•Defensor de oficio
•Cuitláhuac, el litigante
•“Su espada en prenda”
Luis Velázquez
06 de noviembre de 2019
ESCALERAS: Ningún gobernador ha defendido a parte de su gabinete con tanto ardor patrio como Cuitláhuac… Quizá, digamos, a la altura de don Rafael Hernández Ochoa, cuando Agustín Acosta Lagunes encarceló a José Luis Lobato Campos, su director del Instituto de Pensiones, y anduvo cazando al presidente José López Portillo para frenar la guillotina en contra de los suyos y Acosta Lagunes dio marcha atrás… Acaso también con la misma intensidad con que Fidel Herrera Beltrán defendía a parte de su gabinete legal y ampliado… Y de igual forma como Miguel Ángel Yunes Linares está defendiendo a los suyos…
PASAMANOS: Por ejemplo, al momento, el góber de AMLO “ha tirado su espada en prenda” por los secretarios General de Gobierno, Seguridad Pública, Salud y Educación… Nunca levantó la mano para defender a Paco Bravo, su director en el Instituto del Deporte… Tampoco a su ex Contralora, Leslie Garibo, renunciada sin ninguna rendición de cuentas… De todos, sin embargo, a quien más ha defendido es a Eric Patrocinio Cisneros Burgos, el Cristo negro de Otatitlán en el siglo XXI… El góber arriesgó su nombre, crédito, prestigio, karma y fario “metiendo las manos al fuego” por el doctor Raúl Ramos Alor cuando aquella famosa fotografía circulando en las redes sociales dando un besito a un chamaquito como los prefería Oscar Wilde…
CORREDORES: En el caso del secretario de Gobierno van repetidas ocasiones en que lo defiende… Nunca, claro, el góber ha defendido con hechos y resultados a las mujeres asesinadas en Veracruz ni tampoco al millón de indígenas (“los pobres entre los pobres” les llama AMLO) ni menos a los dos millones de campesinos en la precariedad ni a los tres millones de obreros viviendo a la quinta pregunta cada fin de quincena…
BALCONES: El último bombardeo de Cuitláhuac para defender a Cisneros Burgos fue con el fuego amigo y enemigo de los Malenos, el grupo de los 8, 9 diputados locales encabezados por el diputado local del distrito de Medellín, el morenista Magdaleno Rosales Torres… Primero, que lo denunció por meterse en la elección interna de los delegados de MORENA a la asamblea nacional… Y luego, apostó su nombre a una defensa apasionada por la honestidad del titular de la SEGOB jarocha cuando el líder de los Malenos denunció que Cisneros ha comprado con recursos públicos de Veracruz terrenos, edificios y ranchos en Baja California, su tierra adoptiva…
PASILLOS: Desde luego, está claro… El gobierno de MORENA tiene once meses y días del sexenio una fractura interna canija, a tono, digamos, con la leyenda de la novela “El arlequín”, de Morris West, donde demuestra que los grandes imperios y emporios se destrozan desde adentro, nunca desde afuera… En un lado del ring están Cuitláhuac y Cisneros y los suyos, y en el otro lado, los Malenos… Y un Magdaleno que ha salido más bragado que Miguel Ángel Yunes Linares, pues militando en el partido fundado por AMLO despotrica contra el gobernador…
VENTANAS: La historia política demuestra que el político que se mete con un gobernador o un presidente de la república está condenado al fracaso… Se lo dijo el marrullero Gonzalo N. Santos al general Saturnino Cedillo cuando era jefe máximo en San Luis Potosí y se enfrentó al presidente Lázaro Cárdenas: “Si usted se encapricha en llevar adelante este pleito… lo tiene perdido”… Pero Maleno es firme y bragado y prefiere vivir de pie antes, mucho antes que arrodillarse… Por fortuna, Cuitláhuac está firme en defender a los Cisneros y a los Ramos Alor y a los Zenyazen a costa de lo que sea…
