•PRI, ángel de la pureza
•De corruptos a puros
•La Pejemoña, tras sus pasos
Luis Velázquez
EMBARCADERO: Nadie duda de que en el PRI, sobre todo, en la militancia, hay gente “íntegra, honesta y honrada”… Pero cuando el candidato a presidente del CEN, gobernador con licencia de Campeche (que desea más, político automático), Alejandro Moreno, “se muerde la boca sin sangrar” y anuncia que si llega a la dirigencia nacional trabajará por un PRI con los tres virtudes anunciadas, caray, ni yendo a bailar a Chalma con los ancianos consejeros indígenas…
ROMPEOLAS: La fama pública es manifiesta… Desde su fundación en 1929 con el partido abuelito del PRI, el Nacional Revolucionario, Plutarco Elías Calles fundador, el tricolor ha estado ligado a la corrupción… Por ejemplo, el partido fue creado repartiendo las parcelas y feudos del poder entre los generales de cada zona militar y los caciques regionales a cambio de mantener pacificado los estados del país… Así, Elías Calles garantizaba su permanencia en el trono, entre otras cositas, para dar rienda suelta a su nepotismo (un hijo, gobernador de Nuevo León, y el otro, ministro de Estado, y el otro, encargado de los negocios), además del enriquecimiento inexplicable…
ASTILLEROS: Nacido así, el PRI multiplicó la corrupción hasta que un día, en el año 2000, fue lanzado de Los Pinos por el PAN y durante doce años… El tricolor regresó al poder con Enrique Peña Nieto y de su sexenio bastaría referir que ahora, su ex mujer, Angélica Rivero, “La gaviota” le pide, además, 35 automóviles y camionetas de lujo para su servicio y el acceso a aviones privados para viajar durante los próximos doce años y evitar, según ella, el escarnio público de haber sido su pareja…
ARRECIFES: Nadie, se insiste, duda de que algunas elites priistas sean “íntegras, honestas y honradas”… Pero al mismo tiempo, habría de recordar el dicho popular de cuando Venustiano Carranza gobernaba el país, “el viejo no roba, pero como deja robar”… Para acabar pronto, el país en el primer lugar de corrupción política en América Latina y en uno de los primeros lugares mundiales en negocios sucios, desvío de recursos y trastupijes… Un ex presidente municipal de Veracruz lo decía así: “Dejé de ser alcalde y dejé de ser pobre”…
PLAZOLETA: El primero de julio del año anterior el tricolor pisó fondo… Llegó al rincón del infierno electoral… Ahora, cuando por la soberbia de sus cúpulas todo perdieron, desean “curarse en salud”… Pero nadie les cree… Y si hay ciudadanos que todavía confían en ellos, caray, ¡qué mal andarán!… Ahora mismo, en Veracruz, por ejemplo, un aspirante a la presidencia del CDE del PRI, Antonio Benítez Lucho, dueño de una autoridad moral a debate sometida, declinó su legítima aspiración porque “los dados están cargados”… Y otro aspirante, Raúl Díaz Diez, también ha denunciado “el piso disparejo” a favor de su ex amigo, el regidor Marlon Ramírez… El sexenio de
Javier Duarte deshonró al tricolor al grado de que por órdenes del presidente de la república fue expulsado, acusado, además, del político más corrupto, no de Veracruz, sino del país…
PALMERAS: Hablar de elites priistas “íntegras, honestas y honradas” es “pedir peras al olmo”… Desde luego, existen, digamos, para justificar la regla universal… Pero la fama pública consigna el ejercicio del poder con sentido patrimonialista… Por fortuna, el fin de la semana anterior, AMLO, el presidente, lanzó al estrellato nacional la Pejemoña “para seguir ponchando, dijo, a la mafia en el poder”… La Pejemoña, entonces, a continuar cazando a los políticos corruptos por más y más que en el tricolor se declare ángeles de la pureza…
