domingo, mayo 19, 2024

Expediente 2019

Cacería de yunistas

Luis Velázquez

29 de julio de 2019

Hay una cacería de yunistas. Igual, igualito, de cuando la yunicidad arremetió contra los duartistas y fidelistas.

Igual cuando Patricio Chirinos Calero se fue contra Dante Delgado, Porfirio Serrano Amador y Gerardo Poo.

Igual cuando Dante Delgado fue contra David Varona, director de Tránsito de Fernando Gutiérrez Barrios.

Igual cuando Agustín Acosta Lagunes se fue en contra de uno que otro funcionario del gabinete de Rafael Hernández Ochoa.

Entre los perseguidos, cinco secretarios del gabinete de Miguel Ángel Yunes Linares, y el Contralor, más 37 servidores públicos de organismos estatales y municipales.

Incluso, el ORFIS, Órgano de Fiscalización Superior, los tiene en la picota.

Más aún, la Contralora del gobierno de MORENA cacarea denuncias penales por el presunto desvío de recursos públicos por 5 mil millones de pesos.

Más las denuncias en la Fiscalía General de la República.

La historia inmediata registra, por ejemplo, cuando un día después de ganar en las urnas y derrotar al candidato priista de Javier Duarte, Yunes Linares se fue derecho, derechito, a la yugular de Fidel Herrera y desde entonces lo tuvo en la mira anunciándole en cada nuevo amanecer su destino en el penal de Pacho Viejo.

Pasaron los 2 años del primer gobierno panista de Veracruz y nunca Yunes encarceló a Fidel.

¡Cierto, jamás!, pero en cambio, con tanto rafagueo mediático avisándole su destino penitenciario, Yunes tronó los nervios de Fidel y lo envió al hospital.

Peor aún: 2 años y medio después, Fidel todavía está en proceso de rehabilitación física y según versiones, todavía aún en sillas de ruedas con dificultades motoras.

Y, bueno, si como afirmaban Carlos Marx y Federico Engels de la historia repitiéndose, unas veces como comedia y otras como tragedia, entonces, ya se verá si el gobernador de AMLO y MORENA en Veracruz también envía al hospital a Yunes, tronado de los nervios, con el bombardeo político y social en su contra.

En todo caso, habría de recordar a Fernando Gutiérrez Barrios cuando de acuerdo con su experiencia policiaca y política, la dimensión estelar de un político se calibra a partir de su resistencia para enfrentar las tormentas y los huracanes.

SÓRDIDA GUERRA DE NERVIOS

En la lista negra del gobierno de Veracruz en contra de Yunes Linares están, entre otros, los secretarios de Salud (Arturo Iván Suárez Villa) y Desarrollo Agropecuario (William Charbel Kuri Ceja).

Y de Trabajo y Previsión Social (Silvia Edith Mota Herrera) y de Protección Civil (Juan Carlos Saldaña Morán).

Y de Desarrollo Económico y Portuario (Alejandro Zairick Morante) y el Contralor (Ramón Tomás Alfonso Figuerola).

Además, del mismo Yunes Linares.

En total, 46 ex servidores enfrentando anomalías, irregularidades, observaciones y presuntos desvíos.

El ORFIS, acusando, como dice el erudito clásico, “con su índice de fuego”.

Durante los dos años, Yunes adoptó feroz campaña contra la presunta corrupción de Javier Duarte y los suyos, pero también contra Fidel Herrera y los suyos, el objeto supremo de su deseo y pasión política.

Una pasión política desenfrenada desde “la noche de todos los tiempos”, digamos, cuando un trío de mujeres se atravesaron en sus corazones y los amigos estelares mudaron en enemigos irreconciliables.

Luego, se interpuso la política con Patricio Chirinos Calero y el volcán eruptó la peor lava política.

El día cuando Fidel Herrera perdió a su padre en Cosamaloapan llegó al aeropuerto Heriberto Jara en el último vuelo, lo recibió su amigo Gustavo Sousa Escamilla y juntos viajaron en la noche a la Cuenca del Papaloapan para el velorio.

Al día siguiente, en el primer vuelo del día, entonces, a las 7 de la mañana, Fidel regresó a la Ciudad de México, su residencia, antes, mucho antes de una persecución de Yunes Linares, poderoso secretario General de Gobierno de Chirinos.

En los dos años de su mandato miró a Fidel en Pacho Viejo. Nunca pudo. Lo envió, sin embargo, al hospital.

La guerra de nervios de entonces declarada por Yunes a Fidel, el góber jarocho de AMLO la ha desatado.

Ya se verá si Yunes termina en el hospital y/o la guadaña Morenista causa estragos en algunos de los 46 yunistas.

Incluso, hasta podría tratarse de puro fuego pirotécnico, elementos distractores, para ver si MORENA se posiciona desprestigiando a los yunistas.

GUERRA INACABABLE…

El fin de semana se cumplió el plazo del ORFIS, publicado en la Gaceta Oficial. Los yunistas habrían de comparar para las declaraciones pertinentes. Y, bueno, ha de esperarse el reporte de la autoridad fiscal.

Yunes encarceló a un montón de duartistas y a ningún fidelista puro, aun cuando en ambos sexenios los funcionarios públicos se reciclaron.

Pero de hecho y derecho, ningún fidelista cayó en Pacho Viejo.

Todos ellos (Arturo Bermúdez, Luis Ángel Bravo Contreras, Mauricio Audirac Murillo, Gina Domínguez, Francisco Valencia, Juan Antonio Nemi Dib y otros más) están libres, llevando el proceso penal desde su domicilio particular y/o sus oficinas.

En cambio, hay todavía 68 policías presos acusados de desaparición forzada, el delito pendiente todavía de aplicarse a Javier Duarte, pues el señor Efraín Mártiz, padre de Gibrán, el cantante de “La Voz México” ha anunciado un juicio a Duarte a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, acusado de desaparición forzada y asesinato.

La guerra de nervios del gobierno de Veracruz en contra de la yunicidad apenas, apenitas inicia. Quedan por delante 5 años y medio. Y si Yunes arremetió contra los duartistas y fidelistas y Fidel Herrera durante 2 años, entonces, Cuitláhuac tiene 65 meses por delante para seguir rafagueando a Yunes Linares, anexos y conexos.

Desde luego, en ningún momento los dejarán en paz.

Los 400 Pueblos de César del Ángel, uno de los líderes atragantados con el rencor y el odio a Yunes, ya empezó con sus streap-tease en Xalapa y en el último bailongo incluyeron a su Fiscal carnal.

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