•Retrato del mexicano
•Visto por Porfirio Díaz
•ADN de la población
Por Luis Velázquez
EMBARCADERO: Nadie como Porfirio Díaz Mori conocía la idiosincracia del mexicano y que acaso por eso mismo se reeligió durante 33 años consecutivos… Incluso, hasta agarró de tontos a los políticos cuando declarara al periodista de Estados Unidos, Juan Creelman, que la población “ya estaba lista para la democracia”, y aun cuando hasta el mismo ingenuo Francisco Ignacio Madero lo creyera, de cualquier manera se reeligió… Por ejemplo, en una plática con su amigo, el licenciado Hammercken y Mexia, describió la identidad, la forma de ser y actuar de la población…
ROMPEOLAS: “Los mexicanos, dijo, están contentos con comer desordenadamente antojitos, levantarse tarde, ser empleados públicos con padrinos de influencia, asistir a su trabajo sin puntualidad, enfermarse con frecuencia y obtener licencias con goce de sueldo… No faltar a las corridas de toros, divertirse sin cesar, casarse muy jóvenes y tener hijos ‘a pasto’… Gastar más de lo que ganan y endrogarse con los usureros para hacer ‘posadas’ y fiestas onomásticas…
ASTILLEROS: “Los padres de familia que tienen muchos hijos son los más fieles servidores del gobierno, por su miedo a la miseria… A eso es a lo que tienen miedo los mexicanos de las clases directivas, a la miseria, no a la opresión, no al servilismo, no a la tiranía… Tienen miedo a la falta de pan, de casa y de vestido, y a la dura necesidad de no comer o sacrificar su pereza” según se describe en el libro “El verdadero Díaz y la revolución” del historiador Francisco Bulnes, por cierto, el preferido de Enrique Krauze… Incluso, tan bien conocía Porfirio Díaz a los mexicanos que el resumen anterior le sirvió de fundamento para crear su famosa política conocida como “Pan y palo”, pan para los sumisos y sumidos y palo para los disidentes, los incomodos y los indeseables…
ARRECIFES: Porfirio Díaz lo dijo en 1887 y ciento treinta y dos años después, su análisis sicológico y filosófico y social del mexicano parece “anillo al dedo”… Es más, Octavio Paz publicó un libro, “El laberinto de la soledad” donde describe al mexicano, y con todo y su Premio Nobel de Literatura, la sabiduría del dictador porfirista estaba por encima… El retrato hablado del mexicano a imagen y semejanza de cada habitante del país…
PLAZOLETA: Hace 132 años así pensaba y sentía Porfirio Díaz… Y muchos años después, la identidad del mexicano es así… Y por tanto, ningún desarrollo humano se ha alcanzado, pues cada sexenio en turno ha apostado a otras tareas y objetivos, entre ellos, enriquecerse a la sombra del poder… Por ejemplo, y sin descubrir “el agua tibia”, se continúa comiendo de manera desordenada y además antojitos, tacos, tortas, tostadas, garnachas, cheetos y palomitas… Y por eso mismo, México conserva el primer lugar mundial con gordos y panzones… Además, el primer lugar mundial en consumo de refrescos de cola con el estado de Chiapas por delante… Y uno de los primeros lugares mundiales en las enfermedades derivadas del sobrepeso…
PALMERAS: Y si en el Porfiriato los mexicanos soñaban con “ser empleados públicos con padrinos de influencia” sigue la misma tendencia, incluso, hasta con MORENA en el poder sexenal, pues igual que en el tiempo priista y panista, los familiares y los recomendados con padrinos singulares constituyen la nueva camada burocrática… Y si muchas familias han dejado de tener “hijos a pasto” como decía el viejo dictador, se debe, más que a una campaña planificadora del gobierno, a que la vida se ha vuelto muy difícil con el desempleo, el subempleo y los salarios de hambre, y entonces, solo procrean dos hijos, máximo tres…
