En la avenida Eje Central, a la altura de la Plaza de la Computación, una manta ofrece empleo de manera rápida y sencilla. “Se solicita guardia de seguridad. Uniformes sin costo, contratación inmediata y 6 mil pesos de sueldo base”. Pareciera que con menos de 60 años y documentación básica, cualquier mexicano puede formar parte de este mercado. La mayoría de estas empresas son irregulares. Pero del otro lado del negocio también hay corporativos que piden habilidades más especializadas y ofrecen capacitación constante. Esas, son minoría.
Hasta 2017 se tiene el registro de 3 mil 977 empresas que brindan servicios de seguridad privada en México, de acuerdo con datos de la Comisión Nacional de Seguridad. Esa cifra sólo engloba a las legales. En estas compañías, los empleados pueden aspirar a una mejor preparación, sueldos y prestaciones. Pero la ilegalidad que reina en este mercado ha generado una oferta de casi ocho mil corporativos que operan irregularmente. Ahí, los empleados no son capacitados y su necesidad económica los obliga a aceptar trabajos con jornadas exhaustivas, sueldos bajos y, en muchos casos, sin las prestaciones básicas.
El problema es más grave cuando se calcula el número de custodios que trabajan sin una reglamentación. “Si cada una [empresa] necesita mínimo 60 elementos, estamos hablando de aproximadamente 480 mil guardias en la ilegalidad en todo el país”, explica el comandante Arnulfo Garibo, director de la Confederación Nacional de Empresarios de Seguridad Privada y Similares del Ramo (Conesprysir).
La burocracia es una de las principales barreras para su regulación. Las licencias para brindar servicios de seguridad en muchos estados tienen validez únicamente por 12 meses. Esto hace que cada año las compañías tengan que pasar por un proceso que va desde pagar 167 pesos por cada elemento, 51 pesos por arma, 5 mil pesos por la autorización o revalidación y hasta una cuota de 15 mil pesos dependiendo de los servicios que prestarán.
Entre 2017 y 2018, nueve de cada 10 corporaciones con un registro legal, es decir, 3 mil 49, tendrán que hacer trámite para seguir operando. La otra opción es unirse a las filas de las que laboran sin permiso oficial.
