•Resbalones de un escritor

•Halagaba a los políticos

•Buscar siempre la libertad

Luis Velázquez

20 de julio de 2019

EMBARCADERO: Por lo general, el grueso de la población siempre quiere estar cerca del político encumbrado… El político, jefe de jefes… El presidente municipal, el gobernador, el presidente de la república, los secretarios de Estado, y hasta los diputados… Ellos, dueños del día y de la noche… Fue el caso, por ejemplo, del gran escritor nicaragüense, Rubén Darío, admirado por el argentino Jorge Luis Borges… Borges, decía que Rubén Darío había renovado toda la literatura de su tiempo, desde la materia y el vocabulario hasta la métrica, las palabras y la sensibilidad del poeta… Pero omitió un hecho real y cuestionable…

ROMPEOLAS: Rubén Darío quiso conocer el mundo… Entonces, se metió a la política diplomática… Y durante muchos años, casi el resto de su vida, de los 30 años pa’lante, anduvo de cónsul y embajador… Una estrategia de Darío fue la siguiente… Solía escribir poemas para halagar a las esposas y a las hijas de sus benefactores políticos… Y como era la sensación de la mitad de aquel siglo, entonces, el mundo de los políticos poderosos quedaba feliz… Más, mucho más, las señoras y las hijas…

ASTILLEROS: Rubén Darío vivió en París y era el gurú de los escritores de América Latina en aquel tiempo cuando París era la capital artística del mundo… Solía gastarse la mitad de su salario y sus regalías y la otra mitad en alcohol y mujeres… Igual que el primer hombre en la tierra que dormía al aire libre mirando las estrellas, también el poeta nicaragüense… Creó “fama y se acostó a dormir”… Pero la magia de la política siempre atrae, encanta y fascina al grueso de la población…

ESCOLLERAS: En contraparte, un escritor mexicano, Guillermo Prieto, tenía un rencor y un odio creciente, y firme, a los políticos altaneros, y se ni diga, pillos y ladrones… Y siempre marcaba la raya de todos ellos… Prieto, igual que Andrés Malraux, se regía por un objetivo concreto y específico… “Toda mi vida, exclamaba Malraux, he buscado la libertad”… Pero además de la libertad, Malraux buscaba dice Mario Vargas Llosa en un ensayo, la dignidad humana ante la adversidad, la conciencia social, la fraternidad con los desfavorecidos, la coherencia en el decir y el hacer, la soledad frente al destino, la generosidad como forma de ser, el heroísmo incluso… Los grandes valores universales…

PLAZOLETA: Malraux llevó una vida cien por ciento interesante… Por ejemplo, cubrió como cronista la revolución china, la lucha social en China y la guerra de España, porque pensaba que lo más fascinante es conjuntar el pensamiento con la acción… Vargas Llosa dice que otros escritores a la altura de Malraux son James Joyce, Proust, William Faulkner, Tomás Mann y Franz Kafka… Con todo, el gran escritor francés que fuera secretario de Cultura del presidente Charles de Gaulle y en

una gira fascinara a Jacqueline Kennedy, era considerado un misógino… Vargas Llosa, por el contrario, admira a Faublert, Baudelaire y Rimbaud…

PALMERAS: Boy Dylan, el guitarrista, cantante y cantautor que ganara el Premio Nobel de Literatura se rige por la siguiente disciplina para escribir… 1) La curiosidad insaciable por la vida… 2) Nunca seguir el camino más trillado… 3) Elegir palabras que expresen un torbellino, volcánicas, intensas, llenas de fuego, avasallantes… 4) Ser independiente de todos y ante todos… 5) A la hora de escribir elegir palabras pensando en un escenario teatral donde los actores actúen a la vista de todos y pensar en su impacto humano… 6) Vislumbrar siempre que la escritura es como “un país ignoto que habrá de penetrar en gente desconocida”…