Xalapa, Ver. – Tres excolaboradores de Javier Duarte estarían relacionados con un presunto desvío de 316 millones de pesos del programa Prospera. Lo anterior fue observado por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) en la revisión de la Cuenta Pública 2016.
Uno de ellos es Antonio Gómez Pelegrín, extitular de la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan); dependencia que, en 2016, únicamente ministró al Régimen Estatal de Protección Social en Salud (REPSS), 11 de 327 millones de pesos etiquetados al ramo de salud, para los sectores más vulnerables de Veracruz.
El segundo, involucrado por una aparente complicidad, es Fernando Benítez Obeso, exsecretario de Salud, que no informó a la Comisión Nacional de Protección Social en Salud (CNPSS) los resultados de la medición bimestral de las familias beneficiarias con el Paquete Básico Garantizado de Salud.
De igual manera, en la observación de la ASF, se hace mención al extinto Régimen Estatal de Protección Social en Salud (REPSS), por abrir una cuenta bancaria que no fue específica, para la recepción de los recursos federales, en la cual únicamente recibieron el 3.5 de los fondos asignados por Prospera, y no obstante tampoco se inconformaron.
En el caso del REPSS, ahora Régimen Veracruzano de Protección Social en Salud (REVEPSS), en ese momento el encargado era Leonel Bustos Solís, quien a la fecha está prófugo de la justicia, acusado de participar en un desvío en 2014, por 2 mil 300 millones de pesos.
En consecuencia, la Contraloría General del Estado de Veracruz de Ignacio de la Llave inició los procedimientos 025/2017, 016/2017 y 024/2017 para determinar las responsabilidades administrativas de los exfuncionarios de cada Secretaría.
Entre los excolaboradores de Duarte que estarían involucrados en este nuevo presunto desvío de recursos, se encuentra Antonio Gómez Pelegrín, quien pese a tener denuncias en su contra ante la Fiscalía General del Estado (FGE) y la Procuraduría de la República (PGR), hasta la fecha no ha sido requerido por la autoridad.
En 2016, Pelegrín ofreció una entrevista a un medio de comunicación nacional donde confesó que desde 2010 el gobierno de Veracruz comenzó a gastar más de lo que recibía en aportaciones y gestó una deuda pública estimada en los 87 mil millones de pesos.
En la relatoría reconoció que, como sus antecesores, él también usó “la famosa licuadora”, es decir, desvió recursos federales destinados a programas sociales. Según el exfuncionario dichas aportaciones se usaron para el pago de salarios y otras transacciones que aseguró desconocer.
“Se iba moviendo (el dinero) y finalmente se perdía el origen del recurso. Se metía todo en una gran bolsa y se pagaban muchas cosas sin saber el destino”. Ante estas aseveraciones, se le cuestionó por qué no renunció. Él respondió que, si no lo hizo, fue porque la encomienda al frente de Sefiplan significaba un “gran reto” para él.
Gómez Pelegrín fue denunciado en dos ocasiones, primero en octubre de 2016, ante laPGR; presidentes municipales de extracción panista y perredista lo responsabilizaron de un desvío de 200 millones de pesos, dinero que no recibieron en sus Ayuntamientos y que, según ellos, interrumpieron obras.
