Barandal

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•Excesivo desaseo

•Caso, desaparecidos

•Colectivos, enemigos

Luis Velázquez

16 de agosto de 2019

ESCALERAS: En la política sobre la búsqueda de desaparecidos hay mucho, demasiado, excesivo desaseo.

De entrada, para el gobierno de Veracruz, las ONG integradas con padres con hijos desaparecidos son enemigas furibundas y atroces, capaces, incluso, de soñar con su destitución, casi casi un golpe de Estado.

Luego, y declaradas adversarias las ONG entonces, por un lado, a veces, el apapacho demagógico, ramplón y barato, y por el otro, la negativa sistemática de las arcas vacías, sin recursos para nada, incluso, para aplicar el ADN a los cadáveres.

PASAMANOS: En la historia local hay desaparecidos desde Fidel Herrera Beltrán. Con Javier Duarte se multiplicaron.

Desde entonces, el gobierno y las ONG (diecisiete formadas en Veracruz, digamos, en cada una de las regiones geográficas de norte a sur y de este a oeste) han cohabitado con el fuego cruzado de por medio.

Un solo dato incluye el infierno tan vivido y padecido:

En el municipio de Emiliano Zapata hay un panteón conocido con el nombre de “El chico”, allí mismo donde en el duartazgo crearan la barranca de la muerte, “La aurora”, tiradero de cadáveres muchos de los cuales quedaban atorados entre las ramas y los troncos de los árboles para festín de los zopilotes.

CORREDORES: Según la Fiscalía General de Veracruz, en el cementerio de “El chico” hay unos diecinueve cadáveres en fosas clandestinas.

Pero según la Fiscalía General de la República, cuando era Procuraduría General de la República, hay veintinueve cadáveres.

Alguien, entonces, miente.

Las dependencias públicas en conflicto permanente por el número de cadáveres.

El desaseo total y absoluto, cuando, y por ejemplo, las partes están en desacuerdo.

BALCONES: La fosa clandestina más grande de América Latina ubicada en Colinas de Santa Fe, en el municipio de Veracruz, de cara al Golfo de México, a unos cuantos metros de la autopista de Veracruz a Xalapa, fue cerrada el día 8 de agosto.

En los 8 meses del gobierno de MORENA, ningún cadáver fue identificado, “asegún”, por falta de recursos oficiales, cuando…insólito, gracias al Solecito fueron recuperados 21 mil fragmentos óseos.

Ninguna dependencia, federal ni estatal, dispone de fondos públicos para exhumar cadáveres.

¡Vaya atrocidad! Primero, la desaparición forzada, burda alianza de políticos, jefes policiacos, policías y carteles para desaparecer personas.

Luego, la búsqueda frenética de los desaparecidos por sus familiares, en la mayor parte de los casos, sin el apoyo oficial.

Y cuando logran rescatar restos humanos, el gobierno sin voluntad económica para exhumar los cadáveres y la prueba ADN.

Tal bien podría denominarse crisis humanitaria.

PASILLOS: El colmo: en Xalapa, los Colectivos lanzaron la posibilidad de levantar un Memorial de los Desaparecidos.

Entonces, tocaron puertas en el gobierno del estado y en el Ayuntamiento y en la iniciativa privada.

El presidente municipal de entonces, Américo Zúñiga Martínez, donó un terreno en las avenidas Xalapa y Orizaba.

Pero en el sexenio de Javier Duarte, primero el desdén y el menosprecio, y luego, la indiferencia, y al último, el pitorreo, como cuando y por ejemplo, el Fiscal carnal, Luis ángel Bravo Contreras, alardeara de encontrar huesos de perros en una narcofosa.

Por lo pronto, y desde hace ratito, la Cámara de la Industria de la Construcción garantizó el obsequio de algunos saquitos de cemento para construir el Memorial, pero hasta ahí. Parado.

VENTANAS: Fue nombrada la encargada de la Comisión Estatal de Búsqueda. Y la enviaron a la guerra sin fusil y sin armamento. ¡Vaya política ruin y miserable de “tomar el pelo” a los familiares de los desaparecidos.