El Real Madrid de la mano de Cristiano Ronaldo, selló su pase a semifinales de la UEFA Champions, en un triunfo sobre el Bayern Munchen de 4-2 en tiempo extra (global de 6-3), pero plagado de polémicas decisiones arbitrales que perjudicaron a ambos conjuntos y con tres goles en la prórroga.

El portugués logró un triplete por sus remates a los minutos 76, 105 y 110, aunado a uno de Marcos Asensio; en el segundo se dio la acción más clara del irregular trabajo de los silbantes, ya que el goleador merengue anotó pese a estar en fuera de lugar al centro del capitán Sergio Ramos.

Cinco minutos en el segundo tiempo extra se evaporó el espíritu de los alemanes, con el tercer tanto firmado por Cristiano, pero fabricado completamente por Marcelo, pues el lateral izquierdo se quitó a cuatro teutones por el centro y ante el achique de Manuel Neuer cedió al lusitano (apenas en posición lícita) que tocó al arco vacío.

Dos goles atrás y con inferioridad numérica, los pupilos por Carlo Ancelotti se cayeron anímicamente, y al 112’ Marcos Asensio lo aprovechó con jugada personal en la que cruzó a Neuer para ampliar más la ventaja local.

Las emociones detonaron a partir de un segundo tiempo cargado de ocasiones, y en la que el árbitro Viktor Kassai influyó en el desarrollo del partido con decisiones que, al menos, fueron polémicas.

La balanza se volvió a inclinar en favor de los merengues al 84’ después de una barrida de Arturo Vidal en la que sacó el balón y luego arrolló a Marcos Asensio; el silbante pitó falta y sacó la segunda tarjeta amarilla, ante el reclamo vigoroso de los bávaros.

Arjen Robben cayó en el área por una carga de Casemiro que para los merengues no era falta, a diferencia de para los alemanes; Robert Lewandoski lo cambió por gol tras engañar a Keylor Navas al 53’.