domingo, abril 28, 2024

DE PRIMERA MANO

Martes 29 de enero de 2019

Rolando Quevedo Lara

Quevedo_r@yahoo.com.mx

CIENCIA FICCION – Tercera parte

  Disculpe Caro Lector insistir en viejo tema dicen algunos acuciosos seguidores, pero se han recibido comentarios de pelicanos petroleros de aquí mero, señalan que el oro negro en el marcado negro de Rotterdam no es de ciencia ficción, está ahí.

  Va pues, tercera entrega con lo que envió el amigocho CarAlGa con el asunto del colega Francisco Rodríguez Elizondo quien señaló que de Cayo Arcas, Pajaritos, Santa Elena, La Cangrejera: “Grandes barcos y cisternas petroleros salían diariamente ‘hasta la madre’ de crudo y con facturas apócrifas. El daño ha sido hecho: gobernantes, líderes sindicales, políticos locales corruptos y toda la fauna que usted se imagine se están robando diariamente ¡más del 60% de la producción nacional de petróleo! ‘Millones de barriles, esfuerzo de todos nosotros, los trabajadores petroleros y patrimonio de los mexicanos desaparecen. Somos víctimas de este fraude histórico que está secando nuestros vientres’, aducen. ‘Lo de la gasolina, es para entretener. Lo grave está en Cayo Arcas, Pajaritos, Santa Elena, La Cangrejera.’ Es el gran robo maquinado a la Patria. ¿Hasta cuándo estamos dispuestos a aceptarlo? ¡Diga usted!”.

ROTTERDAM, BAROMETRO DEL PRECIO

  Dos pelicanos petroleros de aquí mero sacaron de sus archivos, amarillentos documentos con la historia del mercado negro, que condensados por esto del espacio, dicen, sus nombres, pues, se puede Usted imaginar:

  «Jan Oskam, secretario general de la Organización de Comerciantes Libres de Petróleo de Holanda, Rotterdam, el gran puerto holandés, ha dado su nombre al mercado al contado o libre de petróleo, que es el barómetro de los precios mundiales del oro negro.

  “Al mencionar el Rotterdam Oil Spot Market uno puede pensar en una gran sala, al estilo de la Bolsa. Falso. El mercado de Rotterdam no existe como tal. Y su columna vertebral es un télex que llega de Londres cada día hacia la diez de la noche, obra de un ex periodista británico.

  “Este mercado está formado por unos 70 comerciantes que trabajan en sus propias oficinas, diseminados por Europa: Ámsterdam, Hamburgo, Londres, París… Sólo una docena de ellos está en la ciudad holandesa. El mercado se basa fundamentalmente en la existencia de excedentes de petróleo y de refinados, lo que significa que se compra lo que sobra, y desde 1989 sobra más. El comercio en este mercado se hace con cantidades no sometidas a contratos a largo plazo, de ahí la denominación al contado. Rotterdam, refleja y repercute a la vez, en las actividades petroleras mundiales. En 1998, un 5% del consumo total de petróleo noreuropeo estaba cubierto por este mercado libre. Ahora es un 12%, debido a que ha habido más petróleo no cubierto por las compañías petrolíferas.

  “Los comerciantes, grandes y pequeños, rastrean la existencia de alguna cantidad no vendida en alguna parte… Entonces llaman a sus clientes y alquilan petroleros para librar el producto. Tratan sobre todo con gasolina, gasóleo u otros productos refinados. Casi nunca con crudo.

  “En este mercado entran asimismo las grandes multinacionales. Un 55% del comercio en este mercado libre está a cargo de las siete hermanas, muy principalmente la británico-holandesa Shell Oil.

  “Últimamente el mercado no se había alterado, algo alteró los nervios de un sector del mercado (un 10%, según Oskam) y tras meses de tranquilidad se notó cierta actividad. El precio de la gasolina subió entre tres y cinco dólares. Hay suficiente petróleo. Las exportaciones de los países que sólo tienen salida por el Golfo pueden quedar paralizadas, pero Arabia Saudí puede doblar su nivel de producción en una semana. El efecto sería mayor en los productos refinados que en el crudo: unos 10 dólares de gravamen en cada tonelada de gasolina, que ahora vale 280.

HISTORIA DEL MERCADO NEGRO

  “La historia del Rotterdam Spot Market empezó cuando J. Platt decidió publicar regularmente las cotizaciones del petróleo en Texas. Halsey Peckworth, un ex periodista británico, compró los derechos del Petroleograma Platt, que conservó su nombre.

  “Recogió en él entonces las cotizaciones europeas, divididas -dados los diferentes costos de los fletes- en la italiana, para el Mediterráneo, y la ARA (Ámsterdam, Rotterdam y Amberes), para Europa noroccidental, que es la zona a la que se refieren las menciones al mercado de Rotterdam.

  “La empresa de Peckworth coincidió con el inmenso desarrollo, del puerto de Rotterdam, donde además de Shell, instalaron terminales y refinerías casi todas las otras grandes multinacionales. Nadie prestó mucha atención a Peckworth.

  “Esta lista de cotizaciones llega cada noche a las mesas de los comerciantes, que sobre estos y otros datos basan su estrategia del día siguiente. Dos veces por semana se envía una información más completa por correo. Para su elaboración en Londres, Peckworth se pone en contacto, hacia las tres de la tarde, con unos 50 informadores, que le relatan o delatan lo que se ha hecho ese día, qué hacen los demás comerciantes y si hay algún rumor en el mercado. Todos estos datos entran en una computadora, que luego distribuye los télex a los abonados.

«La importancia del Spot Market, explica Oskam, no es la cantidad, sino el precio, ya que en los cálculos de las cotizaciones entra toda actividad comercial, grande o pequeña».

DEL PRINCIPIO AL FIN

Y SI me lo permite, mañana le seguimos con los “clientes chiquitititos”, los de por estos lares…

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