Yunes teje y desteje
Luis Velázquez
El gobernador Yunes ha entrado a la recta final de su mandato constitucional. Si Javier Duarte modificó la ley exprofeso para achicar la gubernatura a dos años, entonces, Miguel Ángel Yunes Linares va por la de seis años encarnada en su primogénito. Y por eso mismo, enfrentando la batalla política más importante de sus 26, 27 años en el PRI y los 13, 14 en el PAN.
Nada será, es ya, su pelea, digamos, y sólo para citar referencias, como cuando se enfrentara a Roberto Madrazo como presidente del CEN del PRI y a la profe Elba Esther Gordillo, la poderosa dueña del SNTE y se deslindara por completo. Los guantes puestos con Fidel Herrera Beltrán, Javier Duarte y AMLO son una caricatura.
El Silvestre Stallone de la política.
«El Hombre Araña», tejiendo y destejiendo el cordel político.
Por ejemplo:
Ha decidido inaugurar y anunciar una obra pública por día.
Y en los primeros días de su último año de gobierno empezó con el Centro de Alta Especialidad en Xalapa.
Y el programa carretero en Los Tuxtlas para conectar, por lo pronto, con el Salto de Eyipantla.
Y la clínica en Tatahuicapan, en la plena sierra de Soteapan, allí donde se ubica la conflictiva presa Yuridia.
Y otra clínica en Tezonapa.
Y otra más en Tlaquilpa, ampliando el hospital.
Y la reconstrucción del hospital Nachón.
Y el hospital del Niño Veracruzano en el puerto jarocho.
Y el Hospital de la Mujer en Coatzacoalcos.
Y la autopista Xalapa a Coatepec con concreto hidráulico.
Y la autopista Banderilla-Naolinco-Chiconquiaco-Misantla.
Y sin que el recuento anterior signifique un informe de gobierno anticipado, se detalla porque el objetivo político está claro:
Por un lado, la lucha contra la inseguridad y que significa, ahora, el más alto pendiente social.
Y por el otro, su complemento, como es la obra pública y que además de la inversión significa dinerito que circula con sentido social y empleos, aunque sea, y como siempre es la tónica, temporales.
Además, claro, de la operación política en sí misma para ganar la más grande batalla política como es la gubernatura.
Allá si AMLO, MORENA y Cuitláhuac García y el PRI y Pepe Yunes con sus partidos aliados «se dejan comer el mandato».
LOS YUNES ZURCEN EL PRIMERO DE JULIO
Veracruz, dijo, inició el año con estabilidad política.
Por ejemplo:
Las caminatas y marchas de protesta que tanto caracterizaron el duartazgo están pulverizadas.
«Haiga sido como haiga sido».
Los presidentes municipales tomaron posesión sin conflictos ni tensiones. Ningún palacio tomado, por ejemplo, como fuera el signo del tiempo priista durante varios sexenios.
El tsunami de violencia, dice el vocero, está disminuyendo. El día martes de enero, por ejemplo, ningún homicidio, con todo y que el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública revelara en su último informe que Acayucan es el municipio más violento del país, donde en once meses del año anterior los asesinatos se incrementaron en un tres mil cien por ciento.
Los veintitrés nuevos alcaldes de municipios grandes que en un principio rechazaban el tema de las Policías Municipales ya firmaron el compromiso y lo que digamos expresa un avance en la negociación correspondiente.
Y en tanto afinan los detalles y proceden, la seguridad quedó a cargo de los gobiernos estatal y federal, pues nadie puede ocultar que con todo se está padeciendo una situación crítica.
Y más en un país turbulento y polvoriento.
El sistema de videovigilancia está operando y que, por cierto, fuera una recomendación del ex secretario de Seguridad Pública Nacional de Felipe Calderón, Genaro García Luna, de que las videocámaras son una garantía para identificar a los malandros y rastrear su ubicación y disminuir la violencia.
Lo dijo así Miguel Ángel Yunes Márquez, candidato del PAN, PRD y el Movimiento Ciudadano de Dante Delgado Rannauro (grandes sorpresas que da la vida):
«Si mi padre estabilizó a Veracruz… conmigo despegará».
Los Yunes azules, igual que Penélope tejiendo y destejiendo están zurciendo el primero de julio.
PEÑA NIETO EN VERACRUZ
Los vientos son favorables para los Yunes azules.
Por ejemplo:
En medio de la crisis financiera heredada por Javier Duarte (brutal, brutal, brutal saqueo que nadie puede negar, ocultar ni minimizar), un año después hay obra pública.
Y sólo puede existir con la mano tendida del presidente Enrique Peña Nieto.
Además, el déficit duartiano ya fue cubierto por la yunicidad y ahora, en el año electoral que camina, más, mucho más desahogo para los grandes pendientes sociales.
Y de ñapa, se dan un par de circunstancias indicativas:
Una: Dante Delgado Rannauro, el gurú fundador del Movimiento Ciudadano, miembro del «Frente por México», suscribió su alianza en Veracruz, de tal forma que el primogénito del gobernador es candidato del PAN, PRD y MC a la gubernatura.
Un plus fuera de serie.
Y más si se considera lo siguiente:
Mientras el Panal va con el PRI y el PVEM en la candidatura presidencial de José Antonio Meade, en Veracruz, el PANAL se fue por la libre y lanzó como su candidata a la silla embrujada del palacio a la diputada local, Miriam Judith González Sheridan, quien llegara a la LXIV Legislatura por MORENA y ahora se afilió al PANAL del duartista y yunista, Vicente Benítez.
Y dos: El enemigo común de Enrique Peña Nieto y Miguel Ángel Yunes Linares es Andrés Manuel López Obrador.
Y sin duda, AMLO ha unido, estará por unir, a Peña Nieto y el Yunes azul.
Todavía más si se recuerda la enseñanza filosófica, política y social de los griegos y romanos de que la esencia pura de la política son la negociación y el acuerdo.
Los astros se están acomodando tan bien para los Yunes azules que la Procuraduría General de la República declaró más inocente que un bebé a la ex diputada local de MORENA, Eva Felícitas Cadena.
Y por añadidura, en unas horas retomará su curul en la LXIV Legislatura, y lo más indicativo, ex de MORENA, se afiliará al PAN.
La elección del primero de julio será un plebiscito para Yunes Linares:
Si el hijo gana la gubernatura, el padre ganará en automático.
Si el hijo pierde, la derrota será para el padre.
«Lo viejo, dice el proverbio, siempre guarda lo nuevo».
UN POLÍTICO COMBATIENTE
León Tolstói escribió que «el deseo de combatir de un hombre lo lleva a la victoria».
Pero parafraseando a Víctor Hugo en «Los miserables», su novela cumbre que durante treinta años estuviera corrigiendo, Yunes Linares se parece a un jabalí que para cazarlo «se necesita la ciencia de la montería y muchos perros».
Incluso, se parece «a la araña que deja volar a la mosca y el gato que dejar comer al ratón», mientras espera el momento del zarpazo.
Pero…cuidado.
Igual que Napoleón Bonaparte que según Víctor Hugo cometiera graves errores en la guerra con Rusia…
Igual que Alejandro Magno con sus errores en la guerra con la India…
Igual que César en la guerra con África…
Igual que Ciro en la guerra con los escitas…
«Hay veces que el ciervo escapa y gana la batalla».
Yunes Linares puede sentirse y creerse más fuerte de lo que es y teniendo todo puede quedar sin nada.
Y es que cuenta Víctor Hugo, «hay hombres más astutos que el lobo», pero también, «los más grandes estrategas tienen sus eclipses».
La moneda política sigue dando vueltas y caerá hasta el primero de julio y por lo pronto, con todo y los barruntos, nadie sabe el lado dónde caerá.
