•Duarte en “Vanity Fair”

•Duarte y su cama de piedra

•Roberto Borge limpia pisos

Luis Velázquez

PASAMANOS: La vida es así de canija y sorprendente:

En Guatemala, Javier Duarte duerme en una cama de piedra en el penal militar donde encarcelan a los políticos, narcos y Maras.

En Panamá, su clon, Roberto Borge Angulo, ex gobernador de Quintana Roo, lava los baños de la cárcel y limpia pisos según denunciara el reportero Pedro Canché, a quien tuvo nueve meses preso en su sexenio.

En el penal de Pacho Viejo, Gina Domínguez, Arturo Bermúdez Zurita, Mauricio Audirac Murillo y Francisco Valencia, pasan los días encerrados en su celda, luego de los años de esplendor y resplandor.

Flavino Ríos Alvarado, el góber de 48 días, cabildea para que la yunicidad le devuelva su notaría pública de Minatitlán.

Un montón de duartistas anda “con la cola entre las piernas” como reza el proverbio popular, temerosos de que figuren en la lista de las 64 denuncias penales en la Fiscalía, listas para cumplirse en el tiempo político deseado y necesario.

Las barbies más connotadas del duartazgo, sumidas y sumisas, temerosas acaso de que les quiten hasta la casita o el departamento que Duarte les regalara.

La esposa de Duarte, Karime Macías, en Londres, con sus hijos, mientras en la yunicidad sopesa lanzar una denuncia penal en su contra.

Igual que Jesús con Judas, igual que Emiliano Zapata con Jesús Guajardo, igual que Francisco I. Madero con Victoriano Huerta, varios duartistas traicionaron al (ex) góber tuitero… para salvar el pellejo.

Los ranchos de Fortín y el Valle de Bravo en el estado de México, y hasta con alberca para caballos, adquiridos por Duarte, rescatados por la Yunicidad… que para servicios públicos.

Los casi mil cuadros hallados en “El faunito”, entre ellos, de Diego Rivera y Botero, por ejemplo, en un lugar desconocido, quizá inventariados que han de estar por el Instituto de la Cultura para exhibirse en un gran reality-show.

La vida es así de canija y sorprendente.

La gran lección de la historia sería la misma bíblica.

En el caso, ni modo, los duartistas “se pusieron de pechito” a la yunicidad, y más, porque nunca creyeron que el hartazgo ciudadano llegaba a tanto como para perder la gubernatura el año anterior.

Y la mayoría en el Congreso. Y las alcaldías el domingo 4 de junio.

BALAUSTRADAS: Este mes, la revista Vanity Fair publicó con cintillo en portada un reportaje sobre la corrupción en México y en donde el eje central es Javier Duarte con sus cuadro mandamientos sobre la deshonestidad pública.

Así, y lo que en el sexenio anterior habrían deseado Duarte y su esposa de salir en las páginas de una revista del corazón, y en portada, y de gratis, lo han logrado.

Y sin esfuerzo.

Duarte comparte honores periodísticos con Alec Baldwin, en “Confesiones de un cómico imprevisible”, y con “Los ángeles de la droga”, las modelos universitarias que llevan marihuana a casa, y con Meghan Markle, “una americana en Windsor” y con los amores del príncipe Harry.

El reportaje está firmado por Alejandro Flores en un texto donde también aparecen, en mano a mano con Duarte, Duarte en las grandes ligas, Raúl Salinas de Gortari, “el hermano incómodo», Roberto Borge, su compañero preso en Panamá, Elba Esther Gordillo, la presa política de Enrique Peña Nieto, y “La gaviota”, Angélica Rivera, la esposa del presidente de la república.

Y de todos, Duarte, el ícono, el símbolo en el manejo del recurso público.

Primer mandamiento de Duarte: “Cuando robes, roba mucho”.

Segundo mandamiento: “Tapaos los unos a los otros”.

Tercero: “La democratización de la corrupción”.

Y cuarto. “Roba hoy, mañana quién sabe si puedas”.

En el texto también aparece, oh paradoja, la diputada Eva Cadena, aquella que tanta fama diera a “El peje” desde la creación del nuevo mito moral llamado “Miss Bolsitas”.

ESCALERAS: Muchos pendiente tiene Enrique Peña Nieto, pues la lista de ex gobernadores acusados de pillos y ladrones llega a dieciocho y sólo unos cuantos (Javier Duarte, Roberto Borge, Memo Padrés, Tomás Yarrington y Andrés Grannier) están presos.

De igual manera, Miguel Ángel Yunes Linares tiene por delante lista impresionante.

En Chihuahua, su homólogo Javier Corral, ya lleva ocho duartistas en la cárcel.

En Nuevo León, Jaime Rodríguez, “El bronco”, parece que tiene presos a menos de cinco políticos que caminaron con su antecesor, el priista Rodrigo Medina, todavía en libertad, mejor dicho, sólo unas cuantas horas estuvo preso.

Pero cada una de tales historias, y en conjunto, dan material de sobra para ganar los titulares en revistas del corazón.

Por lo pronto, el reportero y escritor, Ricardo Ravelo, originario de Carlos A. Carrillo, Veracruz, escribe un libro sobre los políticos acusados de corrupción y que contará las historias (desconocidas hasta ahora en base a los documentos oficiales en su poder) de Javier Duarte, Rodrigo Borge, Eugenio Hernández Flores y Tomás Yarrington.