El Papa Francisco condenó este domingo el uso de armas químicas en Siria después de un nuevo ataque contra los rebeldes en el área de Guta Orientas, a las afueras de Damasco, en el que han muerto más de 70 personas.
“No hay una guerra buena y una guerra mala y nada puede justificar el uso de tales instrumentos de exterminio contra personas indefensas”, ha dicho el sumo pontífice durante el Ángelus, tras oras por las víctimas y sus familiares.
También ha pedido a los responsables políticos y militares a poner en marcha una “negociación” para terminar con la guerra que lleva más de siete años.
“Solo eso puede lograr una paz que no sea la de la muerte y la destrucción”, agregó al respecto.
Cabe recordar que la organización formada por voluntarios Cascos Blancos denunció que un helicóptero lanzó un barril con químicos sobre Duma, que mató a decenas de personas y causó heridas a más de mil.