viernes, abril 26, 2024

Expediente 2018

El negocio de la política

Luis Velázquez

La lista priista de los candidatos pluris a la diputación local expresa la fuerza partidista de los elegidos. Más todavía: el arrastre, ya político, ya social, pero más aún, económico, de los favorecidos.
Desde luego, nada nuevo bajo el sol.
Igual fue, por ejemplo, cuando hacia 1920, el patriarca Plutarco Elías Calles, creara el partido abuelito del PRI, el PNR.
Entonces, entregó el poder regional del país a los generales.
Y trepados en el poder local, los generales se volvieron caciques.
Ahora, son los caciques, rurales y urbanos, quienes mandan en un partido, el tricolor, que está en el segundo y tercer lugar de la posibilidad electoral.
Ninguno, de puntero en los nueve estados del país donde elegirán gobernador.
Y por eso mismo, las candidaturas pluris cobran relieve fundamental, pues sin hacer campaña, sin gastar un solo centavo y sin exponerse a la derrota en las urnas, entrarían al Congreso.
De perdis.
Por eso, quizá, con gran sabiduría, el viejo cacique de Cosoleacaque, el priista Heliodoro Merlín Alor, aconsejó a su nieta desistir de la candidatura a diputada local.
Perderás, le dijo, y eres muy joven para apechugar una derrota.
Pero con las pluris, ya se sabe, todo es ganancia.
Y por añadidura, la gran pelea mostrando el puño y el músculo debió darse en el interior del partido.

DIOS ESCRITURÓ LAS PLURIS

Juan Carlos Molina Palacios, el líder cenecista, soñó, primero, con la dirigencia de la Unión Nacional de Productores Cañeros, y la perdió.
Soñó después con la candidatura al Senado y la perdió.
Entonces, se ha conformado con el número uno en la lista al Congreso local.
Con todo, incluso, que su discurso populista giraba alrededor de una tesis.
Yo no quiero, juraba y perjuraba, un cargo de elección popular.
Los cargos, son, advertía, para los líderes campesinos y sus hijos.
Bien dice el refrán:
«Más pronto cae un hablador que un cojo».
Érika Ayala Ríos es perpetua lideresa sindical del COBAEV. Ahora, entronizada como dirigente cenopista. También, senadora suplente de Héctor Yunes Landa, y en donde tuviera una probadita de gloria en el año 2016.
Soñó, igual que Anilú Ingram, Elizabeth Morales y Carolina Gudiño, con la candidatura al Senado.
Y de pronto, «sacando juventud de su pasado», Clara Pinete resucitó y derrotó a las tres en la contienda interna.
Ahora, Érika, en el segundo lugar para diputada pluri.
Desde luego, la cuota de género.
Tan es así que en la lista pluri del PRI, y de acuerdo con «la cuota de género», van diez mujeres y diez hombres como titular y diez hombres y diez mujeres como suplentes.
Y como a la sazón, Erika es lideresa en la CNOP, ni hablar, le tocaba, digamos, por derecho divino, que por eso Dios lo ha escriturado.

OTRO QUE RESUCITÓ

Un hombre y una mujer, en el ajuste de fuerzas, en la pulseada, el senador Héctor Yunes Landa se impuso e impuso a su cuaderno de doble y triple raya, Jorge Moreno Puga Salinas, en el tercer lugar de la lista pluri.
Desde el gobernador Miguel Alemán Velasco, cuando fue asesor de seguridad de Alejandro Montano Guzmán, Jorge Moreno en la RENATA, la Reserva Nacional del Talento.
Doce años, mínimo, en la banca.
Esperando.
Tejiendo y destejiendo la utopía.
En el año 2016 se soñó Secretario General de Gobierno, pero el ramalazo de Miguel Ángel Yunes Linares estremeció al priismo.
Y más luego de tres derrotas consecutivas del PRI con la gubernatura, la mayoría en el Congreso y las 173 presidencias municipales perdidas el año anterior.
Ahora, Moreno Puga, por fin (ya era tiempo, diría el de junto) con la posibilidad de quedar.
Un diputado fiel y leal que tendría Héctor Yunes en el Congreso para, digamos, seguir la batalla al PAN en caso de que Miguel Ángel Yunes Márquez ganara en las urnas el trono imperial y faraónico.

EL PASTOR DE ANTORCHA CAMPESINA

Antorcha Campesina se quedó con la cuarta posesión pluri. Va Diana Aguilar Castillo. Sus vecinos la conocerán, con todo y que fue y es vocera del grupito campesino.
El pueblo de Veracruz sabrá, digamos, del bienestar social que ha generado para los pobres y los jodidos.
Seis de cada 10 habitantes en la pobreza y la miseria.
Uno de cada 3 habitantes, comiendo todos los días gracias a los ingresos del changarro.
Medio millón de habitantes haciendo sólo dos comidas al día.

Un millón de paisanos en Estados Unidos.
Pero Antorcha Campesina se recuerda más por tirarse al piso de Javier Duarte, por ejemplo.
Tiempo aquel cuando Érick Alejandro Lagos Hernández, diputado federal, los pastoreaba, ya como diputada local, ya como presidente del CDE del PRI, ya como subsecretario y secretario General de Gobierno.
Y los pastoreaba con el billetito por delante.
¡Ay, nostalgia!
En las primeras semanas del duartazgo, Antorcha Campesina entró a Xalapa por la carretera que lleva a la secretaría de Finanzas y Planeación, y en donde se detuvieron en plantón.
Entonces, un helicóptero se detuvo frente a ellos y luego enseguida, como rey imperial, como Cleopatra paseando en el corredor, se bajó Javier Duarte abrazándose con todos y tomándose selfies.
Ahora, premiada por el CDE del PRI de Américo Zúñiga Martínez, significando que todos los tiempos son iguales.

DESBARRANCADA LA CTM

Víctor Manuel García Trujeque ya fue diputado local. Es CTM, el gran brazo obrero del PRI.
¡Ay, don Fidel Velázquez!
¡Ay mi Güera Rodríguez Alcaine!
¡Ay mi Olmos!
El caso es que en este reparto de pluris, la CTM fue desbarrancada, primero, por la CNC, y luego, por la CNOP, y después, por Héctor Yunes Landa, y de inmediato por Antorcha Campesina.
Así, el líder electricista de Orizaba, una de cuyas hijas fue secuestrada con más suerte que la sobrina del arzobispo Hipólito Reyes Larios pues regresó a casa, se fue al quinto lugar de la lista pluri.
Entrará, todo indica.
Pero refundirlo en el número 5 habla de una CTM desdibujada en la tierra jarocha, luego de que el único líder cetemista emblemático, Pascual Lagunes Ochoa, adueñado del sindicato de TAMSA, vive el peor infierno de su vida.
Nunca, claro, Fidel Velázquez permitiría tanta humillación a la CTM.
Primero, muerto.
Pero la vida es así.
Y más cuando el famoso voto corporativo (CTM, ferrocarrileros, petroleros, electricistas, además, claro, en el otro lado de la cancha, maestros) quedara cien por ciento diluido, digamos, desde 1988, cuando los cetemistas de Joaquín Hernández Galicia, «La Quina», petroleros, se fueron con Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano como candidato presidencial dando revés al priista Carlos Salinas de Gortari, y quien, por cierto, acaba de cumplir 70 años de edad y las elites priistas, iniciando por Enrique Peña Nieto, le tiraran incienso.

FIDELIDAD A LAS ELITES

Ellos van en los primeros cinco lugares de la lista pluri.
Quizá entren más. Ya se verá el resultado electoral en las urnas.
Pero tal cual, el reparto de las pluris luego de que en el interior del partido rojo las partes midieran fuerzas.
¿Será que los veinte mil campesinos que Juan Carlos Molina solía mover en cada mitin duartista votarán, sin excepción, y hasta con sus familiares, por el PRI?
Mucho se duda.
¿Será que Érika Ayala paralizaría Papantla y/o la sierra de Papantla con una votación inusitada a favor de las candidaturas priistas?
¿Habrá en Orizaba todavía quienes crean y confíen en García Trujeque?
¿Podrá Jorge Moreno Puga movilizar cuando menos el día de la elección a una parte de sus vecinos?
Ellos son los cinco priistas honorables a quienes el partido tricolor ha premiado su trayectoria pública, su biografía social, su liderazgo popular fuera de duda y su eficacia como operadores políticos, pero más aún, su fidelidad «a prueba de bomba» a las cúpulas gobernantes que antes, dueñas del poder político, económico y social, estremecían a la población jarocha.

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