El grupo de padres conocidos como «antivacunas», por desinformación provocan que vuelvan a aparecer enfermedades que ya estaban erradicadas, como el sarampión, dijo Armando Correa, director médico internacional del Hospital Texas Children’s en Houston e Infectólogo Pediatra.

«El temor que tenemos es que en la medida que estos pequeños grupos están dejando de vacunar no sólo dejan a sus hijos desprotegidos, sino a una población que por algún motivo no pueden recibir las vacunas, quizá porque son muy pequeños, quizá porque están recibiendo tratamiento para el cáncer o que tienen algún problema en sus sistema inmune. Enfermedades que ya habían desaparecido de México y estados Unidos, han resurgido», explicó.

Señaló que un niño que no fue vacunado durante la lactancia pueden recibirla más adelante.

«También hemos visto aumento en los casos de meningitis por bacterias como el neumococo, algunas de ella ya prácticamente habían desaparecido. Los nuevos médicos jamás las habían visto y ahora por esta carencia de vacunación, estamos viéndolas nuevamente», explicó.

Los casos de infecciones se incrementan en los países que están en conflicto como Siria, Afganistán o Irak, pues los niños no se vacunan y muchos van a campos de refugiados donde adquieren con más facilidad las infecciones.

Además, la conectividad entre países hace más factible el contagio, sobre todo en parques de diversiones como Disneyland, donde están expuestos a otros niños que no recibieron el esquema de vacunación.

Asimismo, comentó que se están desarrollando vacunas para enfermedades como el dengue y el paludismo.

«Ya se ha desarrollado una vacuna para el dengue, pero aún no está en su etapa ideal, se requiere refinar algunos puntos. Esta vacuna tiene sus riesgos en una persona que ha tenido dengue», dijo.

Refirió que también se busca una vacuna contra el zika, que ocasiona problemas en la infancia, o contra el paludismo, incluso están trabajando en vacunas contra parásitos, pues estos generan consecuencias como bajo peso.