•Morelli, en cineminutos

•Video en cines locales

•La soberbia por delante

Luis Velázquez

28 de diciembre de 2019

UNO. Morelli en cineminutos

Es Humberto Alonso Morelli. Presidente municipal de Boca del Río. El panista cuya fama en la cancha pública es el distanciamiento de los Yunes azules.

Y en un video de cineminutos exhibido en los cines locales es inmortalizado, digamos, para entrar a la historia y quizá a la gloria, la misma con la que los políticos de todos los partidos viven obsesionados.

“Yo soy el Estado” diría Luis XIV cuando tenía 19 años y fue coronado rey de reyes.

El alcalde cacarea el segundo año del cuatrienio como máxima autoridad del antiguo pueblo de pescadores, ahora, el presente y el futuro, digamos, del desarrollo turístico.

Oh paradojas de la vida:

Mientras el edil se “tira incienso” de principio a fin de los dos minutos, más o menillos, que dura el video, una chica de buen ver, sabrosa, en shorcitos, típica boqueña, pasea en la explanada con un perrito que le sigue y su fachada y contrafachada (como dicen los arquitectos) seduce y fascina, casi casi como el cuento de “La señora del perrito” de Antón Chéjov.

Incluso, le gana el aplauso al presidente municipal.

DOS. La elite azul

El alcalde camina sobre el agua del río mostrando lo que denomina su obra pública como parte del segundo informe.

De principio a fin del video desfilan niños a su lado o enfrente, todos morenitos morenitos, casi casi negritos, piel MORENA, los orígenes, sin embargo, de Boca del Río fundada por pescadores.

¡Y ah sorpresas!, en el video solo aparecen unos dos, tres, cuatro chicos de piel blanca, güeritos, ojos azules, como son, por ejemplo, los jefes de jefes en el Ayuntamiento, la gente VIP.

Es el llamado de la sangre. Los priistas morenitos (Armando López Rosado y Ramón Ferrari Pardiño, entre otros, incluso uno de los patriarcas simbólicos como fue don Guillermo Parroquín Barrera) fueron lanzados del palacio muchos años atrás.

Entonces, llegaron los Yunes. El primogénito, dos veces presidente municipal. Y Morelli, el nuevo heredero de la elite azul.

TRES. El mesías boqueño

En el año 2013, Javier Duarte rindió el tercer informe de gobierno. Fue cuando, entre otras cositas, escribió una carta a Hernán Cortes y le decía que después de casi 500 años en que desembarcara en las playas de Chalchihuecan… por vez primera Veracruz tenía un jefe del Poder Ejecutivo Estatal honesto, honesto, honesto… como era él mismo.

Además, alguno de sus consejeros lo convenció de filmar un video para transmitirse en los cines locales previo, en y después del informe para que los cinéfilos de Veracruz lo vieran en los cines.

La respuesta fue memorable: en las redes sociales fue vapuleado más allá de la cordura y la prudencia pues Veracruz caminaba ya en el primer lugar nacional con fosas clandestinas.

En medio de la cólera, Duarte tomó una decisión salomónica. No más cartitas a Hernán Cortés. No más videos para los cineminutos.

Ahora, sin embargo, 6 años después, el alcalde boqueño recurre a los cineminutos y se glorifica y “lava las manos” y se exalta y enaltece como el mesías boqueño, en un tiempo cuando, además, y de acuerdo con la versión popular, la tendencia electoral del PAN es del 41 por ciento en Boca del Río, la mismita de MORENA.

Los cineminutos, claro, cuestan. Y como la población está harta del mesianismo político, entonces, hay días cuando exhiben el video en los cines y la sala está semivacía, unos cuantos cinéfilos, esperando con ansiedad el fin de los anuncios para mirar y admirar su película favorita.