•Un trío contra Yunes

•Inseguridad galopante

•Mal fario vs Cuitláhuac

Luis Velázquez

29 de noviembre de 2018

ESCALERAS: Hay un triple fuego de MORENA en contra del gobernador azul. El trío, por ahora, unidos contra, digamos, el enemigo común. Cuitláhuac García Jiménez, Éric Patrocinio Cisneros y Manuel Huerta Ladrón de Guevara ante Miguel Ángel Yunes Linares. Sin contar, claro, uno que otro diputado local de la izquierda que también ha tirado la piedra, sin esconder la mano.

Cuitláhuac lo dijo así, como niño chiquito: Yunes quiere que a mi gobierno le vaya mal. Y busca dañar las finanzas.

Patrocinio, arremetiendo “a tiro por viaje” contra el Fiscal Jorge Wínckler, todo indica, porque le encomendaron la caída del Fiscal.

Y Manuel Huerta, primero, diciendo a la mitad del mundo jarocho y a la otra mitad que el jefe máximo es Cuitláhuac. Y que el súper delegado federal y que será el mismo está y estará a sus órdenes.

Pero todavía más: en la cancha política asegura que Yunes dejará el gobierno del estado “en mal estado las arcas públicas, altos niveles de inseguridad y falta de credibilidad en las instituciones”.

Por vez primera, incluso, y con todo y el eco fifí y la pasarela de la alta sociedad encarnada en la diputada Ana Miriam Ferráez Centeno (“AMLO me da asquitito” decía cuando era panista).

Con todo, incluso, y que declarada “Lady Diputada” luego de confundir a Hugo Chávez con Fidel Castro y que como le dieran tupido en “las benditas redes sociales” (así les llama AMLO), de nada le sirvió al decir que era una víctima social, pobrecita.

“Me desprestigian”, dijo, y “ofenden a las diputadas locales”, luego de asegurar, caray, vaya petulancia, que el bombardeo en su contra es porque “buscan debilitar a nuestro presidente electo”.

PASAMANOS: Más allá de las visiones y versiones de “Lady Diputada”, y del grito estentóreo del góber electo de que “Yunes me quiere causar daño”, la realidad social es avasallante.

El líder de MORENA y futuro súper delegado federal, Manuel Huerta, puso “el índice en la llaga purulenta” de la inseguridad, el más grave pendiente que Javier Duarte heredó a Yunes Linares y Yunes heredará a Cuitláhuac.

Cierto.

Habría de voltearse, por ejemplo, al domingo 25 en la noche en Córdoba donde un joven de 21 años fue asesinado, ni más ni menos, que en un autobús urbano y en donde los malandros dejaron tres heridos más.

Y a la balacera en un bar de Tlapacoyan el viernes 23 de noviembre, ubicado en la avenida Gutiérrez Zamora, donde los sicarios entraron en la noche y rafaguearon a cuatro personas que dejaron heridas, una mujer, un travesti y dos clientes más.

Y a Sayula de Alemán, donde el viernes 23 fue asesinado un simple y sencillo vendedor de carne enchilada.

Y a Coatzacoalcos, donde el sábado 24 de noviembre fue asesinado el chef de un hotel, hijo del propietario.

Y a Tepetzintla, donde fue balaeado el reportero Rodrigo Acuña Morales, internado en el hospital y en estado grave.

Todo indica, parece, que en los días finales de la yunicidad y los días por venir de Cuitláhuac García, los malandros están mostrando el puño y el músculo al góber que se va, porque sobrevivieron a él, y al góber que llegará, para que tome nota del Veracruz que le espera.

Se trata, dice el líder de MORENA, Manuel Huerta, de un alto nivel de inseguridad.

CORREDORES: Se ignora el lado donde está más dura la realidad. Si con el Yunes “que me desea el mal” (Cuitláhuac) o la incertidumbre y la zozobra.

Por lo pronto, una vez más ha de volverse al coordinador estatal de MORENA, para quien los gobernadores anteriores (omitió la periodicidad) “se han esmerado en derribar” a la población.

Es decir, arrasa con Yunes Linares, pero también, digamos, con Javier Duarte y Fidel Herrera y Miguel Alemán Velasco y Patricio Chirinos Calero y etcétera, etcétera, sin detenerse a describir cada tiempo constitucional, cada sexenio.

No obstante, se para en la yunicidad, y de igual manera como Cuitláhuac y Éric Patrocinio, reitera la aplicación de “múltiples auditorías” (normales en cualquier cambio de gobierno) “para que las personas que conforman la actual administración se vean obligadas a regresar los recursos públicos que se están intentando llevar”.

Es decir, antes de una denuncia penal…

Y antes de un proceso penal…

Y antes de una investigación penal…

Y antes de un dictamen, Huerta Ladrón de Guevara ya está dando como un hecho el trastupije y la pillería yunista.

BALAUSTRES: Se entiende, a partir, digamos, de que en La Jornada-Veracruz publicaron, digamos, dos exclusivas.

La primera, que en un solo día, el perredista Rogelio Franco Castán, secretario General de Gobierno, se adjudicó o habría adjudicado seis concesiones de taxis para un retiro feliz.

Y la segunda, que el secretario de Educación, Enrique Pérez Rodríguez, se adjudicó una plaza de maestro sin concursar, en tanto también concesionó plazas a los suyos.

Quizá el líder estatal de MORENA tenga, “más que los pelos de la burra en la mano, la burra completa”, y habla con fundamento, anunciando la tempestad que viene.

Y más, en el tiempo de AMLO con su lucha tenaz contra la corrupción política.

Y de ser así, es importante si se considera que el Yunes azul combatió las presuntas pillerías de Javier Duarte, Karime Macías y parte de su gabinete legal y ampliado.

Pero al mismo tiempo, podrán caer funcionarios yunistas al penal de Pacho Viejo…

Podrá AMLO adelantar treinta mil millones de pesos de las participaciones federales a Cuitláhuac para el rescate financiero de Veracruz…

Podrán los hombres de AMLO en Veracruz reproducir con firmeza la austeridad republicana y el recorte salarial a los funcionarios…

Podrá Cuitláhuac inaugurar la primera gran obra pública del sexenio con el Centro de Salud de Otatitlán y la gran exposición de caricaturas…

Etcétera, etcétera…, pero mientras la incertidumbre en la vida cotidiana de los 8 millones de habitantes siga prevaleciendo con el Estado Delincuencial por encima del Estado de Derecho, todo lo demás será faramalla, simples paliativos intrascendentes.

El gran error de Yunes Linares fue centrarse en la cárcel para los duartistas acusados de pillos y ladrones y desatender la creciente inseguridad y que tiene a la población “con el alma en la mano” todos los días.