sábado, abril 27, 2024

Barandal

•El poder político destrampa

•“Nunca busqué enriquecerme”

•Un priista en santa paz

Luis Velázquez

18 de diciembre de 2018

ESCALERAS: “Yo nunca en mi vida política busqué el poder total. Tampoco me angustié porque algunos de mis compañeros (Dante Delgado, Flavino Ríos, Miguel Ángel Yunes Linares) llegaran a la gubernatura.

Tampoco busqué el poder para enriquecerme, como tantos otros.

A los 24 años de edad, el gobernador Rafael Hernández Ochoa (1974/1978) me nombró presidente del CDE del PRI y en corto me dijo:

–Te vas de presidente del partido. Si te compras un rancho, te corro y te encarcelo. Si andas con una mujer, no te corro.

Entonces, Hernández Ochoa me formó. Y me quedó claro: La política no es para enriquecerse, pero, claro, para muchos es su único objetivo”.

Es Gonzalo Morgado Huesca a punto de cumplir 69 años. 45 años en el priismo, al que renunció por decisión propia para buscar otros destinos, tirando a la luna en sus casi siete décadas, soñando.

“A los 24 años de edad supe, gracias a don Rafael, que cuando un político se enriquece y compra un rancho todo mundo le rompe la madre”.

PASAMANOS: Rafael Hernández Ochoa nunca se enriqueció a la sombra del poder. Y eso que fue gobernador, diputado federal, subsecretario y secretario de Estado con su amigo Luis Echeverría Álvarez.

Tenía, claro, dos ranchos. Uno, “Santa Gertrudis”, en la región de Martínez de la Torre, y otro, en Querétaro.

Pero en ambos casos eran producto de sus años de ahorro y ahorro que austero era.

Rafael Murillo Vidal, su antecesor, con quien Morgado inició en política, nunca robó un solo centavo.

Patricio Chirinos Calero fue un gobernador austero cien por ciento. Y más, mucho más honrado. Tan es así que dejó en caja al sucesor, Miguel Alemán Velasco, mil ochocientos millones de pesos y cero deuda. Ni un centavo partido a la mitad de deuda, caso insólito en la vida pública.

Y más, cuando luego de desocupar la silla embrujada del palacio fue leal a sí mismo con aquella frase célebre de que “el respeto al sexenio ajeno es la paz”.

Incluso, reducido a la vida privada cien por ciento. El más bajísimo perfil. Y trabajando de asesor político para vivir.

CORREDORES: Ocho sexenios miró pasar Morgado en su vida. Rafael Murillo Vidal, Rafael Hernández Ochoa, Agustín Acosta Lagunes, Fernando Gutiérrez Barrios y Dante Delgado, Patricio Chirinos, Miguel Alemán, Fidel Herrera Beltrán y Javier Duarte.

Y aun cuando como en la ruleta rusa estuvo lejos y cerca, nunca le faltó la chamba.

Y no obstante, jamás se enriqueció. Nunca le entró a los negocios lícitos o ilícitos. Tampoco vivió para acumular dinero y ranchos y lotes y edificios y departamentos. Siempre una vida austera.

Dice:

“Nunca he tenido amantes… que tanto suelen costar. Y más cuando les abres la llave oficial y las encumbras con cargos públicos.

Tampoco tuve flirteos. Y, claro, oportunidades sobraron. Pero yo viví para la política. La política fue, es, ha sido, será, mi única razón superior de ser.

Y vivo con modestia”.

–Disculpa, Gonzalo, pero resulta difícil creer que nunca has tenido una amante.

–Lo juro, nunca.

Un día, recuerda, cuando Patricio Chirinos Calero gobernaba Veracruz le llamó, Morgado su jefe de giras, y le dijo:

–Te irás de jefe a una dependencia.

–Señor, ¿cometí algún error con usted para que quiera enviarme lejos?

–No, Gonzalo, es para promoverte.

–Gracias, señor, pero prefiero la cercanía que la lejanía.

RODAPIÉ: Meses después, Chirinos le dijo:

–Gonzalo, prepárate, te irás de diputado federal.

–Señor, lo agradezco, pero si usted me da una oportunidad preferiría otra cosita.

–¿Cómo qué?

–Una plaza académica en la Universidad Veracruzana.

–¿Una plaza por una diputación federal?

–Sí, señor, la academia me atrae. Además debo pensar en mi vejez y trabajar por una pensión.

–No, Gonzalo, una diputación federal.

Dos veces fue legislador federal. Otra más, local. Presidente municipal de Martínez de la Torre. Director del Instituto de Pensiones. Delegado federal del ISSSTE. Jefe de giras de dos gobernadores.

–Nunca me enriquecí a la sombra del poder, dice, paseando su honestidad sin agachar la mirada ni avergonzarse de nada.

Ahora, un nuevo objetivo. Un partido político. Se llamará Podemos, como el Podemos español de Pablo Iglesias.

BALAUSTRES: Gonzalo:

“La única riqueza en la vida son los amigos. Más todavía: la vida te enseña que el amor y la amistad nunca pueden comprarse.

Por eso, digo: nunca me interesó el poder por el poder.

Otros políticos, sin embargo, soñaban con tener el poder para tener dinero y terminaron desprestigiados, rechazados por la misma militancia.

Peor tantito: unos terminaron en la cárcel. Otros, sin familia, sin esposa, sin hijos. Y otros más, hasta en sillas de ruedas.

Y es que ser gobernador nunca es ni ha sido la felicidad.

Peor tantito:

El poder político únicamente sirve para perder a la esposa y a los hijos y a la familia y son pocos, excepcionales, quienes se salvan”.

A los 69 años a punto de cumplir, Gonzalo Morgado vive con su esposa y sus hijos, en paz y tranquilidad, sin despertar cada mañana con el sobresalto y el infierno como otros.

Publicidad




Otras noticias

Bitácora Política

Bitácora Política

Bitácora Política

SENTIDO COMÚN