VANCOUVER.

Uno piensa en el Apocalipsis y espera lo peor: muerte, devastación, desesperación y hambre. El show The 100 estrena el miércoles a la medianoche, por Warner Channel, la quinta temporada de una historia que sitúa a un grupo de personas que conforman El Arca, como los primeros en volver a la Tierra después de una catástrofe nuclear.

La ficción trae reflejos de la realidad. Tomar asiento en una mesa de madera vieja, rodeado por utensilios llenos de polvo, piel de animales y cráneos cómo trofeos permite poner a viajar la mente. Porque es un hecho que la amenaza de una tercera guerra mundial y otros fenómenos, han sugerido una especie de próximo Apocalipsis en el mundo.

“Por ejemplo, yo he estado pegada a una armadura hecha con piezas al azar que te permite sobrevivir en una atmósfera que exige protección ante los peligros de la radiación. Un poco de eso veo en caso de una catástrofe.

“Además, es duro pensar en esto. Parece que ya vivimos los tiempos difíciles, he volado a India para ayudar a niñas con su educación, porque muchas abandonan ese camino por la costumbre de salir casadas a la edad de 12 años, ¡cuando ellas tendrían que tener la decisión de casarse cuando quieran!”, platicó Marie Avgeropoulos, la canadiense que da vida a Octavia en la serie.

La conversación llevó a otros estelares de la serie a desmenuzar las amenazas entre las que se vive en el planeta Tierra, en la realidad no en la ficción. El racismo propagado en todo el mundo es una de las razones, algo que conlleva a ejercer muchas veces la justicia por propia mano.

“Creo que el mundo como está ahora lo demanda, uno ve en esta historia que se deben tomar decisiones difíciles, no todos toman la vía de la barbarie para sobrevivir sino que usan la inteligencia, pero algo le pasa a la gente cuando está viviendo en tiempos de guerra.

“Ahora, el planeta se ha vuelto muy complejo por el desarrollo de la tecnología. El internet mueve las opiniones y la información, estamos en un sitio donde si uno toma una decisión o aprieta un botón erróneo… se acabó. Conocí a un hombre que compraba víveres por si acaso, creo que también correría por comida y agua”, compartió Tasya Teles, encargada de dar vida a Echo.

La cuarta temporada termina justo cuando Clarke (Eliza Taylor) intenta hacer contacto con El Arca al descubrir que es una de las sobrevivientes de la catástrofe y, justo en ese momento, una misteriosa nave aterriza sobre la Tierra. Ahora, se dará un salto de seis años.

Sí será interesante saber quiénes han llegado al maltrecho planeta; sin embargo, esta nueva etapa dará pie a la completa transformación de Octavia, la hermana inocente de Bellamy (Bob Morley) cuya rebeldía dará paso a una líder dentro de todo este universo posapocalíptico.

“Y vaya que es complicado ser la cabeza de un todo. Ahora ella demostrará que su opinión es bastante importante para el resto de los involucrados. Lo más interesante es cómo una chica que no tenía probabilidades de sobrevivir se convierte en una guerrera.

“Siempre se rebeló contra todo, ahora está dándose cuenta lo difícil que es estar en un lugar así y que la única solución es pelear hasta más allá, el hecho de que haya sido una niña que no debía nacer la marcó para siempre”, dijo la canadiense.

MODA APOCALÍPTICA

Durante el recorrido al interior de la mazmorra apocalíptica, la diseñadora de vestuario de toda la serie contó que la idea primordial para las piezas de esta serie es tener en mente los posibles materiales de un mundo en ruinas.

Hule, látex, láminas y piel de animales (falsas para la creación de las vestimentas de la serie) son algunos de los recursos que seguramente se utilizarían.

Y, por supuesto, una fuente de inspiración para este show ha sido Mad Max, no solamente en la historia sino en el diseño, pues en 1979 el filme de George Miller, protagonizado por Mel Gibson, ofreció una de las miradas posapocalípticas más verosímiles en la industria del entretenimiento.