Fue hallado un campo presuntamente utilizado por la delincuencia organizada en el centro recreativo “Daniel Pérez Sartillo” perteneciente a la Sección 5 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, en el municipio de Guerrero, al norte de Coahuila, en donde se presumen desaparecía a sus víctimas.
De acuerdo con publicación del diario Reforma, Arturo Lozano Legaspi, representante seccional del SNTE, dijo que a principios de este año, tras una triple ejecución realizada en un rancho del municipio de Guerrero, Fuerza Coahuila solicitó el cateo del inmueble ubicado sobre la carretera federal número 2: «Fuerza Coahuila pidió que se les abriera el portón por que realizarían un peinado de la zona, encontraron varios tambos de 200 litros, de lámina, con agujeros, ya muy viejos, los que suponen utilizaban hace años para desaparecer personas».
Refiere la publicación que “hasta ahora, las autoridades ministeriales de la entidad no se han referido al hallazgo, dentro de las investigaciones por las masacre registradas en la zona norte del estado entre 2009 y 2012; la de Allende y la del Cereso de Piedras Negras, mismas que están conectadas en las indagaciones”.
Destaca declaraciones de Lozano Lagaspi que afirman que “ahora el predio que fue abandonado tras la incidencia de inseguridad en la zona, es usado para el tráfico de personas a Estados Unidos, por la cercanía con el Río Bravo”.
