La locura del poder
Por Luis Velázquez
Dueños del presupuesto municipal, jefes máximos en sus poblados, a muchos alcaldes les entra la locura de hermanar a sus pueblos con ciudades del extranjero y asistir a foros, digamos, internacionales, y que ningún beneficio social generan para sus demarcaciones.
Además, autónomos como se proclaman, les vale la LXV Legislatura y la Comisión de Vigilancia del Congreso integrada con quince diputados locales y el ORFIS, Órgano de Fiscalización Superior, y hacen y deshacen, «señoritos de horca y cuchilla» como se creen y sienten para ejercer el poder.
Por ejemplo, el penúltimo alcalde en viajar a España para hermanar Medellín con Badajoz fue el panista Hipólito Deschamps Espino.
Y, claro, se llevó a parte de la Comuna, pero también a las siguientes personas:
Una. Su esposa, directora del DIF.
Dos. A su suegra, quizá, para entre los tres rastrear, digamos, pistas familiares, de igual manera como en su momento, el senador Julen Rementería, otro panista, viajó como alcalde jarocho a otro pueblo de España, vasco, sus orígenes, para hermanarse.
Y tres. Mientras en el siglo pasado, los políticos invitaban a reporteros a sus giras extranjeras, Polito (así le llaman de cariñito) se llevó a un tuitero, Luis Alberto Rosas, mejor conocido como «Tumbaburros», de acuerdo con la nota informativa del corresponsal de Proceso y APRO en Veracruz, Noé Zavaleta.
Y en contraparte, oh deliciosa ironía y paradoja de la vida, Polito debe diez millones de pesos a la Comisión Federal de Electricidad por el servicio público.
Más el aguinaldo a una parte de los funcionarios públicos de confianza.
Más la primera quincena del mes de enero a otra parte de burócratas.
Más… lo que se ignora.
Pero, bueno, desde aquel día cuando rindiera un informe municipal y tuviera como invitado al secretario General de Gobierno a quien se le tendió al piso, se habría creído con facultades metaconstitucionales para hacer y deshacer… con sus caprichitos del poder.
BURDA VENTA DE ESPERANZAS
Medellín es uno de los 212 municipios de Veracruz y uno de los más jodidos. Pero aún así, hay suficiente presupuesto «para ordeñar la vaca» y «meter la mano al cajón».
Pero al mismo tiempo, quizá, presupuesto insuficiente para y por ejemplo, cubrir tantas carencias como son la recolección de basura, alumbrado público, drenaje y pavimentación de calles.
Y con todo y que pudiera considerarse una demarcación suburbana o rural de plano, un ex alcalde panista utilizó a la fuerza policiaca para asesinar a un reportero, Moisés Sánchez, irritado y molesto por su piel frágil, y que en el duartazgo sirviera para acumular un total de 19 trabajadores de la información ejecutados, más tres desaparecidos.
Medellín también ha servido para que otra política, Mariana Dunyaska, fuera ya diputada federal y local y ahora federal y si se puede regresar de nuevo al Congreso jarocho, y/o en todo caso, para lanzarse de candidata panista a la alcaldía.
Y sin embargo, la calidad de vida de la población está evidenciada, bajo sospecha, además de que en su tiempo edilicio, Polito Deschamps ha pasado en puras declaraciones mediáticas.
Lo peor: «veinte y las malas» que hermanar a Medellín con Badajoz ningún beneficio social habrá para la población como tampoco ninguno fue logrado para Xalapa, donde el alcalde de Morena, Hipólito Rodríguez, viajó a Brasil el año anterior a la Cumbre del Cambio Climatológico y en el año 2018 a Argentina a la Cumbre de Buenos Gobiernos.
Otros ediles han sido más discretos o modestos.
Por ejemplo, en su momento hermanaron a Orizaba con Mixtla de Altamirano, en la montaña negra de Zongolica.
Y a Tezonapa, Veracruz, con Cosolapa, Oaxaca, pues una calle los distancia y acerca y fraterniza.
A Córdoba con Tehuacán.
Y en el caso de uno que otro gobernador, hermanaron al estado de Oaxaca con el estado de Veracruz.
Y oh sorpresas que dan la vida y Wikipedia, al estado de Veracruz con Sinaloa, la Sinaloa de los narcos.
La patraña de hermanar a un municipio de Veracruz con ciudades del extranjero equivale a la venta burda y prosaica de esperanzas con los llamados Pueblos Mágicos.
OCURRENCIAS POLÍTICAS
¿Veracruz gusta? ¡Fuego pirotécnico?¿Pueblos Mágicos? ¡Vaya vacilada!
¿La flor más bella del ejido? ¡Flor de un día!
¿La reina de la belleza del pueblo? ¡Vana vanidad!
¿Pueblos hermanados? ¡Forma de gastar el presupuesto oficial!
¿Pueblos hermanados? ¡Caprichos familiares de los alcaldes en turno!
¿La longaniza más grande del mundo? ¡Simples ocurrencias?
¿Festival Tajín? ¡Los indígenas de Papantla siguen igual de jodidos, y el pueblo vive por inercia!
Ha de reproducirse, entonces, la frase más célebre en el movimiento estudiantil del 68 en París cuando en las paredes de la Universidad de Nanterre los jóvenes inscribieron la siguiente leyenda: «La imaginación… al poder».
Así, la única imaginación que, parece, ha aplicado Polito Deschamps en Medellín es contratar a un tuitero, El Tumba/burros, como asesor de relaciones públicas y fotógrafo para, entre otras cositas, desatar una guerra sucia «en las redes sociales en contra del presidente Andrés Manuel López Obrador» (Noé Zavaleta, agencia Apro, Proceso).