Herlinda Clement Carretero, Técnico Académico del Instituto de Biotecnología (IBt) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) detalló que se llama violinista porque en su cefalotórax (parte baja) posee una marca en forma de violín y además se caracteriza por sus patas curvas.

«De lo que hay que estar alertas también es de su tipo de telaraña, debemos identificarla ya que a diferencia de otras que son más resistentes y elásticas la podemos encontrar así como tipo ‘algonodozo’, a simple vista se ve un poco más frágil», detalló.

La experta dijo que por ello es importante limpiar la casa y sacudir los cuadros, la ropa y los zapatos, pues abundó que una mordedura puede matar las células de la piel de la zona donde atacó, avanzar a los órganos y causar la muerte en pocas horas.

«Solo muerden cuando se sienten agredidas, de hecho si las tratamos de agarrar ellas huyen, no brincan pero sí corren rápido y si uno las quiere aplastar o las apachurramos por accidente dentro de un zapato o en el pantalón es cuando muerden y descargan el contenido de su veneno», alertó.

Clement Carretero asegura que en 2017 este tipo de araña ya se encuentra en todo el país e incluso en la Cuidad de México, por lo que su peligrosidad es aún más alta que la también mortal viuda negra.

El Laboratorio del investigador del Instituto de Biotecnología de la UNAM, Alejandro Alagón Cano, estudia este tipo de arácnidos donde descubrió los componentes principales del veneno y donde junto a una empresa continúan con el desarrollo del antiveneno que pueda evitar a la población la muerte por las mordeduras de esta araña.