Con el fin de recaudar más y mejores resultados para un buen gobierno, el ayuntamiento de San Andrés Tuxtla busca implementar un nuevo impuesto que a decir del personal, es justo y se tenía que hacer.

Sin decir agua va, buscan cobrar por familia un porcentaje del dinero obtenidos por cada botella que vendas en las chatarreras o reciclados de la ciudad, además de cada fierro que se venda.

Con el firme compromiso de servir al pueblo, este dinero recaudado estaría destinado a la construcción de nuevas calles pavimentadas y para la remodelación del parque de Chichipilco.

Así que en enero las casas de empeño se verían beneficiadas por quienes empeñarán sus objetos valiosos para poder cumplir con esta recaudación, pues a decir de entrevistados en negocio de vendr botella no va nada bien. “¡Inocente palomita que te dejaste engañar, Sabiendo que este 28 de diciembre en nadie puedes confiar!”.