sábado, septiembre 21, 2024

Escenarios


•Veracruz ingobernable
•MORENA antes de Cuitláhuac
•Sórdido campo de batalla

Luis Velázquez
02 de septiembre de 2019


UNO. Veracruz ingobernable

Veracruz es un estado ingobernable. Además, muchos, demasiados dolores de cabeza sigue causando el gobernador a su jefe máximo, AMLO. Lo peor: el góber está dañando la posibilidad electoral de MORENA de cara a futuras y cercanas elecciones en las urnas. Más peor: en 9 meses, el góber desencantó al presidente de la república. Antes, fue vitoreado y levantada la mano como estrella cinematográfica en noche estelar. Ahora, el periodista Carlos Loret de Mola reveló un reproche de AMLO a Cuitláhuac. «Tú, le dijo, le habría dicho, tienes tache».
El tache se deriva de la razón más poderosa para la ingobernabilidad como es el oleaje de inseguridad, incertidumbre, zozobra, temor, miedo, pánico, angustia en el diario vivir, sicosis, todo junto revuelto en un vaso jaibolero.
A estas alturas, el góber significa más daño político y social para AMLO y su proyecto político con todo y la nueva levantada de brazo en Papantla. Y, claro, resulta difícil que el Congreso lo destituya pues, y de entrada, de acuerdo con la Constitución Política la autoridad electoral debería convocar a nuevas elecciones.
En cambio, bien puede el gobierno federal asestar un manotazo, y, una de dos, o las dos juntas, le exige la renuncia, digamos, del secretario General de Gobierno y/o del secretario de Seguridad Pública, y le nombra un jefe máximo alterno.
En un Veracruz ingobernable, antes que Cuitláhuac están AMLO y MORENA.

DOS. Cadena de asesinatos

Veracruz ingobernable:
A: Las matanzas de Coatzacoalcos (28 muertos), de Minatitlán (14 muertos), Soledad Atzompa (6 muertos), Mixtla de Altamirano (3 muertos), además de la cadena de asesinatos del primero de diciembre 2018 a la fecha. Más de mil 1300, entre ellos, 173 mujeres asesinados, catorce menores, quince políticos y líderes partidistas (hasta de MORENA), dieciocho policías, seis activistas sociales, doce miembros de la comunidad sexual y un reportero.
B: Resulta inverosímil que en un Veracruz ingobernable el gabinete de Seguridad Pública (encargado de garantizar la seguridad en la vida) esté peleado con el Fiscal (encargado de procurar justicia). Y lo peor, que en ninguna parte queda la prudencia y la mesura. Y ni siquiera, vaya, se hablen entre sí, (Raymundo Riva Palacios, Estrictamente personal). Tampoco, que ninguna autoridad local, partidista (de MORENA) o federal aseste el manotazo.
Además, otra cosita es la democracia, pues de por medio está el destino social de 8 millones de habitantes de Veracruz.
C: Un Veracruz ingobernable con un secretario de Seguridad Pública, como publicara Riva Palacio, «pese a haber sido destituido en 2016 en la procuraduría de Nuevo león por presunta extorsión».

TRES. Sombrío campo de batalla

D: Veracruz es, dice Riva Palacio «un campo de batalla entre el Cártel Jalisco Nueva Generación y Los Zetas desde diciembre pasado». Y como la batalla entre ambos carteles se ha recrudecido por operar la jugosa plaza, entonces, hay descontrol. Es decir, Veracruz ingobernable.
«El CJNG volvió a dar una muestra de fuerza y poder frente al Estado y el estado».
La tierra jarocha, un campo sórdido y siniestro de batalla de los cárteles de la droga y el gobierno de Veracruz, incapaz, rebasado, ineficiente, ineficaz, atrapado en sus pleitos verduleros.
Tan ingobernable Coatzacoalcos que, por ejemplo, hay cinco mil comercios cerrados. Decenas de familias han migrado a otros estados. A las 7 de la noche pocos, excepcionales, circulan en las calles y avenidas. La vida nocturna, cada vez más estrangulada. Y la economía, paralizada.
Durante varios años, Enrique Peña Nieto toleró a Javier Duarte. Y cuando quiso remediar el desmadre institucional era demasiado tarde.

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