viernes, abril 26, 2024

Escenarios

•Xalapa, un infierno

•Mujeres asesinadas

•Hora de prender farolas

Por Luis Velázquez

UNO. Xalapa, un infierno

Xalapa es la capital de Veracruz. La sede de los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial. La Atenas de cara al Golfo de México. La sede de la Universidad Veracruzana. La ciudad ideal para vivir. El centro de referencia en el altiplano. Un político arraigado en un pueblo de norte a sur o de este a oeste de la tierra jarocha necesita caminar en Xalapa para ser y estar.

Agustín Acosta Lagunes se la pasó soñando con transferir la capital a la ciudad de Veracruz para, digamos, estar cerca de su rancho en Paso de Ovejas.

Sin hacer el cambio, durante 2 años en el bienio panista, Miguel Ángel Yunes Linares convirtió a Boca del Río, su feudo y parcela, en la capital.

En la hacienda de “El Lencero”, a un ladito de Xalapa, Antonio López de Santa Anna, 3 veces gobernador, once veces presidente de la república, tuvo su paraíso terrenal.

De Xalapa partieron los hermanos Sebastián y Miguel Lerdo de Tejada y uno de ellos estuvo con Benito Juárez y fue hasta presidente de la república.

En Xalapa quisieron vivir Sergio Pitol y Juan Vicente Melo, convertidos en gloria de la literatura.

Pero en este año, en Xalapa, once mujeres han sido asesinadas según documenta el Observatorio de Violencia Contra las Mujeres de la U.V.

DOS. Xalapa, símbolo de Veracruz

Xalapa es la sede de la secretaría de Seguridad Pública y de la Fiscalía.

Los mejores policías de Veracruz bien pudieran, digamos, estar centrados y concentrados en Xalapa.

Un secuestro, una desaparición, un crimen, impactan más, mucho más, en el país que, por ejemplo, el homicidio de una mujer, así sea presidenta municipal, en Mixtla de Altamirano.

Incluso, el asesinato de aquellas dos menores de edad en Río Blanco en el bienio de Yunes Linares pegó menos en el corazón nacional que la desaparición de las trece edecanes y modelos en el casi sexenio de Javier Duarte.

Y en ningún momento porque con Duarte hayan sido trece las desaparecidas y con Yunes dos chicas menores en Río Blanco, sino porque es la capital.

Y cuando los malandros se han adueñado de la capital y ellos imponen su agenda pública todos los días, entonces, son palabras mayores, y lo peor, si así está Xalapa, el ciudadano común y sencillo podrá derivar el estado social en el resto de Veracruz.

TRES. Hora de prender las farolas

Luego de Ciudad Juárez, con el más alto feminicidio histórico en el país, Xalapa ocupa el segundo lugar nacional en crímenes de mujeres.

Hay crímenes, dice el Observatorio, que (cierto) están relacionados con la violencia intrafamiliar y en la que tanto suelen los políticos encaramados en el poder justificarse y “lavarse las manos”.

Pero de igual manera, hay feminicidios vinculados con el crimen organizado.

Los carteles, multiplicando el terror y el horror, el pánico y la incertidumbre, asesinando a mujeres, muchas de ellas, tirados sus cadáveres en la vía pública, otras más cercenadas, otras decapitadas, se ignora si muchas de ellas ultrajadas antes de morir.

Nunca antes en Xalapa, la gloriosa capital de Veracruz, con tantos feminicidios como ahora con MORENA encaramada en el palacio de gobierno.

Hora, pues, de encender las farolas. Momento de la resistencia pacífica sin tregua, constante y sonante, permanente, hasta obtener una reacción gubernamental con resultados concretos y específicos.

Los meses y los días y noches han transcurrido y en vez de que el oleaje de feminicidios disminuya, aumenta descarrilado.

Un tsunami que de continuar la población de la capital ajustará cuentas con MORENA en las urnas.

Publicidad




Otras noticias

Bitácora Política

Bitácora Política

SENTIDO COMÚN

Bitácora Política