•El Uno y El Dos

•Dinamita pura

•De aquí al 2030

Luis Velázquez

ESCALERAS: En la parábola del poder, por lo general llaman “El uno” al gobernador y “El dos” al secretario General de Gobierno. Y en Veracruz, la vida pública es así:

El Uno corta listones y El Dos colecciona poder, El último, el manejo total y absoluto de la Comisión Estatal de la Búsqueda de Desaparecidos.

El Uno defiende al gabinete legal en las horas adversas y El dos se esponja con el poder concentrado.

PASAMANOS: El Uno baila salsa y El dos trabaja las 24 horas del día y de la noche por apaciguar Veracruz en el tiempo huracanado, incluida la represión a los indígenas del Tajín y a los burócratas de MORENA en Tantoyuca.

El Uno reproduce la historia de Patricio Chirinos Calero cuando el sexenio lo pasó en Los Pinos asesorando a su amigo Carlos Salinas y El Dos acumula poder soñando con la candidatura a gobernador en el año 2024.

El Uno habla y pincela el mundo soñado por venir, ajá, y El Dos habla y actúa, pues tiene prisa social por tantos años de desarraigo de Veracruz y porque en la infancia le hacía bullying.

CORREDORES: El Uno es el factótum en el poder a tono con la cultura y el sistema político del tlatoani y “el país de un solo hombre”, y El Dos, con todo y concentrar poder, es El Dos y como político es un político automático y sueña con el puesto siguiente.

El Uno tiene a su Barbie de Liverpool en la secretaría del Medio Ambiente y El Dos sigue ganando fama de un galán, digamos, como cuando Javier Duarte aseguraba que como gobernador “se había vuelto sexy”.

BALCONES: El Uno ya llegó al poder y lo usufructúa y disfruta y El Dos tiene hambre sicológica de ser y su objetivo es claro como, por ejemplo, quedarse con la silla embrujada del palacio, el trono imperial y faraónico, por encima de Rocío Nahle, Ricardo Ahued Bardahuil y el profe Zenyazen, quien también, claro, sueña con el 2024.

O antes, por si las dudas el góber jarocho de AMLO fuera designado embajador de México en las Islas Fidji.

PASILLOS: En el ejercicio del poder, a El Uno le está saliendo panza y la panza va cobrando la forma caprichosa que desea y en la cabeza tiene, más que entradas, una autopista y las canas siguen asomando cada vez, y El Dos es barrigón y calvo y aun cuando las arrugas ni se asoman en su cara las canas ni siquiera le quitan el sueño.

El Uno ha dejado de buscar lejos lo que tiene cerca como es el ejercicio del poder pero vive sus días y noches con su filosofía fifí, salsera y sabadaba, y El Dos, como el flechador de la luna sigue disparando consciente y seguro de que nunca llegaría pero llegaría más lejos que todos.

VENTANAS: El Uno y El Dos se complementan, pues juntos son, cierto, dinamita, y dinamita pura encaramados en el poder total y absoluto.

Pero más aún, juntos se vuelven un Diez.

Y juntos le dan sentido a su vida política.

Lo dijo Porfirio Muñoz Ledo: MORENA permanecerá dieciocho años en el poder, aun cuando según el politólogo Carlos Ronzón Verónica, solo doce años.

Y, si así fuera, el círculo del poder quedaría amacizado. Los seis años del góber jarocho de AMLO y los seis años del góber de El Uno, pues El Dos parece haberse adueñado hasta de las neuronas de su jefe inmediato.