jueves, abril 25, 2024

Barandal

•Erario estaría sudando

•Sospechoso subejercicio

•¿Dónde está el dinero?

Luis Velázquez

09 de octubre de 2019

ESCALERAS: Hay, dice el politólogo Carlos Ronzón Verónica, un subejercicio en las dependencias federales y estatales. Cero obra pública. Una economía retraída. Incluso, en recesión. Por todos lados, desempleo, subempleo y salarios de hambre cuando en el tiempo priista y panista, la dinastía gobernante en turno lanzaba obra de infraestructura para el trabajo temporal de la población jodida.

Hay, cierto, en algunos municipios, obra pública, pero es de los Ayuntamientos, y en algunos casos, como en Veracruz, se los quieren apropiar.

No hay crecimiento económico. Tampoco desarrollo social. Y el desencanto en la clase media, aquella que otorgó el triunfo definitivo a A.M.L.O., el presidente de la república, en las urnas, sigue ahondándose.

PASAMANOS: Sólo falta, dice el politólogo, que suelten a Barrabas Javier Duarte toda vez que la historia suele repetirse como tragedia, pero más como comedia según decía Carlos Marx.

El caso es que la historia se está repitiendo.

Por ejemplo: con Fidel Herrera Beltrán, el recurso público fue ordeñado a través de aquella faramalla denominada bursatilización.

Con Javier Duarte, también hubo ordeña a través, digamos, de las empresas fantasmas. Uno de sus prestanombres declaró que habían creado cuatrocientas en el sexenio.

Con Miguel Ángel Yunes Linares, también, dice Ronzón, empresas fantasmas.

Los síntomas se parecen. Parecen, mejor dicho repetitivos. Todo indica que el erario es ordeñado desde alguna zona oscura del poder.

Por eso, el subejercicio.

CORREDORES: Y ordeñado significa poner el dinero público a sudar. Y sudar, a plazos. Y a sudar, en el mundo bursátil, que más, mucho más deja, a menos, claro, de un sobresalto con la caída de la Bolsa de Valores.

Fue el caso de aquel sexenio de Agustín Acosta Lagunes cuando en los primeros dos años el dinero público jugó en el mundo bursátil y los presidentes municipales aguantaron vara hasta que un día todos se rebelaron.

Y el erario les fue entregado con la cantidad correspondiente que cada uno merecía, pero…pero sin los intereses ni la sudada bursátil.

BALCONES: Un dato indicativo:

La LXV Legislatura, con mayoría de diputados locales de Morena, autorizó el año anterior un presupuesto de 740 millones de pesos para Comunicación Social del gobierno de Veracruz.

Y al momento, ningún convenio con los medios. Se ignora “si por abajo del agua”, pero todo indica, nada.

Entonces, hay subejercicio, con el riesgo de que el dinero público esté sudando por ahí.

PASILLOS: En la era de MORENA se están dando los mismos síntomas de otros tiempos con otros gobernadores.

Y la pregunta es una sola: ¿Dónde está el presupuesto? ¿En qué lo están invirtiendo… si ninguna obra de infraestructura existe?

Y si la hay, se trata, digamos, de calles mamonas reencarpetadas y Centritos de Salud sin medicinas y hasta el alarde demagógico de la secretaría de Infraestructura y Obra Pública con la inauguración de un cajero automático de un banco en su sede oficial.

VENTANAS: Ronzón Verónica mira la posibilidad de cuentas Bis en el gobierno de Veracruz donde el erario es puesto a sudar por un año, dos años, tres años, y luego, lo retribuyen a la dependencia correspondiente, pero ordeñado en los intereses.

Y como dice el proverbio ruso, “quien cava una fosa para otro, él mismo cae en ella”.

También, claro, el adagio ranchero de “¡Agarren al ladrón, agarren al ladrón!”.

Y ni se diga, la leyenda popular del pastorcito de “¡Ahí viene el lobo!”.

Muchos meses después, el subejercicio del gobierno de Veracruz lleva a multitud de sospechas y pudiera hacer delirar a la imaginación mal intencionada y perversa.

“La burra, claro, no era arisca…”.

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