LUNES 24 DE JUNIO de 2019

ROLANDO QUEVEDO LARA

COMENZARIA Y TERMINARIA CON EL, LA HISTORIA DE MEXICO

  Caro Lector, fifís y chairos en el café polaco, se dan de lo lindo con la cuchara dentro de la cazuela donde se cuece el mole de Doña Julia, reniegan de su guía moral.

Manuel López, es presidente de México desde el 1 de diciembre de 2018, es decir, lleva sólo 6 meses 24 días de gobernante… y ya niegan, apostatan, abjuran, renuncian, rechazan, desertan de las filas del morenismo.

  Se escuchan mal los personajes en el café polaco, cuando hace un ratito lanzaban loas a favor, hoy, rechazan al hombre de Tetepitan, Macuspana, Tabasco, México, el que nació el 13 de noviembre de 1953.

  Todo está escrito señores, no se hagan bolas, en las entregas De Primera Mano desde hace 18 años; se dijo, aguas, es el peor enemigo de México. Por si no me creen, busque en viejos archivos “perdidos” por allí en hemerotecas.

  Les restriego en el rostro el penúltimo libro de mi amigo Francisco Martín Moreno, “Ladrón de esperanzas”. Primera edición: febrero, 2019, editorial Alfaguara.

  Uno de los autores más leídos en México, que ha publicado una treintena de libros, la mayor parte novelas históricas, y más de cuatro mil columnas en periódicos y revistas, tanto nacionales como internacionales. Goza de gran reputación como novelista, conferencista, columnista y comentarista público, “…la verdadera historia de México comenzaría con él… y acabaría con él”.

Va a petición de partes. Imposible traer al espacio las 313 páginas del Ladrón de esperanzas. Condensada la transcripción.

LADRON DE ESPERANZAS

   Va pues:

  Ladrón de esperanzas, quizá la primera y única novela escrita en tiempo real por el periodista Francisco Martin Moreno, deja atrás los cauces del devenir histórico para enfocarse en la realidad de un pueblo a punto de sucumbir ante un caudillo que promete transformar su futuro.

“Es una novela que tiene un gran contenido político, cultural, educativo, erótico y apasionado, por el amor a este país, porque hay un personaje que en la segunda parte de la trilogía les va a parecer muy importante. Creo que por eso se han vendido 50 mil libros de la primera edición. Tengo una gran ventaja, y es que soy incorruptible», aseguró el autor durante la presentación del libro.

  “Narrada en la voz de sus protagonistas Antonio M. Lugo Olea (Andrés Manuel López Obrador), un hombre que vendió su candidatura con tal de ocupar un cargo con el que creía salvaría a su pueblo; Ernesto Pasos Narro (Enrique Peña Nieto), el hombre que torció el destino del país, y Martinillo (Francisco Martín Moreno), un periodista obsesionado con analizar la política nacional bajo la lupa de historia y los hechos, aborda con holgura y precisión los primeros meses de Amlo como presidente.

  “En un ejercicio de reconstrucción y análisis, el escritor mexicano retrata los temores, errores y triunfos de cada uno de los protagonistas, para lanzar una crítica al ‘pacto de la impunidad’, con el que supone se decide desde hace mucho al ocupante de la silla presidencial”.

MaLo: EL  NARRADOR

  “Y bien la más cara aspiración de mi existencia durante interminables cincuenta años consistió en llegar a ser presidente de la República, nunca imaginé la posibilidad de experimentar otro deseo similar, intenso e indomable: la vida, Dios, Nuestro Señor, alguna divinidad, una inteligencia superior a la humana, tal vez un supremo arquitecto ha de concederme el incomparable placer de poder ir a escupir sobre la tumba de Ernesto Pasos Narro (Enrique Peña Nieto).

  “Sí, sí, ya sé que no hay ninguna condenación para quienes estamos con Cristo Jesús, sé que el que gana almas es sabio; sé que de la misma manera en que Cristo perdonó, yo debo perdonar para salvarme, pero no puedo, no, no puedo perdonar, Dios me perdone, a Pasos Narro ni a la pandilla que gobernó a este país los últimos seis años. Sé que he repetido en todo foro al que asisto aquello de “paz y amor”, y sé que he insistido en perdonar, sí, perdonar, pero olvidar, no. Sé que debo ser congruente en mis posiciones políticas para no perder el respeto de mis conciudadanos, ¿cómo negarlo? Pero ¿disculpar a quienes les robaron sus migajas a los pobres, asaltaron a los miserables que ya no creen ni en la Virgen ni tienen consuelo alguno?, ¿perdón para esos miserables ladrones que nunca conocieron la piedad?

DEL PRINCIPIO AL FIN

LE AMENAZO, muy aparte de lo que Usted diga, transcribir una segunda parte del Ladrón de esperanzas.

quevedo_r@yahoo.com.mx