Acaba de llegar y seguro que no ha dejado indiferente a nadie. El primer SUV moderno de Sant’Agata Bolognese, el segundo en su historia después del LM002, ya está aquí. El Lamborghini Urus se ha desvelado en una multitudinaria presentación donde se ha lucido en dos acabados distintos.

Con una estética propia de la marca del toro, habitáculo para cuatro plazas y un motor 4.0 V8 con doble turboalimentación de 650 caballos, este modelo se posiciona como un momento histórico para los libros de Lamborghini. Dispuesto a pelearse contra los SUV, contra los deportivos y dispuesto a multiplicar la producción de Lamborghini. Dispuesto a todo.

Exteriormente se trata de un coche cuya carrocería ha conseguido romper con las limitaciones estéticas de un SUV para conseguir una estéticamente 100% Lamborghini. Las proporciones están muy bien resueltas para dejar una imagen que a la vista resulta deportiva, dinámica y relativamente liviana dentro de lo que un SUV puede permitirse.

El frontal es agresivo pero menos afilado de lo que la fábrica boloñesa nos tiene acostumbrados debido a la mayor altura del coche, pero más allá de unos faros con genes de familia llama la atención la línea del techo que decae progresivamente desde su punto más alto sobre la luna delantera hasta la línea sobre los pilotos traseros.

Un alerón integrado en el techo, un labio sobre la tapa del maletero y un gran difusor trasero con cuatro salidas de escape integradas firman la vista de la zaga donde los faros en disposición casi horizontal pasan casi desapercibidos.

Tal y como se había confirmado desde hace tiempo, el movimiento lo ofrecerá un motor de ocho cilindros en uve y 4.0 litros con doble turbo que ofrecerá una potencia de 650 caballos y 850 Nm de par motor repartidos a las cuatro ruedas a través de una caja de cambios automática de convertidor de par y un diferencial central Torsen.

Para el año que viene se estrenará una versión híbrida enchufable del Urus, lo que supondrá un nuevo hito en Lamborghini con la primera motorización electrificada dentro de la marca y el primer paso a la electrificación total cuyo máximo exponente es el brutal Lamborghini Terzo Millenio.