domingo, mayo 19, 2024

Expediente 2019

Todo pinta mal

Luis Velázquez

27 de septiembre de 2019

El desempleo y subempleo está canijo en Veracruz. Nunca, como ahora. Finaliza el mes de septiembre y pareciera que “la cuesta de enero” sigue aquí. Lo dice el politólogo Carlos Ronzón Verónica, maestro en un trío de universidades privadas:

“Nunca como hoy tantas solicitudes de profesionales en las universidades para impartir clases. Y de todas las carreras”.

Con todo, y por ejemplo, que por lo general en los colegios particulares el pago por hora de clases es bajo. Además, sin Seguro Social ni INFONAVIT. Si bien va, apenas, apenitas, el profe habilitado como tal en un salón de clases dura un semestre. Y al siguiente, concursará de nuevo, sin crear derecho de antigüedad.

Más todavía:

Un montón de profesionales está migrando de Veracruz a otras entidades federativas, donde, y por ejemplo, ¡vaya calamidad!, hay gobernadores de otros partidos y con una dinámica económica mucho mejor que en Veracruz.

Es decir, a estados donde hay oportunidades laborales, digamos, Quintana Roo, Yucatán, Campeche, Nuevo León y Jalisco.

“La crisis está pegando demasiado duro”, dice Ronzón.

No hay inversiones. No hay desarrollo. No hay obra pública federal ni estatal.

Otro dato peor:

La mayoría de egresados se están yendo de Veracruz. Habrá, quizá, y con buena suerte y mejor karma, una chambita por ahí. Pero con “salarios de hambre” como los denominaba Ricardo Flores Magón en 1900 en su periódico, Regeneración.

Desde el discurso oficial sostendrán que estamos en el mejor de los tiempos. Pero es mentira. Es el peor de todos los tiempos.

Inseguridad, incertidumbre y zozobra en el diario vivir. Los carteles y cartelitos, adueñados de la vida social, económica y política. Cada vez más burócratas despedidos para, oh paradoja de los tiempos priistas y panistas, contratar a los chairos y Siervos de la Nación como les llama la 4T.

Y de ñapa, el desempleo. Una parálisis de la vida económica.

Un empresario dijo:

“De aquí al mes de diciembre, no hay ni habrá empleos para nadie. Ya veremos el año entrante, pero todo pinta mal”.

VIVIR EN EL ERROR…

Hacia principios del año 2017, segundo mes de Miguel Ángel Yunes Linares como gobernador, el desempleo se recrudecía entre los políticos. Sobre todo, de los priistas, lanzados del palacio principal de Xalapa.

Durante aquellos 24 meses, los priistas “sufrieron las perlas de la virgen”. Por vez primera, en muchos sexenios, habían quedado fuera del presupuesto. Y “vivir fuera del presupuesto, decía el tuxpeño César ‘El tlacuache’ Garizurieta, es vivir en el error”. Y el día cuando quedara desempleado, por dignidad, se pegó un tiro.

Ahora, de nuevo lanzados del paraíso terrenal en el mes de diciembre del año 2018, el desempleo, además de políticos, se recrudece en la población.

Es el tiempo de MORENA y la economía está paralizada y nada, absolutamente nada indica, más allá de la burda venta de esperanzas, que la vida pueda cambiar.

Así seguirán las cosas adversas, profetiza. Y quizá pudiera existir un ligero respiro, además, efímero, hacia mediados del año 2021 cuando las campañas electorales para presidentes municipales y diputados locales y federales.

Y en todo caso, será, lo peor entre lo peor, la posibilidad de que otros partidos diferentes a MORENA pudieran ganar en las urnas, y entonces, recomponerse acaso las circunstancias económicas para las elites políticas.

Y en contraparte, mucho se duda que el desempleo generalizado en la población pudiera disminuir.

Y más por lo siguiente:

En la mirada de Ronzón significó un error económico la medida federal de reajustar el IVA en un 50 por ciento (del 16 al 8 por ciento) en los estados de Michoacán, Guerrero, Oaxaca y Chiapas, para estar igual que en la frontera norte, pues el boquete se agigantará cuando el dinerito que el Estado obtenía con el 16 por ciento del I.V.A. quede en el aire, anulado.

POCO DURARÁ EL ESPEJISMO

Cerradas las fuentes de trabajo. No hay trabajo para tantos desempleados y subempleados. Sólo resta, digamos, migrar a Estados Unidos, igual que los miles de centroamericanos y africanos, es decir, sin papeles y apostando a la esperanza y la utopía.

Con el riesgo, incluso, de una repatriada, y en el mejor de los casos, que dada la competencia en el país vecino, se halle un empleo pagado al mejor postor y los ingresos sólo alcancen para cubrir gastos personales, sin posibilidad de enviar dinerito a casa, como un ingeniero jarocho quien permaneció ocho meses en E.U. y ni modo, ante el mal fario económico, debió regresar.

Desde el Palacio Federal “se curan en salud”. Políticos y economistas discuten si es recesión, desaceleración o contracción.

Pero, bueno, allá que los teóricos se inmolen en nombre de la ideología y de los ismos y de MORENA.

En el terreno de los hechos, simple y llanamente, nunca como ahora se ha sentido tanto el desempleo y el subempleo y los pinches salarios de hambre.

En los restaurantes, donde ha disminuido la clientela, los meseros rezan que los pocos y escasos comensales se sienten en alguna de las mesas asignadas para ellos, en tanto hasta las trabajadoras sexuales han disminuido los honorarios.

Más peor: en el presupuesto del año 2020, el presupuesto para los ni-nis será reducido en un 39 por ciento y hasta los ni-nis de AMLO quedarán al garete. El espejismo sólo habría durado un año.

Publicidad




Otras noticias

SENTIDO COMÚN

Bitácora Política

Bitácora Política

SENTIDO COMÚN