Ibarra es un ideólogo del gobierno y su esposa y socia en la producción de narco-series, Verónica Velasco, autora de la Constitución Moral, con la que el gobierno busca eliminar “la mancha negra de la codicia y el odio”.

   Además, antes de la llegada de MoReNa al poder, las narco-series también le funcionaron como brazo propagandístico para culpar a lo que hoy la 4T llama “viejo régimen”, de la existencia del narcotráfico y del cuarto de millón de asesinatos contabilizados en el país desde 2006.

  Aunque, en especial, Ibarra entendió el negocio desde el principio: sacaba raja política y hacía billullo. Asunto de dividendos. Si hay demanda, habrá oferta. Es por rating… y el rating trae dinero.

  Porque El Señor de los Cielos, La reina del Sur, El Chema, Señora Acero presentan un mundo glamuroso de dinero fácil y hombres y mujeres atractivos, dueños de la vida y de la muerte de sus semejantes cual emperadores romanos: verdaderos héroes para los jóvenes que los ven… Chiiinnnnn, el espacio…