CIUDAD DE MÉXICO.- En el actual periodo electoral es fundamental contar con elementos contables suficientes y confiables para auditar a los gobiernos estatales y así evitar gastos innecesarios o desvíos de recursos, aseguró el director general del Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO), Juan Pardinas.
Durante la presentación del Índice de Información del Ejercicio del Gasto (IIEG) 2017, Pardinas señaló que muchos de los gobiernos estatales realizan sus gastos en efectivo, lo que abre la puerta al desvío de recursos con fines electorales; de ahí la importancia de una mayor supervisión al presupuesto y al gasto de cada entidad.
Agregó que, de acuerdo con el Índice de Información del Ejercicio del Gasto 2017, los estados gastaron en el rubro de Comunicación Social 5 mil 534 millones de pesos, es decir, 139% más de lo presupuestado, cifra mayor al financiamiento público de los partidos políticos en 2017 y que es de 4 mil 59 millones de pesos.
“Si los gobiernos estatales todavía utilizan dinero en efectivo como buena parte de su gasto, esas transacciones difícilmente son rastreables y auditables, por lo que se esperan muchos márgenes de discrecionalidad, durante el próximo periodo electoral”.
Estimó que el uso de recursos públicos a favor de los partidos políticos “será aún más grave” durante 2018, debido al deseo de esas instituciones de “balancear la cancha”, en el sentido de que requieran más recursos económicos e incrementar su propaganda política contra sus adversarios.
Aclaró que, si bien los responsables de evaluar cómo se ejerció el gasto público o si se desviaron recursos a campañas electorales, ya sea de estados y municipios o instituciones gubernamentales, son el Instituto Nacional Electoral y la Auditoría Superior de la Federación, el estudio presentado sentará las bases para que existan los elementos contables para poder llevar a cabo las auditorías.
De acuerdo con el índice, la mayoría de los estados incumplen con su presupuesto y gastan más de lo que deberían, pero en proyectos no planeados, y el reto será estar atentos a que el dinero no se desvíe a las campañas.
Precisó que en promedio, los gobiernos estatales tuvieron un cumplimiento de 58% respecto a lo programado en su presupuesto.