CARACAS.- La oposición venezolana rechazó la petición del dictador Nicolás Maduro, de adelantar las elecciones legislativas al próximo 22 de abril y hacerlas coincidir con las presidenciales y aseveró que esta posibilidad sería un “golpe al estado de derecho”.

La propuesta hecha el martes por el ‘número dos’ del chavismo, Diosdado Cabello a la oficialista Asamblea Nacional Constituyente (ANC) de unir las dos elecciones, fue bien recibida por Maduro que se sumó a la proposición de incluir también unos comicios a los consejos legislativos y municipales en todo el país.

Esta idea, que según dijo Cabello el mismo martes será debatida por los constituyentes, recibió el rechazo tanto del Parlamento, de mayoría opositora, en bloque, así como de varios de sus diputados de forma particular.

“Este intento de golpe al Estado de Derecho tiene entre sus objetivos evadir el control de la Administración Pública Nacional que constitucionalmente le corresponde a esta Asamblea Nacional (AN, Parlamento)”, señaló la Asamblea ayer en un comunicado.

De aprobarse el adelanto de las legislativas, están tendrían lugar dos años antes, ya que según la Constitución vigente el periodo de la actual Asamblea Nacional se extiende hasta finales de 2020.

La actual Asamblea, que reiteró una vez más que desconoce a la ANC, recordó que según la Carta Magna venezolana y “de conformidad con el Articulo 192”, el tiempo de cada legislatura es de “cinco años en el ejercicio”.

La oposición se hizo con el Parlamento en los comicios de 2015, en su última gran victoria frente al chavismo, al que le arrebató el Poder Legislativo, revirtiendo la mayoría oficialista que hasta entonces existía en el hemiciclo en antichavista.

El comunicado del Parlamento aseguró que un recorte del periodo legislativo solo se puede modificar “a través de una Enmienda Constitucional o de la aprobación de una nueva Constitución” y que para ambas posibilidades “es el pueblo venezolano quien puede libremente tomar esa decisión”.

La Cámara finalizó convocando a los venezolanos a la “defensa” de sus derechos constitucionales y a rechazar “el intento de golpe de Estado que contiene el anuncio del Gobierno Nacional de apropiarse de todos los poderes públicos mediante el fraude electoral”.

Más temprano, varios diputados opositores se manifestaron en redes sociales destacando que el Gobierno quiere dar un “golpe de Estado”.

La presidenta de la Comisión de Política Interior del Parlamento, Delsa Solórzano denunció en su cuenta de Twitter “un golpe de Estado contra” la institución y etiquetó a la Organización de Estados Americanos, las Naciones Unidas y la Unión Interparlamentaria.

El también diputado Marco Aurelio Quiñones de Voluntad Popular, partido liderado por Leopoldo López, manifestó que esta medida “sólo agudizaría la aplicación de sanciones internacionales contra el régimen” encabezado por Maduro.

La ANC no es reconocida por la oposición venezolana y tampoco por varios gobiernos, incluyendo el estadounidense, cuyo máximo representante diplomático en Venezuela, el encargado de negocios Todd Robinson, reiteró el apoyo estadounidense al Parlamento y a la Constitución del país.