Coatzacoalcos.- Los servicios forenses del estado de Veracruz se encuentran saturados y «en crisis» por tantos cadáveres, que son producto de la violencia por enfrentamientos entre distintos grupos de la delincuencia en ese estado del Golfo de México.
Lucía de los Ángeles Díaz, vocera del colectivo Solecito de Veracruz, especializados en la búsqueda de desaparecidos, denunció que tras una reciente visita a estos espacios, constataron que «se vive una crisis humanitaria».
«Lo que vimos en el área donde trabajan los forenses es una imagen desgarradora de la situación aterradora que vivimos. Los cuerpos están en el suelo, dentro de bolsas, pero es indistinto saber si es basura o restos humanos, el salón donde está la plancha que utilizan los forenses copado de osamentas colocadas en todas las superficies», dijo la entrevistada, respecto a un recorrido el pasado martes en Periciales de Xalapa.
«El área común llena de cajas y bolsas con restos…debajo de un techo en un área que parece haber sido un estacionamiento, no tiene paredes, la caja del trailer refrigerada llena de bolsas con restos, un toldo de los que se utilizan en la plaza cubriendo mesas llenas de huesos».
En esa área, dijo, se encuentran 337 cadáveres, 267 fueron rescatados de diversas fosas clandestinas localizadas entre agosto del 2016 y mayo del 2017 en el predio conocido como Colinas de Santa Fe, en el puerto de Veracruz, que ha sido escenario constante de enfrentamientos entre Cártel de Jalisco Nueva Generación y Los Zetas.
Los otros 70 cuerpos, han sido llevados de distintos puntos del estado, en donde se han localizado fosas clandestinas o son víctimas de ejecuciones que no han sido identificados.
La madre activista, que busca a su hijo de nombre Guillermo Lagunes Díaz, desaparecido violentamente en junio de 2013, dijo que los servicios forenses del puerto de Veracruz «también están hasta el tope».
En esa ciudad, incluso, ya existe una sanción por parte de las autoridades sanitarias, ya que mantenían los cadáveres expuestos al medio ambiente y sus malos aromas contaminaban el aire, causando molestias a los vecinos y en escuelas de la zona.
«Y en Córdoba -otra importante ciudad de Veracruz- el frigorífico descompuesto, no saben qué hacer con los cuerpos que encontraron, sólo cinco».
«Servicios Periciales -del estado de Veracruz- se encuentra rebasado desde antes que llegara esta administración y se le hizo saber al gobernador como al nuevo fiscal, que Veracruz no estaba preparado para la terrible emergencia humanitaria que se ha presentado con esta espiral de violencia e inseguridad en la entidad», dijo Lucí Díaz.
Luci Díaz indicó que hay la necesidad urgente de que en Veracruz, con el apoyo de los municipios, operen panteones ministeriales, a donde colocar los cadáveres debidamente registrados
Sin embargo, esta iniciativa ha encontrado poco interés en las autoridades que alegan carencia de recursos.
Con este tipo de panteones, dijo, se evitarían casos el de la estudiante Gemma Mávil Hernández, secuestrada en 2011 en la ciudad de Xalapa, cuyo cadáver fue localizado en la vía pública por las autoridades, sin embargo, se le realizó un mal procedimiento de embalaje y sepultura en una fosa común, por lo que su familia lleva años luchando, incluso con denuncias penales y peticiones a organizaciones internacionales, para encontrarla rastrearla en los cementerios.
«Mi hija fue víctima de la delincuencia y después, del gobierno, las autoridades participaron en la desaparición de su cadáver, que ya había sido localizado, pero hicieron todo mal. Se dispuso del cadáver de mi hija y no se sabe dónde se la llevaron y con qué fin».
Un informe de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, publicado este año, refiere que es el estado de Veracruz el de mayor número de víctimas de desaparición forzada y fosas clandestinas, y que entre 2007 y mediados del 2016, se habían rescatado 578 cadáveres que habían sido sepultados clandestinamente.
Datos del Secretariado Ejecutivo para el Sistema Nacional de Seguridad Pública, ubican al estado de Veracruz entre los cinco más violentos de México, y se contabilizan 488 homicidios dolosos. Datos de la misma Fiscalía, indican que menos del dos por ciento de esos delitos, se han consignado con algún detenido o presunto sospechoso.


