•Manifiesto estercolero

•Nepotismo, S.A. de C.V.

•AMLO se equivocó

Luis Velázquez

UNO. Estercolero del nepotismo

Antes de cumplirse los famosos cien días del sexenio de izquierda en Veracruz, el estercolero en la cancha pública, social y mediática.

“Mientras son peras o manzanas”, el nepotismo,

El tráfico de influencias para nombrar a los hijos, los primos, los tíos, las esposas y hasta los choferes y las barbies, en cargos públicos.

Uno de los peores delitos del panismo y del priismo en que MORENA ha caído.

Quizá en nombre, digamos, de la república amorosa.

Y/o como el mismo gobernador lo justificara con la secretaria de Trabajo y Previsión Social de que anduvo buscando a gente profesional, con cartas de presentación, y de mucha confianza y solo encontró, háganos favor, a su hijita.

Y aun cuando horas después el góber asegurara que hubo revire, marchas atrás, en la página digital, alcalorpolítico, publicaron que la hija estaba dada de alta en el Seguro Social como funcionaria y/o empleada del gobierno del estado.

Otro secretario, el de Salud, se declaró héroe impoluto de AMLO en Veracruz y dijo que era honesto.

“Revisen mi nómina” dijo como parte de la llamada “honestidad valiente”.

DOS. Daño moral causado

De pronto, el nepotismo se desbordó como una avalancha y permeó en varias secretarías y dependencias.

Y ¡zas!, varios secretarios “curándose en salud”, jurando y perjurando que son honestos “a prueba de bomba” y ningún familiar tienen o tenían o seguirán teniendo en la nómina.

Pero para entonces, el daño moral y ético, social y político, estaba causado.

El góber, salpicado de nepotismo, pues ni modo que los funcionarios de su gabinete y otros políticos de la izquierda nombraran a su parentela a espaldas del jefe del Poder Ejecutivo, el jefe de las finanzas, el jefe de las corporaciones policiacas y el jefe de parte de los Poderes Legislativo y Judicial.

Los mismos resbalones y tropiezos del PRI, PRD, PAN, PT y PVEM y hasta Movimiento Ciudadano, reproduciéndose como una maldición fatídica en MORENA.

Ha quedado comprobado que las elites políticas encumbradas en el poder son iguales. Una gota de agua con otra gota de agua. “La misma burra, pero revolcada”. Hermanos gemelos en la concepción del poder.

TRES. Entre la espada y la espada

Todavía está vigente el linchamiento de seis malandros presuntos secuestradores, quemados vivos, de Soledad Atzompa…

Y la revolución pacífica de Coatzacoalcos….

La cólera social de Orizaba en contra del feminismo…

La alerta roja en Mariano Escobedo para linchar a los ladrones que detengan…

La advertencia en la Ciudad de Veracruz de que cortarán las manos a los pillos…

Y el fracaso legislativo con la destitución del Fiscal, y MORENA atrapada entre la espada y la espada del nepotismo.

El gobierno de Veracruz ha perdido toda la autoridad moral para ejercer el poder, pues ni modo de que la población electoral respete a quienes tropiezan a la primera de cambios.

Todo empezó cuando el diputado presidente de la Mesa Directiva de la LXV Legislatura, José Manuel Pozos Castro, impusiera a uno de sus hijos como subsecretario de Finanzas y Planeación, y por añadidura, comenzara a defender a ultranza al gobernador, agradecido, claro.

Entonces, el resto de secretarios, anexos y conexos, también se sintieron con derechos y nombraron a sus parientes en cargos públicos.

Ahora son tantos los casos manejados que resultan inverosímil el cinismo y el desparpajo con que los morenistas se han justificado.

AMLO se ha equivocado cuando repite que si el presidente de la república es honesto, el resto de funcionarios lo serán.

¡Vaya farsantes ramplones y baratos!