domingo, abril 28, 2024

Escenarios

•Cosas buenas de Veracruz

•Y que cuentan mucho…

•Balance de siete meses y 11 días

Luis Velázquez

Uno. Cosas buenas de Veracruz

En los últimos siete meses y once días, las siguientes cositas han cacareado el nombre de Veracruz en el país y en América Latina y que de igual manera que Juanga con su muerte han servido para lograr la unidad política y social, conscientes y seguros todos de que “lo bueno… cuenta mucho” como dice el filósofo de Los Pinos:

Una. La filmación de la película sobre la vida de Nahui Ollín, la primera mujer que posara desnudo en México hacia mediados del siglo pasado y que tendrá al puerto jarocho como locación.

Dos. El triunfo de la actriz Ana de la Reguera en Netflix.

Tres. La captura de siete duartistas, acusados de pillos y ladrones, y quienes están durmiendo en el penal de Pacho Viejo.

Cuatro. Salma Hayek cantando en Cannes “México lindo y querido”, acompañada de mariachis y de un montón de mexicanos exitosos.

Cinco. Javier Duarte preso en un penal militar de Guatemala, declarado el político más corrupto del continente latinoamericano por encima, incluso, de Daniel Ortega en Nicaragua y Nicolás Maduro en Venezuela y que significan palabras mayores.

Seis. Moisés Mansur Cisneyros, el prestanombre y amigo y socio y aliado de Duarte, escondido en Brasil, su tierra natal, y con un bajo perfil, luego de que fuera doblado por el góber azul para despepitar todo en contra de Duarte… a cambio de evitar que su esposa fuera encarcelada.

Siete. La caída de Fidel Herrera Beltrán como cónsul de Enrique Peña Nieto en Barcelona, España.

Ocho. El asesinato de tres policías federales, los meros jefes, en el restaurante “La bamba” de Cardel, y en donde, oh paradoja, resulta inverosímil que se hayan sentado a comer tan campantes y seguros cuando Veracruz echa chispas por todos lados.

Nueve. El asesinato de los cuatro niños (de 3, 4, 5 y 6 años) en una colonia popular de Coatzacoalcos, que porque su padre (dice el góber azul) era narco y el día anterior había participado en la ejecución de una persona.

Dos. “Si te vienen a contar…”

Diez. Miguel Angel Yunes Linares posicionado en el país como el político que ya lleva a tres ex gobernadores en la cárcel. Dante Delgado Rannauro, Javier Duarte y Flavino Ríos Alvarado, el góber de los 48 días.

Once. La enfermedad del escritor Sergio Pitol que ha avivado el interés por su literatura, expresado con la serenata que le llevaron a su casa en Xalapa.

Doce. El reality-show de la diputada local, Cinthya Lobato Calderón, acusando al coordinador de la bancada panista en la LXIV Legislatura, Heman Sergio Hernández Hernández, de gastar el dinero público en borracheras, drogas, mujeres y orgías.

Trece. La tercera derrota consecutiva del PRI con las presidencias municipales (solo ganó 35 y de las más chiquitas), luego de la derrota el año anterior de la gubernatura y la perdida de la mayoría en el Palacio Legislativo.

Catorce. La feroz guerra verbal entre Yunes Linares y Andrés Manuel López Obrador, acusándose de pillos, ladrones corruptos, sin que al momento, oh paradoja, hayan prosperado las denuncias penales de Javier Duarte y los diputados federales priistas en la Procuraduría General de la República, PGR, en contra del góber azul por enriquecimiento ilícito.

Quince. El lanzamiento estelar del CDE del PAN y PRD de Yunes Linares como precandidato presidencial y lo que constituye una locura, aun cuando, claro, lo hicieron como parte de un terrorismo sicológico para sacar algún provecho extra.

Dieciséis. Si en el duartazgo fueron asesinados diecinueve reporteros y fotógrafos, más tres desaparecidos, ahora en el yunazgo solo uno ha sido ejecutado. Ricardo Monlui, en Yanga, el 19 de marzo del año que corre, además, claro, del camarógrafo de Honduras asesinado en Acayucan (donde vivía) el fin de semana.

Sin embargo, habría de recordar que el primer diarista ejecutado en el duartazgo ocurrió en el mes número siete de gobernar Veracruz, a saber, Noel López Olguín, “Noticias de Acayucan”, primero de junio 2011.

Tres. “El orgullo de mi nepotismo”

Diecisiete. El triunfo en las urnas de Fernando Yunes Márquez, alcalde electo y que significó la primera expresión del nepotismo yunista, listo para asestar el siguiente el año próximo con el otro hijo de candidato a gobernador de seis años.

Dieciocho. La Barbie Dominga Xóchitl dejó de ser noviecita del cantante de “Los tigres del norte” y ahora en las redes sociales culebrean que tiene otro novio.

Diecinueve. El hundimiento en una calle del fraccionamiento jarocho, “Oasis”, de un autobús del transporte urbano de pasajeros y que se volviera un éxito en las redes sociales del país, de igual manera como semanas anteriores un carro repartidor de gas se hundiera en una calle de Monterrey.

Veinte. Todos los duartistas azorrillados, sumisos y sumidos, temerosos de dormir en el penal de Pacho Viejo, expuestos a un desaguisado por los Zetas internos.

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