Escenarios

•Gallera alborotada

•Disputas estériles

•Partidos políticos

Luis Velázquez

11 de junio de 2020

UNO. Retrato de partidos políticos

En la novela “El idiota”, Fédor Dostoievsky hace un retrato de los políticos y los partidos políticos. Escribe:

“En los partidos políticos hay disputas verbales, violentas y estériles, mientras los políticos se creen líderes de grandes personalidades de primer orden”.

Más de ciento setenta años después, “la misma burra y sin revolcarse”. Bastaría una repasadita de última hora, por ejemplo, en Veracruz, donde MORENA gobierna, el PAN es el primer partido de oposición, el más sólido por ahora, y el PRI y PRD están noqueados y el Movimiento Ciudadano viene empujando para resucitar.

DOS. Dados cargados

“Las disputas verbales, violentas y estériles”, por ejemplo, con las reformas electorales, entre ellas, dejar fuera la revocación del mandato, quitar prerrogativas a los partidos y otorgar la reelección a los presidentes municipales.

Los partidos disputan, pero en todo caso se trata de un hecho consumado.

Y por más y más que los opositores pudieran interponer amparos en la Suprema Corte de Justicia de la Nación será desgaste innecesario cuando los dados están cargados.

TRES. Rebatinga por el concubinato

Las disputas partidistas por la reforma a la ley del concubinato donde especifican que es la unión de dos personas, sin detallar si se trata de una mujer y un hombre, sino abriendo la puerta para la unión de una mujer con otra mujer y un hombre con otro hombre.

Incluso, las elites eclesiásticas “metieron las manos al fuego”, pero es y será inútil.

La otra “disputa estéril” con la política sanitaria alrededor del coronavirus, donde la tendencia mundial ha sido relegada y olvidada, pues simple y llanamente, nadie puede cantar victoria ni levantar la cuarentena.

CUATRO. Fuego enemigo

Fuego enemigo propio y natural, pero sin ningún sentido ni objetivo social, “desgarrarse las vestiduras” con la política guinda y marrón en Veracruz.

Por ejemplo, desde los presidentes del CDE del PAN, PRD y PRI en contra del sexenio de MORENA hasta uno que otro legislador local, Bingen Rementería, y federal, la senadora Indira Rosales.

Y es que con tal estrategia mediática de lucha a ningún lado irán. Hoy, solo resulta eficaz y eficiente la resistencia pacífica.

8 gobernadores contra Amlove. Disturbios en Jalisco que arrinconaron a Enrique Alfaro, del Movimiento Ciudadano. El director de Educación Indígena de la SEV de Zenyazen, borracho, matando a una mujer. Amlove, tronando contra el periódico Reforma y defendiendo a Rocío Nahle y Manuel Bartlett. Bartlett, el político honesto de la 4T.

CINCO. Efectivas redes sociales

En forma paralela, los líderes partidistas, en el desgaste. Está bien que luchen, opositores que son.

Pero sin ninguna repercusión en el corazón social rafagueando desde los titulares.

Más efectiva es la población con las redes sociales que han puesto al mundillo político “patas arriba”.

Incluso, basta que las redes sociales se llenen de Magnus con frases cortas y lapidarias para estremecer las entrañas de los políticos.

SEIS. Gallera alborotada

Nadie por ahora podría evaluar, ni consultando la bolita de cristal, el resultado electoral de “las disputas verbales, violentas y estériles”.

Se sabrá a mediados del año entrante con la elección de presidentes municipales, síndicos y regidores y diputados locales y federales.

Pero en el otro lado de la cancha, la dinastía guinda también aplica estrategia teniendo el aparato gubernamental y que va desde el billete con los programas sociales y los operadores hasta el control de los medios.

Todavía falta mucho camino por andar pero en el palenque la gallera política está alborotada y solo esperan el fin del coronavirus para redoblar los picotazos y arañazos.

Expediente 2020

Caudillismo fantasioso

Luis Velázquez

11 de junio de 2020

Mucha tensión social con el gobierno de Veracruz. No al aborto. Sí al matrimonio igualitario. El poder político, centralizado. Igual que el poder electoral con las reformas recientes. Fin del “Sufragio efectivo, no reelección”. Presidentes municipales de 6 años para felicidad, ajá, de la población. Templos pintarrajeados. Ocurrencias, como el Tren Coatepec. El góber, copia Xerox de Amlove. Y sin embargo, una bendición. ¿Bendición de Dios, el dios terrenal?

Ningún programa social ni obra pública propia. El ejercicio del poder en círculos cerrados. Ultra contra súper cerrado. El poder para nosotros, y en familia, dirían los guindas y marrón. La exclusión política. “Estás conmigo o contra mí”.

El caudillismo fantasioso. Quisieron parecerse a Antonio López de Santa Anna, Adalberto Tejeda Olivares, Fernando López Arias o Fernando Gutiérrez Barrios y están terminando como Javier Duarte.

Ni siquiera, vaya, la chispa y la inteligencia y el talento incandescente de Fidel Herrera Beltrán. La ascendencia política y amical de Patricio Chirinos Calero con Carlos Salinas. Incluso, ni la relación intensa entre los gobernadores Luis Mier y Terán y Teodoro A. Dehesa con Porfirio Díaz Mori.

Un caudillismo fallido. Luego del año 2018, tenían todo por delante para ser y estar. El antes y el después.

Pero conforme los días y los meses fueron transcurriendo y el oleaje de inseguridad e impunidad se violentó (cadáveres colgados de los puentes, cabezas decapitadas abandonadas en las mesas de antros y bares, feminicidios, infanticidios, tiradero de cadáveres), el desencanto social germinando en el surco fértil.

Demandas sociales irresueltas, pero también bandas impunes de carteles y cartelitos, sicarios y pistoleros, malandros y malosos, delincuentes comunes.

Lo peor: asaltantes solitarios con pistolas de juguete sembrando la incertidumbre y la zozobra.

Por menos, mucho menos, los campesinos de la región de Acayucan y de Papantla se levantaron antes de 1910 anunciando la revolución que se fraguaba.

Por menos, los campesinos se levantaron contra los latifundistas protegidos por el cacique Manuel Parra, “La mano negra” y aun cuando asesinaran a cuarenta mil agraristas hacia la década de 1930, todos ellos lucharon por una calidad de vida mejor para ellos y las familias.

Y TODAVÍA RESTAN 4 AÑOS Y MEDIO

Hay una lentitud en las reformas sociales que ha llevado al desencanto social. Los pobres, cada vez más pobres. Y los ricos, más ricos.

La terrible y espantosa desigualdad social aparejada con la obra pública y la adquisición de insumos y materia prima (medicinas, patrullas, ambulancias, camionetas blindadas, etcétera) por dedazo.

Peor: el nepotismo, el tráfico de influencias y el conflicto de intereses ya tienen carta de adopción y han dejado de estar en el tendedero público.

Más todavía: los diputados locales y federales ni se diga olvidaron el asunto. En todo caso, dirán, que hagan lo que deseen, pues, y para acabar pronto, siempre ha sido así y siempre será tal cual.

En el siglo pasado, hacia principios de 1900, cuando menos había rebeliones y resistencia pacífica y abierta.

Ricardo Flores Magón, por ejemplo, formó el Partido Liberal Mexicano. Y el PLM se extendió en el país. A Veracruz entró por Coatzacoalcos. Lo encabezaba el oaxaqueño Herón Proal. Primero, estuvo en Coatzacoalcos. Luego, en Acayucan. Después, en Catemaco, donde se asentó integrando comités municipales y regionales.

Luego, apareció en Río Blanco cuando la lucha de los obreros textiles contra las fábricas porfirianas.

Y llegó a la ciudad de Veracruz luchando al lado de Herón Proal, el héroe civil del movimiento inquilinario, un modesto y sencillo traje que tenía problemas con la vista, pero que al mismo tiempo, era gran luchador social.

Ahora, la oposición se va en puros díceres, declaracioncitas mediáticas, quizá un comunicado por ahí, sin mayor trascendencia.

La esposa de “El coronel no tiene quien le escriba”, de Gabriel García Márquez, le revira luego de que lleva quince años esperando la carta con el anuncio de la pensión:

“Estoy hasta la coronilla con tu resignación. Hemos vendido todo para seguir comiendo. Y con la dignidad que te cargas… no se come”.

Tampoco, claro, con la resignación de los partidos opositores y sus militantes en Veracruz a la tribu de MORENA, la calidad de vida será enaltecida.

Más, cuando todos ellos, denominados a sí mismo y con desparpajo como “soldados de la patria”, son iguales, o peores, que los priistas, los panistas y los perredistas.

Peores, porque ellos levantaron muchas, excesivas, demasiadas esperanzas y pronto llegó el desencanto social.

Todavía por delante hay 4 años y medio…

LA 4T… PERO DE LA CHARLATANERÍA

En la vida, lo más importante es el destino social. El destino de las mujeres y los hombres. La vida de hoy, pero también, la vida por delante. El legítimo derecho a soñar y estar consciente de que todos tenemos derecho a tener y usufructuar derechos.

Insólito: Veracruz, una tierra pródiga en recursos naturales, habitada por gente jodida. 6 millones de los 8 millones de habitantes en la pobreza y la miseria. Medio millón de paisanos haciendo solo dos comidas al día, y mal comidas, de tan mal que estamos y vivimos, y sin ninguna lucecita alumbrando el largo y penoso túnel.

Mucha charlatanería en el discurso oficial. Somos (ajá) la 4T. Somos los soldados de la patria. Somos honestos. Somos honrados.

Iluminados. Mesiánicos. Y cínicos.

Veracruz, desangrado todos los días y noches con el tiradero de cadáveres, el desempleo, el subempleo y los salarios insultantes.

Los Morenos, un año y medio después, inculpando a los antecesores en vez de asumir su responsabilidad social.

Barandal

•Estilo de malosos

•Pistolas de juguete

•Así andan asaltando

Luis Velázquez

11 de junio de 2020

ESCALERAS: La errática política de seguridad y procuración de justicia ha llegado a lo siguiente en la ciudad de Veracruz. Cada vez, más asaltantes en las tiendas comerciales… con pistolas de juguete.

Casi casi, el pitorreo, la burla, el escarnio a las fuerzas de seguridad.

Se entiende: el mundo es así, y ni modo, “aquí nos tocó vivir”.

Pero al mismo tiempo, cuando ya los malosos llegan a tales niveles parece un desafío estrujante al llamado Estado de Derecho.

PASAMANOS: La semana anterior, un asaltante solitario entró a tienda comercial de eléctricos con una pistola de juguete en mano.

Nada pudo robar porque el policía del IPAX le enfrentó. Pero, vaya maravilla, el ladrón robó su pistola oficial al poli. Y huyó.

El lunes primero de junio, otro asaltante ingresó a franquicia de AT&T con una pistola de juguete. Por fortuna, fue detenido, pero un par de presuntos cómplices escapó.

Fue en el centro histórico. En la calle Canal, entre las avenidas Independencia y 5 de mayo.

Era un joven de unos 35 años. Quiso llevarse equipo de telefonía y dinerito en caja. Estaba a punto de escapar cuando los navales le cayeron.

CORREDORES: Pistolitas de juguete para asaltar. Ni siquiera, vaya, El Llanero Solitario confío en ellas. Ni Chucho el roto las usaba, quien, cuenta la leyenda, escapó de la prisión particular de Porfirio Díaz Mori en Veracruz como era el castillo de San Juan de Ulúa.

Diríase, entonces, una novedad de los malandros. En el caso, trío de ladrones solitarios. En todo caso, David derrotó al gigante Goliat con una honda. Y Dalila derrotó a Sansón cortándole el pelo…. que le daba fuerza descomunal como la kriptonita restaba poder a Superman.

BALCONES: Si los asaltantes utilizan pistolitas de juguete, entonces, serán muy machos, bragados, peleoneros callejeros.

Dos, les vale y corren el riesgo de ser atrapados, como aquel ladrón que había robado cincuenta veces las tiendas Oxxo y entraba y salía de la cárcel y seguía y seguía.

Tres, se pitorrean de la autoridad policiaca. Más, cuando, todo mundo sabe, las policías municipales y estatales y la Fuerza Civil y los soldados y los navales andan juntos patrullando las ciudades.

Vivir, pues, en la orilla del precipicio, en el filo de la navaja, la bilirrubina en su más alto decibel.

PASILLOS: Al ratito aparecen ladronzuelos con hondas y charpes. También, enmascarados. Quizá, con palomas mensajeras enviando recaditos siniestros.

En el otro lado de la cancha, la saña y la barbarie. Cadáveres colgando de los puentes. Cabezas decapitadas abandonadas en las mesas de antros y cantinas. Taxis dejados frente a comandancias de policía, hasta con el motor encendido, cuerpo destazado en la cajuela. Cadáveres flotando en los ríos aguas abajo y debajo de los puentes y a orilla de los cañaverales.

La vida jarocha, como un paisaje siniestro. Desde Superman hasta Trucutú. Desde la bruja mala hasta Alicia en el país de las maravillas.

En todo caso, el bien y el mal, el par de ejes universales estremeciendo la historia.

VENTANAS: Se dirá que la vida es así y ni modo. En Coatepec, un nieto mató a su abuelita. En Fortín, un hombre asesinó a machetazos a su compañero de farra. En la ciudad de Veracruz, un peluquero apareció sin vida. En Agua Dulce, un hombre pidió comprar un kilo de tortilla y mató al dueño.

Por eso, el mundo es mundo. Dios y Luzbel. Jesucristo y Judas. Adolf Hitler y los judíos. Buenos y malos. “De todo hay en la viña del Señor”.

Malecón del Paseo

•Una película bella

•Pero triste

•Niños en el nazismo

Luis Velázquez

11 de junio de 2020

EMBARCADERO: Ningún dolor y sufrimiento en la vida como de las familias en la primera y la segunda guerra mundial… Quizá, la segunda fue la peor, tiempo del nazismo… La vida diaria, reducida al miedo, el temor y el terrorismo… La cacería de judíos en todos los pueblos de Europa… Los campos de concentración… Las cámaras de gases… La desaparición de personas… Sus asesinatos… Los soldados que en nombre de Adolf Hitler mataban sin piedad ni misericordia… El drama, contado una vez más en la película “Un saco de canicas”…

ROMPEOLAS: La novela fue publicada por el escritor francés, Joseph Joffo, en 1970, y es parte de su historia… La dirigió el cineasta Christian Doguay en el año 2017… Está centrada en una familia judía, pero más, en la vida diaria y en el destino de los dos hermanos menores… Uno, parece, de unos once, doce años, y el otro, de unos 9, 10 años… Y ellos, igual que los hermanos mayores y sus padres, padecen el peor horror nazista… Todo, por el delito de ser judíos… Cuarenta años guió Moisés a su pueblo judío en busca de la tierra prometida…

ASTILLEROS: Los niños son detenidos por los nazis y sometidos a un infierno de interrogatorios y aislamientos, además de la madriza a base de culatazos y cachetadas… Los ojos del niño menor reflejan el terror y el miedo en su plenitud… En la primera detención logran la libertad porque el sacerdote del pueblo aquel interviene por ellos y se mantiene firme ante el comandante nazi, un tipo siniestro, sórdido y sombrío que aterroriza a todos… Una mirada de troglodita y trucutú escalofriante, soberbia, menospreciativa y burlona…

ESCOLLERAS: El padre, de oficio peluquero, les da unos centavos a los dos niños para que huyan a otro pueblo… Allá, con un amigo, logran un contrato laboral… El niño menor, parece, es el eje rector, el vaso comunicante, la estrella del filme… Lo emplean como voceador… Todos los días, ocultando su identidad, vende y reparte a domicilio los periódicos… Un día, el patrón se ablanda y lo invita a su casa, como uno más de la familia… Y en medio de la adversidad, lejos de los padres, perseguidos por los nazis, el niño de 9, 10 años, se enamora de la hija del patrón, una chica de unos 13, 14 años de edad… Y la chica se vuelve el motor de su vida…

PLAZOLETA: De paseo en las goteras de la ciudad, al parecer París, cuando los nazis llegan, una tarde fusilan debajo de un puente al hermano de la chica… Y los niños, escondidos en el monte, son testigos… El niño dice a la adolescente: “He visto esa historia antes… Con mi familia”… Y se abrazan… Y la niña lo besa en una esquina de los labios… Y el niño alcanza el éxtasis y el arrobamiento… A partir de entonces, solo existirá para ella…

PALMERAS: Pero la vida es canija… Un día, los nazis se lanzan contra los padres de la chica y la chica huye en un autobús urbano mientras el niño corretea el carro para alcanzarlo… Nunca puede… Su corazón queda en la orfandad… Semanas después, los nazis caen… Y París es libre… y los niños regresan a su pueblo y para entonces, el padre asesinado… El par de niños aprenden el oficio de peluqueros, que tenía su padre, y la película termina cuando ellos aprenden el oficio… Es una película bella y maravillosa, pero triste, demasiado triste…