El desastre
Por Luis Velázquez
La realidad avasallante ha ganado la partida al góber de AMLO en Veracruz. Y lo peor, es que ni siquiera lo advierte. En menos de un año, el góber habría descubierto que antes, mucho antes de que la población cambie lo que llama su percepción ciudadana, quien ha de cambiar es él. Y nadie más.
Y nadie más, porque el góber es el jefe máximo y quien entrará a la historia, bien o mal, aprobado o reprobado, es él. En ningún momento algún secretario del gabinete legal y ampliado, ya mocho, porque fue despedida la Contralora Leslie Garibo.
Si antes, en la yunicidad y el duartazgo, Veracruz era el infierno, ahora estamos en el rincón más arrinconado del infierno.
Por ejemplo, primer lugar nacional en feminicidios y lo que significa una vergüenza.
Primer lugar nacional en secuestros, otra vergüenza.
El asesinato de 40 menores de edad, otra vergüenza.
Y, de ñapa, las neuronas solo alcanzan al góber para pintarrajearse la cara de catrina y creer que así, la población electoral lo aplaudirá.
En el tiempo de MORENA en el palacio de Veracruz, Veracruz, el paraíso que fue, convertido en el peor infierno.
Los campos de concentración serían el paraíso para muchos, pues allá, ni modo, los prisioneros ya sabían su destino.
Pero con un Veracruz chorreando sangre todos los días, el desastre total y absoluto, pues nadie, absolutamente nadie, tiene la vida segura.
La hija de un doctor en Córdoba, de 18 años de edad, secuestrada.
Los 7 comerciantes en ropa de Ciudad Mendoza, desaparecidos.
Los 4 chicos desaparecidos en la ruta de Omealca a Cuichapa.
La esposa de un empresario de Coatzacoalcos secuestrada, desaparecida, asesinada y decapitada y arrojado su cadáver en la vía pública.
Y todavía así, el góber de AMLO festinando la vida catrinera.
DE ESPALDAS A LA REALIDAD
Lo peor, se insiste, es que el góber vive de espaldas a la realidad y en ningún momento en los casi doce meses del viaje sexenal ha advertido que necesita cambiar. Ponerse las pilas. Dar resultados para garantizar el llamado Estado de Derecho, relegado y por desgracia por un Estado Delincuencial, con cientos de pueblos en virtual Estado de Sitio, virtual Toque de Queda.
Fácil, por ejemplo, fue derrotar al PAN y al PRI con sus candidatos a gobernador. Era Veracruz tierra fértil por tanto nepotismo en la yunicidad y tanta inseguridad en el duartazgo.
Además, trepado el góber en la leyenda política y social de AMLO… y que por eso mismo, además, ganó en las urnas.
Pero mil años luz de distancia ejercer el poder y gobernar con alteza de miras a un Veracruz vertiginoso en una realidad descarnizada donde los malandros gobiernan y mandan como si representaran a un sistema mucho más poderoso.
Y lo peor, las derrotas humillantes sufridas con todo y Guardia Nacional y Fuerza Civil.
Las matanzas, por ejemplo.
Matanza en Coatzacoalcos. Matanza en Minatitlán. Matanza en Soledad Atzompa. Violaciones seriales en Veracruz-Boca del Río. Los desaparecidos y que recuerdan, digamos, a las trece modelos y barbies desaparecidas en Xalapa en el duartazgo que luego de una fiestecita de políticos y narcos en un rancho de Actopan.
Y mientras Veracruz se desangra, el góber resiste y resiste, con todo y que sin duda, desencantada de MORENA la población, su índice de popularidad estará en caída libre.
Carlos Fuentes Macías intituló a una de sus novelas “Cambio de piel”. El político, decía Miguel Alemán Velasco, ha de reinventarse. Pero el góber de AMLO, pobrecito, sigue creyendo que su estilo de ejercer el poder dará buenos resultados a MORENA para ganar las alcaldías y las diputaciones locales y federales en el año 2021, y tal cual se mantiene.
HAY DOS VERACRUZ
Hay dos Veracruz. El Veracruz del góber, igual, igualito que el Veracruz de Javier Duarte. “Aquí no pasada nada” y “Vamos bien, muy bien, y estamos contentos, muy contentos”, ¡ay zandunga, mamá por Dios!
Y el Veracruz de la calle para los ciudadanos de a pie, la gente insignificante le llamaría Fiódor Dostoiesky, “los olvidados de Dios” les diría Luis Buñuel, “los condenados de la tierra” les denominaría Franz Fanón, los jodidos los describiría el antropólogo Oscar Lewis, “de los pobres será el reino de los cielos” diría Jesucristo, más de dos mil años antes de AMLO.
EL HOMBRE QUE VIVE EN LAS NUBES
El góber y los suyos viven el momento. El día con día.
En materia de seguridad, por ejemplo, su política es reactiva y cada día van reacomodándose a las circunstancias, digamos, sin tiempo para pensar en la supervivencia política de MORENA.
El desencanto es terrible. Pronto, la población registró la gran estafa. Los Morenistas, iguales o peores que los panistas y priistas, por una sola razón: ellos levantaron demasiadas expectativas, y de igual manera ha sido, es, el abismo social por tantos errores cometidos.
Ninguna dimensión social en el quehacer público. Secretarios del gabinete legal y ampliado que todavía siguen aprendiendo. Funcionarios improvisados sin una noción ni visión del arte de gobernar.
Peor, porque inexpertos, llegaron al poder con la misma soberbia priista y panista y perredista. Los iluminados. Los enviados de Dios en la tierra. Los predestinados a entrar a la historia.
Queda clara una realidad: con pura declaración mediática y sin resultados, e inculpando a los antecesores de sus pifias y limitaciones, para gobernar se necesita, como “La bamba”, un poquito de gracias y otras cositas.
Mala es la imagen del gobierno morenista. Sin hacer clip con la población. Sin cuajar en el corazón social. La mayor parte de los cibernautas, hasta mujeres, vaya, se pitorrean cuando miran al góber vestido de catrina, y cuando declara a la prensa, y cuando dice que buscarán VIVOS a jóvenes desaparecidos en Papantla hace 3 años, demasiado tiempo para encontrarlos con vida, ganas de “tomar el pelo” a los familiares.
El junior de la colonia Macuiltépetl de Xalapa que era académico en la Universidad Veracruzana y en una escuela técnica…
El hombre doctorado, ajajá, en Alemania…
El hombre que, dice, fue activista de Heberto Castillo candidato a gobernador, tiempo cuando AMLO era el coordinador de la campaña electoral…
El hombre a quien el presidente de la república levanta la mano y vitorea…enfrentó en menos de un año el desencanto social. Y vive en las nubes. Y lo más grave, no se da cuenta.
