Malecón del Paseo

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•Hijos de Calígula

•Hijos de Tiberio

•Veracruz, S.A. de C.V.

Por Luis Velázquez

EMBARCADERO: En el libro “Los doce Césares”, Suetonio clasifica a los políticos de la siguiente manera… Unos, dice, eran como Tiberio, víctima de sus emociones, influenciable, consumido por la pasión momentánea, devastado por la intriga, el complot y la cizaña, fuera de control cuando le contaban chismes desfavorables a su persona y reinado… Y otros eran como Calígula, un político totalmente dueño de sus emociones, cerebral, donde el hígado y el corazón y el sexo estaban gobernados por sus neuronas, fríamente calculador…

ROMPEOLAS: Y aun cuando un sicólogo diría que los seres humanos así somos, el mérito de Suetonio es que supo ahondar en la naturaleza humana y escudriñar la vida de cada uno de los doce César a partir de sus hechos y formas de pensar, sentir, actuar y reaccionar… Tal cual, digamos, bien valdría la pena un ejercicio mínimo para aplicarse en Veracruz… Por ejemplo, algunos políticos como Calígula, cerebrales cien por ciento, calculadores, dueños de sus emociones, son, entre otros, Fidel Herrera Beltrán, en tanto un político como Tiberio, víctima de sus emociones, es Miguel Ángel Yunes Linares…

ASTILLEROS: Otros políticos como Calígula, cerebrales, Fernando Gutiérrez Barrios y Fernando López Arias… Ni se diga, Guadalupe Victoria, el primer gobernador de Veracruz y el primer presidente de México, y Antonio López de Santa Anna, 3 veces gobernador y once veces jefe del Poder Ejecutivo Federal, con todo y que cuando se aburría de gobernar nombraba un interino y agarraba una mulata sabrosa y se iba de pueblo en pueblo a jugar barajas, apostar a los gallos y embriagarse…

ESCOLLERAS: Políticos, sin embargo, como Tiberio, víctima de sus emociones, son, podrían ser, entre otros, Éric Patrocinio Burgos Cisneros, Cuitláhuac García, Magdaleno Rosales Torres, Anilú Ingram, Marijose Gamboa Torales y Marlon Ramírez… Y ni se diga, Érick Lagos Hernández y Jorge Carvallo Delfín… Javier Duarte sería, es mejor dicho, el prototipo de Tiberio, cien por ciento atrapado y sin salida en sus emociones, digamos, al servicio de su hígado y corazón… Otros discípulos de Tiberio son Zenyazen Escobar, SEV, y Juan Javier Gómez Cazarín, el titular de la Junta de Coordinación Política, JUCOPO… Y por supuesto, la más alta expresión está en Miguel Ángel Yunes Márquez, aquel que en la campaña electoral para gobernador acuñara su frase bíblica salida del hígado fermentado y llamara “Viejo guango” a Andrés Manuel López Obrador, y quien, por cierto, tiene la misma edad que Yunes Linares…

PLAZOLETA: Discípulos de Calígula, dignos herederos de su estilo personal de ejercer el poder, dueños de sus emociones, son, entre otros, Hugo Gutiérrez Maldonado, el secretario de Seguridad Pública, y el doctor Roberto Ramos Alor, titular de Salud, quienes cuando han sido bombardeados por los disidentes, adversarios, enemigos y críticos, dejan que el obradorista góber jarocho los defienda en la cancha pública, sin asomar las narices…

PALMERAS: Y entre los discípulos jarochos de Tiberio, víctimas de sus emociones, están los priistas Raúl Díaz y Marcelo Montiel Montiel, en tanto otro hijo espiritual de Calígula es Ricardo García Guzmán, ex diputado local, ex presidente municipal de Pánuco y ex Contralor, y quien, por cierto (y muchas felicidades) estrena súper mansión en la ribera jarocha… Y por eso mismo, discípulo estelar de Calígula… Otro hijo de Calígula, claro, el diputado local, José Manuel Pozos Castro, quien fuera priista, panista y perredista, y ahora es morenista, con tanta frialdad, suerte y fortuna que uno de sus hijos fue nombrado subsecretario de Finanzas y Planeación con la izquierda encaramada en el poder público local…