jueves, abril 25, 2024

Expediente 2018

Madrazazo de Cuitláhuac

Luis Velázquez

06 de diciembre de 2018

El primer revés de Cuitláhuac García a su antecesor, Miguel Ángel Yunes Linares, es de antología.

Gobernador contra ex gobernador.

Los duartistas presos en el penal de Pacho Viejo han comenzado a ser liberados.

El primero fue, en los últimos días de la yunicidad azul, el empresario César Augusto Morando, quien, y como se recuerda, en la víspera de su captura sostuvo audiencia con Yunes Linares para explicarle de los hechos y todavía así fue detenido.

Pero ahora, ya fue liberado Mauricio Audirac Murillo, ex secretario de Finanzas y Planeación, ex Contralor y ex titular del ORFIS, Órgano de Fiscalización Superior.

Y horas después, Francisco Valencia, ex titular de la Comisión Estatal de Agua.

Y hoy miércoles, libre, Arturo Bermúdez Zurita, ex secretario de Seguridad Pública, tan acusado de desaparición forzada.

El peor madrazo ha sido anunciado por el secretario General de Gobierno, Eric Patrocinio Cisneros Burgos.

Todos los duartistas, dijo, serán liberados, simple y llanamente, por las siguientes razones:

Una. Las carpetas de investigación estuvieron mal integradas por el Fiscal Jorge Wínckler, anexos y conexos… y se ignora si también por sus auxiliares, el titular del ORFIS, Antonio Lorenzo Portilla, tan aplaudidor que fue de Javier Duarte, ajá.

Dos. Porque todas las detenciones, dice el señor secretario de Gobierno, fueron una simulación.

Tres. Porque fue un asunto mediático de Yunes Linares solapado por el Fiscal y su gente.

Cuatro. Porque “hubo chanchullo” de por medio en las detenciones.

Y cinco. Porque “se dedicaron a negociar” con la justicia.

El caso es que la obra cumbre de la yunicidad azul es descarrilada, en caída libre rumbo al precipicio, con todo y que la vocera de Javier Duarte, María Georgina Domínguez, sigue en el hospital, casi casi en libertad, igual, digamos, César del Ángel, el mitológico dirigente de los 400 Pueblos.

Y de ñapa, el cacheo al Fiscal Jorge Wínckler luego de una junta en el palacio de gobierno.

Y de postre, el aviso del exfiscal Luis Ángel Bravo Contreras a través de su abogado de que interpondrá su solicitud para el juicio político a Wínckler, a quien, además, denunciará por la vía penal por “fabricación de pruebas”.

Los peores días huracanados para Yunes Linares y compañía.

Ni siquiera, vaya, cuando Agustín Acosta Lagunes, 1980/1986, encarcelara a José Luis Lobato Campos, Q.E.P.D., y sus policías lo sacaran de su casa a las 2, 3 de la mañana, en piyama.

O cuando Patricio Chirinos Calero, a través de Yunes Linares, detuvieran en captura aparatosa a Dante Delgado Rannauro en la Ciudad de México cuando iba al hospital para visitar a su padre enfermo.

O cuando Dante Delgado detuviera a David Varona, director de Tránsito con Fernando Gutiérrez Barrios.

El mes de diciembre con su navidad y fin de año, días de la república amorosa, con los vientos torrenciales en contra de Yunes y las bendiciones para los duartistas presos en el penal de Pacho Viejo libres.

Nada fácil sería, digamos, que “antes de que el gallito cante tres veces”, Javier Duarte alcance la libertad.

Por lo pronto, los Colectivos levantaron la mano para satanizar más a Arturo Bermúdez Zurita, el ex secretario de Seguridad Pública quien se inmola en la vía pública a través de un video y se declara un ángel de la pureza para ver si también es liberado de Pacho Viejo.

DESCARRILADA OBRA CUMBRE DE YUNES

En la cancha yunista le están llamando venganza de Cuitláhuac García, pero ellos dicen que simple y llanamente, se trata de un acto elemental de justicia por las carpetas de investigación mal integradas.

En todo caso, es la misma respuesta que a partir de diciembre del año 2016 diera Yunes Linares a los duartistas cuando lo señalaran de una venganza.

Pero más allá de tales circunstancias, “haiga sido como haiga sido”, la obra estelar del bienio azul está descarrilada, en la ruleta rusa, pues, además, el sexenio de MORENA ya deslizó en el carril mediático posibles denuncias contra Yunes Linares.

Entre otras, claro, el llamado “inmoral” gasto de cuatrocientos millones de pesos públicos en el último día de su mandato según el secretario de Finanzas y Planeación.

Y el aviso de “El dos de palacio” que tan aguerrido se está manifestando de que revisarán con microscopio las Cuentas Públicas de los años 2017 y 2018.

Y la denuncia de que la yunicidad se quedó o pudo haberse quedado con algunos bienes materiales quitados a los duartistas, incluida, digamos, la casita de Dominga Xóchitl en Costa de Oro, Boca del Río, en el total abandono a tal grado que por ahí merodean fantasmas nocturnos.

Y la denuncia del Solecito de que el Fiscal Jorge Wínckler incumplió con la Ley de Desaparición Forzada, delito de lesa humanidad.

Y el avisito de que el ex Fiscal Luis Ángel Bravo Contreras interpondrá la solicitud en la LXV Legislatura para el juicio político a Wínckler con lo que sumará una más de las que ya están planteadas.

Y el avisito de que a los diputados de MORENA, PT y PES solo les faltan cuatro votos de sus homólogos para el juicio político ya, ya, ya, a Wínckler.

Y el avisito cacareado de que si cae Wínckler por añadidura caerá su Fiscal Anticorrupción, Marcos Even Torres Zamudio, y su Fiscal de Desaparecidos, Eduardo Coronel junior.

Por si alguna duda existiera, el secretario General de Gobierno lo resumió así:

“Me canso, ganso…que Wínckler se va”.

El infierno de la izquierda contra la derecha en su más alto decibel en un mes lleno de gracia y buenaventura.

Todos los duartistas, ha anunciado Cisneros Burgos, serán liberados, vaya megamadriza a la obra estelar de Yunes Linares.

En el Reclusorio Norte de la Ciudad de México, Javier Duarte, sigue jugando a las cartas con un chino, ha bajado treinta kilos, hace ejercicio y está hecho un toro, la barba crecida le llega hasta el ombligo como un profeta árabe y saborea la hora de la libertad, y quizá saborea la hora de la venganza en contra de quienes lo traicionaron luego de haberlos enriquecido.

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